Mascota: Perro
Familia:
Grupo: FCI: Grupo 6, Sección 3: Perros tipo sabueso y de rastro
Origen: Croacia
Tamaño: Mediano
Historia del Dálmata
El nombre de la razas de perro proviene de Dalmatia, región perteneciente a Croacia, donde se estableció su origen en 1955. Sin embargo, sus primeras raíces son muy antiguas, las pinturas medievales hacían alusión ya a su existencia. Las antiguas tumbas de los faraones egipcios reflejaban en sus paredes escenas que hacen pensar que el dálmata existió hace dos mil años.
Pintores italianos del siglo XVI plasmarían la belleza de la raza a través de sus obras de arte. Al dálmata se le conoce también como "perro de coche", ya que por su tamaño y resistencia se hizo popular entre la aristocracia inglesa como acompañante de sus carruajes.

Rasgos físicos del Dálmata
El rasgo físico propio de esta raza es su piel blanca cubierta de manchas redondas negras o de color café. Los cachorros nacen sin ellas pero las van adquiriendo de forma progresiva hasta cumplir el año. El tamaño oscila entre los 2 y 3 cm. de diámetro aunque en la cabeza, patas y cola suelen ser menores. El dálmata se caracteriza por su pelaje brillante, corto y denso.
Es un perro de constitución fuerte. Presenta una espalda, lomo y extremidades musculosas. La altura ideal aproximada en los machos es de 58-59 cm. y el peso de 27 kg, mientras que en las hembras es de 56-57 cm. y 24 kg.
El dálmata tiene una mirada inteligente, sus ojos son de tamaño medio, ligeramente separados entre sí, redondos y muy expresivos. Las orejas delgadas y blandas, anchas en su base y redondeadas en la punta, caen hacia delante. La cola apunta ligeramente hacia arriba pero no está nunca enroscada.
Su hocico es largo y prominente y el color de la trufa puede variar de negro a marrón en función del tono de sus manchas. Sus pies son redondos con almohadillas duras y las uñas pueden ser blancas o del color propio de su piel. La dentadura fuerte y regular es otra característica propia de la raza.

Comportamiento del Dálmata
El dálmata puede presumir de un carácter sociable y amigable, le encanta jugar sobre todo cuando son cachorros. Adora la compañía humana pero a la vez son perros independientes que saben estar solos. Activos, ágiles y veloces, les gusta correr en libertad ya que están llenos de energía. El dálmata es un poco testarudo y destaca por su espíritu de guardián.
Esta raza es muy sensible por eso no acepta bien un adiestramiento duro a base de castigos. Conviene entender la psicología del dálmata para educarle desde pequeño mediante pautas de comportamiento que le enseñen a ser obediente. Son perros inteligentes que sabrán responder ante un entrenamiento adecuado.

Cuidados del Dálmata
La actividad es clave en la vida de un dálmata. Su dueño debe preocuparse en sacarle al aire libre varias veces al día y no limitarse sólo a pequeños paseos. El perro debe disfrutar de su espacio para correr y descargar energía, por eso conviene buscar otros perros con los que pueda entretenerse. Antes que el asfalto, los terrenos blandos de hierba o tierra se convierten en el espacio ideal para realizar ejercicio cuando son cachorros y también en la edad adulta.
Es un perro que requiere pocos cuidados ya que es muy limpio y no desprende mucho olor. Su piel es sensible y pierde pelo durante todo año, por eso conviene dedicar al menos cinco minutos todos los días para cepillarle. También hay que cortarles las uñas con frecuencia.

Problemas de salud del Dálmata
El problema de salud más relevante de esta raza es la sordera hereditaria que lamentablemente no puede corregirse. Los dálmatas nacen con los conductos auditivos cerrados que tardarán en abrirse 15 días aproximadamente. Entre un 22-24% nace sordo de un oído y un 8% presenta una pérdida total de audición. Es importante prestar especial atención ya que el perro puede no escuchar señales acústicas que le adviertan de peligros, como por ejemplo el ruido de los coches.
El dálmata tiene unas necesidades nutritivas peculiares. Su orina tiene ácido úrico lo que puede dar lugar a la formación de cálculos en la vejiga o en los riñones. Para evitar el bloqueo de las vías urinarias es imprescindible cuidar su alimentación y aumentar su consumo de agua. El dálmata debe tener una dieta natural baja en purinas. Sus aliados son las verduras y hortalizas, los huevos, el cordero o el pollo, y sus enemigos las carnes de órganos y de res. No descuides a tu dálmata.
