Cómo cocinar alcachofas: Este es el gadget favorito de Karlos Arguiñano

Si hay algún gadget o artilugio culinario que pueda ahorrarnos tiempo en la cocina, ¡lo queremos! O al menos yo. Karlos Arguiñano nos enseña cómo cocinar alcachofas en tan solo tres minutos. ¿Cómo? Con la olla rápida, esa que seguro tienes olvidada y creías que solo servía para hacer cocido.
Las alcachofas son ricas en fibra y compuestos amargos, lo que las hace excelentes para limpiar el hígado, bajar el colesterol y cuidar los riñones. Hay muchas formas de disfrutarlas: cocidas, fritas, al horno, en sopa, en guisos o en arroces.
Podemos encontrarlas en el mercado desde principios de otoño hasta bien entrada la primavera. Aunque hay variedades extranjeras, de mayor tamaño pero menos jugosas, disponibles casi todo el año. Si quieres cocinarlas y no tienes mucho tiempo, la olla rápida, olla a presión o como prefieras llamarla, es tu mejor aliada.
Cómo cocer las alcachofas en tres minutos
Solo tienes que poner agua en la olla rápida, retirar las hojas externas de las alcachofas, cortarles los tallos y las puntas, introducirlas en la olla y sazonarlas.
Cierra la olla y cuece las alcachofas durante 3 minutos desde que suba la válvula. Luego, retíralas, escúrrelas boca abajo sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina y córtalas por la mitad. ¡Y listo!

Cómo distinguir las mejores alcachofas cuando vamos a comprar
Al comprarlas es mejor decantarse por los ejemplares pesados, sin manchas y que tengan las hojas cerradas, bien apretadas y brillantes. Un truco consiste en presionar las alcachofas con las manos cerca del oído: si se escucha un ligero crujido es señal de que es fresca.
Si el tallo y las hojas están blandos, se abren con facilidad y las puntas están resecas, es mejor descartarlas porque indica que llevan demasiado tiempo recolectadas y han perdido buena parte de sus propiedades.
Cómo conservar las alcachofas
Las alcachofas pueden mantenerse en el frigorífico (con sus tallos), dentro de una bolsa de plástico perforada. Sin embargo, es mejor no cubrirlas o envolverlas con papel de aluminio, pues al entrar en contacto con este material se oxidan.
La única parte de esta verdura que admite congelación son los corazones o fondos de la alcachofa, que se deben blanquear previamente en agua hirviendo con un poco de sal y unas gotas de vinagre durante 4 minutos. Después se enfriarán bajo el agua del grifo y se introducirán en el congelador envueltos en bolsa de plástico con cierre hermético.