¿Sabías que un colchón de mala calidad aumenta el estrés y empeora la calidad del sueño? Dormir es imprescindible para la mente, ya que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, motivo suficiente para que la elección de un colchón se convierta en algo importante.
De hecho, la privación del sueño dificulta el aprendizaje y la realización de tareas. ¿Tienes niños en casa? ¿No se concentran en sus quehaceres diarios? Es posible que, un colchón de baja calidad, sea una causa más de esa falta de concentración.
Un colchón adecuado, facilita un mejor descanso, favorece el control del peso y protege al corazón. ¿Cómo es esto posible? Es posible porque, en situaciones de insomnio, aumentan en sangre las hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina y el cortisol. Todo esto se traduce en un aumento de la tensión arterial. Por ello, es fundamental saber elegir el mejor colchón para un descanso saludable.
A continuación, te revelamos cuál es la vida media de un colchón, modelos recomendados y unos consejos para su cuidado y mantenimiento.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la compra de un colchón es una inversión a largo plazo. Aunque, en un principio pueda resultar algo costoso, en un futuro agradecerás tener un colchón que beneficie tu salud, tanto física como mental.
La vida media útil de un colchón depende de varios factores como el uso que se le da, la frecuencia de limpieza, la calidad del colchón y el soporte. Un colchón, de media, tiene una vida útil de entre 8 y 10 años.
¿Inversión a largo plazo? Sí.
En muchas ocasiones, optar por lo barato puede salir bastante caro. Por ejemplo, un deportista profesional que compra un colchón cualquiera, sin tener en cuenta su estado físico y su rutina de entrenamiento, al de un tiempo, notará que su rendimiento baja porque no duerme bien e, incluso, es posible que haya desarrollado insomnio. Con el paso de los meses, tendrá que cambiar de colchón. Esto, a parte de ser una mala inversión, supone menos ahorro para su hogar.
Cuánta menos calidad tenga un colchón, más rápido se romperá, se desgastará y se tendrá que sustituir antes de tiempo. De igual forma, esto se traduce en más gasto y menos ahorro para tu hogar.
Considerando las necesidades de uso, lo ideal es adquirir un colchón que tenga buena resistencia, que su garantía sea considerablemente larga, pero, sobre todo, que se adecue a tus necesidades. No es lo mismo comprar un colchón siendo deportista profesional que trabajando en una oficina o de pie y de cara al público.
Por ello, te recomendamos comprar un colchón de precio medio que te ofrezca las máximas garantías posibles, como los colchones de Maxcolchon. Una alternativa que te ofrece hasta 10 años de garantía en sus productos y que, además, es respetuoso con el medio ambiente. Otro punto a su favor es que cuentan con profesionales que te asesorarán en todo momento. Si no sabes exactamente qué colchón elegir, solo tienes que preguntar.

Consejos de cuidado de un colchón
Si ya has elegido tu colchón o estas pensando en cambiar el que ya tienes, te proporcionamos unos consejos de cuidado para alargar su vida útil.
- 1. Salvo que el fabricante lo desaconseje, gira el colchón en ambos sentidos al menos dos veces al año.
- 2. Utiliza una base adecuada para tu colchón.
- 3. Deja que tu colchón respire. Los ácaros y la humedad pueden acumularse en tu colchón en forma de bacterias y moho. Por ello, es muy recomendable airear todas las estancias de tu hogar, al menos una vez al día. Por ejemplo, antes de hacer la cama, quita las sábanas bajeras y el protector y deja que tu colchón se airee una media hora. No es necesario que realices esta labor a diario, pero sí de manera frecuente.
- 4. Para evitar un desgaste muy rápido, te recomendamos poner un protector de colchón antes de la sábana bajera. Si tienes niños pequeños, esto salvará y protegerá su colchón de los pequeños accidentes. La mejor elección es una funda transpirable y lavable.
Cuando dormimos, el cuerpo se relaja y produce hormonas que contrarrestan los efectos de estrés y colaboran, entre otras cosas, a que seamos felices. ¿Lo sabías? Entonces, elegir un buen colchón es sinónimo de confort, en todos los sentidos: tanto física como emocionalmente.