Los gusanos blancos que aparecen en el suelo de la cocina son en realidad larvas de moscas o polillas. Y, surgen de los huevos que estos insectos depositan en la estancia más viable para su crecimiento: la cocina.
Si bien estas pequeñas alimañas no muerden ni pican a los seres humanos o animales, sí pueden infectar los alimentos de la despensa con bacterias perjudiciales para la salud humana.
Estos gusanos son pequeños, con una longitud aproximada de 5 o 6 milímetros. Pero ¿por qué aparecen gusanos blancos en la cocina?
Plaga de gusanos blancos, un problema frecuente en la cocina
Una infestación por gusanos blancos en la cocina es más frecuente de lo que parece, especialmente en las zonas más sucias del hogar. Sin embargo, estos gusanos blancos no solo aparecen en entornos sucios, sino también por descuidos que se pueden evitar.
Estas son las causas más frecuentes de su aparición:
- 1. Por causa de los cubos de basura llenos y que no se tiran con regularidad. El olor de la descomposición orgánica los atrae y hace que pongan sus huevos cerca de estos objetos.
- 2. Por causa de la fruta "pocha" o podrida que no se retira de los fruteros. Las moscas suelen poner sus huevos en la fruta y, por ello, es importantísimo lavarla bien antes de consumirla. Ten en cuenta que los huevos son tan diminutos que no se ven. Aunque la fruta parezca limpia, conviene pasarlo por un buen chorro de agua antes de su consumición.
- 3. Por culpa de los alimentos que caen y se descomponen en el suelo. ¿No limpias el suelo a diario? ¡Deberías hacerlo! Cualquier alimento cocinado que cae al suelo se descompone con rapidez y sirve de alimento a las moscas, polillas y a sus larvas.
- 4. Por las defecaciones de las mascotas que no se limpian (conejos, perros, gatos, etc.).
Tanto el cubo de la basura como el lugar en donde se ubican son propensos a la aparición de los gusanos blancos. Es por ello por lo que suelen aparecer primero debajo de las bolsas de basura y cerca o debajo de las alfombras.

Aspecto de los gusanos blancos que aparecen en el suelo de la cocina o en el interior del cubo de basura.
Ciclo de vida de los gusanos blancos
Cuando las moscas encuentran el sitio idóneo en el que poner sus huevos como heces de animales, lugares con desperdicios o restos orgánicos, pueden llegar a depositar entre 100 y 500 huevos en el curso de tres a cuatro días.
El ciclo de vida de las moscas comprende cuatro fases: huevo, larva, pupa y mosca adulta. Las larvas son los que se conocen comúnmente como gusanos blancos de la cocina. Una vez que los huevos eclosionan, las larvas o gusanos se convierte en pupas y, luego, en moscas adultas.
Aquí se produce un proceso cíclico, pues cuando la mosca llega a su madurez, se reproduce y deposita nuevamente sus huevos. Si no se limpia la casa con regularidad, la infestación se agravará con el tiempo.
Cómo prevenir la aparición de los gusanos blancos
Combatir a las plagas más comunes (hormigas, pececillos de plata, chinches, cucarachas) en el hogar es una labor que debemos tomarnos muy en serio, pues si no se actúa, la plaga crece y es más difícil de erradicar.
Como ya hemos indicado antes, la principal razón por la que aparecen moscas y polillas en el hogar son los alimentos que los atraen: el olor a comida en descomposición, las heces de las mascotas, las bebidas en el suelo sin limpiar, entre otros.
En el caso de los gusanos blancos, existen una serie de consejos para evitar que se adueñen de la cocina:
- 1. Saca la basura a diario y evita acumular desperdicios o comida en descomposición dentro de la misma. Si tienes pensado comprar nuevos cubos de basura, opta por aquellos que tienen tapa.
- 2. Limpia el cubo de basura con regularidad. Utiliza productos desinfectantes que eliminen los malos olores.
- 3. Evita dejar al aire libre alimentos frescos. Si son verduras que pueden guardarse en la nevera, perfecto. Si son hortalizas como la cebolla, los ajos o las patatas, colócalos en lugares frescos, secos y cerrados. En el caso de la fruta, limpia el frutero con regularidad y desecha cualquier verdura que esté pudriéndose.
- 4. En el caso de guardar comida en la nevera, asegúrate de hacerlo en tápers con cierre hermético.
- 5. Guarda la comida de tus mascotas en un lugar cerrado, fresco y desecha las sobras.
- 6. Realiza una limpieza frecuente de las zonas más conflictivas de la cocina: especialmente en la despensa, los suelos y el lugar en donde se ubican los cubos de la basura.
Limpiar de manera frecuente es la mejor forma de combatir la aparición de las moscas y sus larvas en el hogar.

Antes de consumir cualquier fruta o verdura, es importante lavarla y desinfectarla.
Cómo eliminar los gusanos blancos de la cocina
Si los gusanos blancos han infestado tu cocina, actúa con rapidez. Lo primero que debes hacer es vaciar y limpiar a fondo los cubos de basura. Para esta limpieza, te aconsejamos que utilices agua caliente, jabón líquido y vinagre blanco (el de limpieza). Esta mezcla será nociva para los gusanos blancos.
Aparte de los contenedores de basura, limpia con una disolución de lejía (lavandina o cloro) y agua todos los rincones en dónde estén presentes las larvas de las moscas. Repite el proceso de desinfección cada dos semanas para evitar una nueva infestación.
En el caso de que los gusanos blancos se hayan instalado en alfombras, moquetas y suelos que no permiten el uso de lejía, recurre al ácido bórico. Este producto no es perjudicial para nosotros, pero sí para ellos. Lo único que tienes que hacer es esparcir ácido bórico por las superficies infestadas, dejar que actúe durante 30 minutos y luego aspirar a fondo. Cuando vayas a aplicar esta solución, procura que tus mascotas no se acerquen al lugar.

Tanto la lavanda como la albahaca son dos plantas que repelen a las polillas y a las moscas. Si las cultivas y colocas junto al cubo de la basura, las moscas no se acercarán.
De igual forma, si tienes roedores en casa (conejos, hurones, hámster) limpia su hábitat a diario, especialmente en el caso de que tengas un conejo de mascota, pues está constantemente defecando.
Por otro lado, si tienes un gato, procura limpiar su cajón de arena como mínimo dos veces por semana y vigila que el animal siempre defeque en el mismo lugar.
Si tienes un perro de mascota, procura que haga sus necesidades fuera de casa y limpia cualquier sitio de la casa en donde orine.
Por último, vigila bien la limpieza de los baños, pues al ser lugares que tienden a la humedad, pueden atraer a otra plaga muy frecuente: los pececillos de plata o bichos de la humedad.