Plantas
En el briconsejo de jardinería, Iñigo Segurola os presenta una una variedad de camelia menos conocida pero muy especial, la camelia sasanqua.
Os contamos todo sobre esta preciosa planta de floración otoñal. ¡No os lo perdáis!
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Jardinatis, 3 de enero de 2022
Hemos hablado en bastantes ocasiones en Bricomanía sobre las camelias, más concretamente, sobre una de sus variedades: la camelia japónica.
Lo habitual, es que empiecen a florecer hacia mediados de invierno y hasta la entrada de la primavera. Su flor es doble y se pueden ver todos los aros de los pétalos solapándose creando esa "perfección" de la flor. A continuación, os presentamos otra bella variedad de camelia que florece en otoño.
La camelia sasanqua es una variedad de camelia que le encanta a Iñigo Segurola por su efecto paisajístico en el jardín.
Al contrario que la camelia japónica, esta florece en otoño. En el invierno, prácticamente llega sin flores y en primavera, ya no tiene ninguna. Hay algunas camelias sasanquas que llegan a florecer en el mes de agosto. Esto permite alternar ambos tipos de camelias y disfrutar, así, de este tipo de plantas durante casi todo el año.
La camelia sasanqua no es tan compacta como la japónica, tiende a ser más expandida y sus flores son más simples. Podemos observar en la imagen los pétalos, en el interior se encuentran los estambres y en el centro los pistilos. Esta es la variedad Crimson King.
También podemos observar otros tipos como la que podemos ver en la imagen, en tonos fucsias con pétalos semidobles, una blanca simple y otra blanca casi doble como la japónica.
Las condiciones que requiere una camelia sasanqua son las mismas que la japónica: tierras sueltas, ácidas, y tierras frescas. La planta debe tener un color verde oscuro, esa es la señal de que está sana y que la tierra tiene una gran cantidad de hierro. En Galicia se encuentran algunos de los grandes productores a nivel mundial.
Tras la floración, el polen entra en el pistilo, se produce la fecundación y se forma en el óvulo la semilla. Las camelias suelen tener unos frutos bastante gruesos y, dentro de estos, se encuentran sus semillas.
Estas semillas son grandes y negras, perfectas para hacer una siembra y obtener nuevas variedades. Y es que obteniendo una planta de semilla, puede salir una flor nueva, esa es la magia de la reproducción sexual. Por el contrario, con la reproducción vegetativa, se repite lo mismo, es decir, es una copia exacta de su progenitor.
En esta ocasión, vamos a sembrar unas semillas de camelia sasanqua en un tiesto y lo dejaremos en una esquina del jardín sombría. Procuraremos que tenga la humedad necesaria y, para primavera, empezarán a germinar esas nuevas variedades.