Habas con chorizo, la receta tradicional de Karlos Arguiñano

Las habas con chorizo o habas a la vitoriana son un plato tradicional que combina el sabor suave y terroso de las habas con el toque ahumado del chorizo.

Este plato es ideal para disfrutar de una receta sencilla, nutritiva y deliciosa, perfecta para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una cena especial.

El jamón serrano y el chorizo aportan un sabor profundo, mientras que las habas frescas brindan textura y frescura. Con esta receta fácil de seguir de Karlos Arguiñano, aprenderás a hacer unas habas con chorizo perfectas, llenas de sabor y tradición.

Ingredientes (para 4 personas):

• 600 g de habas frescas
• 1 trozo de jamón serrano (200 g aprox.)
• 1 trozo de chorizo (200 g aprox.)
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• sal
• aceite de oliva virgen extra (opcional)

Elaboración de las habas con chorizo paso a paso

1. Prepara los ingredientes

Comienza por trocear el jamón serrano y el chorizo en trozos medianos. Puedes cortar el chorizo en rodajas finas o en trozos más grandes, dependiendo de la textura y del tipo de sabor que prefieras en el plato. El jamón aportará un sabor suave, mientras que el chorizo le dará el toque ahumado y picante.

Pica la cebolla en trozos pequeños y pica finamente los ajos. De esta manera, la cebolla se deshace más rápido al cocinarse y los ajos impregnan toda la mezcla con su sabor.

2. Cocina el sofrito

En una cazuela grande, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y calienta a fuego medio. Una vez caliente, agrega la cebolla picada y los dientes de ajo picados. Sofríe durante unos 3-4 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté transparente y los ajos suelten su aroma.

3. Añade el jamón y el chorizo

Incorpora los trozos de jamón y chorizo a la cazuela. Sofríe todo junto durante unos 5-7 minutos para que los ingredientes liberen sus jugos y se mezclen bien con el sofrito de cebolla y ajo. Es importante que el chorizo se dore un poco para que libere todo su sabor.

4. Agrega agua

Cubre los ingredientes con agua suficiente para cubrir todo. Lleva a ebullición.

5. Cocina las habas

Una vez que el agua está hirviendo, añade las habas y cocina durante 20-25 minutos. Durante este tiempo, las habas se cocinarán y absorberán los sabores del chorizo y el jamón.

6. Sirve las habas con chorizo

Una vez que las habas estén cocidas y el caldo reducido a tu gusto, sirve las habas con chorizo en platos hondos. Asegúrate de repartir bien el chorizo y el jamón en cada porción, para que cada bocado esté lleno de sabor.

Consejos para elaborar unas habas a la vitoriana perfectas

Usa habas frescas si es posible

Si tienes acceso a habas frescas, úsales para esta receta. Tienen un sabor más delicado y una textura más tierna que las habas congeladas. Si usas habas congeladas, asegúrate de descongelarlas antes de usarlas.

El jamón y el chorizo deben ser de buena calidad

La calidad de los ingredientes es clave en esta receta. Jamón serrano curado y chorizo ibérico aportarán el mejor sabor a las habas. Escoge productos frescos y de buena calidad para que el plato quede realmente delicioso.

Cuidado con la sal

Dado que tanto el jamón como el chorizo aportan sal al plato, es importante probar la receta antes de añadir más sal. Si prefieres un sabor más suave, puedes reducir la cantidad de sal añadida.

Usa caldo casero

Si prefieres un sabor más profundo, puedes sustituir el agua por caldo de ave o caldo de verduras. Esto añadirá más cuerpo al plato y enriquecerá el sabor de las habas con chorizo.

Elige el chorizo que más te guste

Puedes variar el tipo de chorizo según tus gustos. Si te gusta el sabor más suave, utiliza un chorizo dulce. Para un toque más picante, puedes optar por un chorizo picante.

Puedes usar hierbas aromáticas o especias

Puedes decorar las habas con perejil fresco o incluso con un toque de pimentón. Si prefieres un toque más fresco, añade unas hojas de menta o cilantro picado.

Cómo conservar las habas con chorizo

Si tienes sobras de habas con chorizo, puedes guardarlas en la nevera durante 2-3 días en un recipiente hermético. Para recalentar, simplemente caliéntalas en una cazuela o en el microondas. Si prefieres conservarlas por más tiempo, puedes congelar las sobras en un recipiente apto para congelador durante 1-2 meses.