Rostro
Las mascarillas y tónicos faciales de arroz son nuestras favoritas porque, aparte de ser "baratas", ¡funcionan! y son las mejores para limpiar, tonificar e hidratar tu piel. Te enseñamos a elaborar una mascarilla estilo tisú con agua de arroz y un tónico facial que dejará tu piel hidratada, suave y tonificada en cuestión de minutos. ¡Dile sí a la cosmética natural!
Actualizado a 03/03/2021 a las 08:51h.
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Hogarmania, 14 de octubre de 2022
¿Alguna vez te has preguntado de dónde procede la tradición del agua de arroz como mascarilla revitalizante y tonificante? Nos hemos puesto manos a la obra y nos proponemos desvelarte todos los secretos de la increíble y fascinante mascarilla y tónico de agua de arroz.
¿Por qué es tan especial el arroz y qué propiedades le aporta a tu piel? El arroz es uno de los cereales más consumidos y más demandados del mundo. Sus propiedades nutritivas son muchas y muy diversas. En el mundo de la belleza -reciente- ha sido todo un descubrimiento, aunque no es novedad que el agua de arroz se haya utilizado como limpiador, aclarador de piel natural y tónico para hacer frente a la nuestro enemigo número uno: el envejecimiento.
1. Como limpiador facial: Gracias a sus propiedades astringentes, ayuda a limpiar la piel del rostro y a quitar el exceso de grasa. Con el agua de arroz le decimos ¡adiós a los brillos!
2. Cómo tónico facial: Los tónicos faciales son imprescindibles en cualquier rutina de belleza asiática. De hecho, la razón de que empiece a utilizarse de forma masiva viene de la mano de Japón, China y Corea del Sur, países que han hecho del agua de arroz el mejor tónico facial del mundo.
3. ¿Blanqueador facial? ¡Sí! Uno de los mayores beneficios del agua de arroz es su capacidad para eliminar las pequeñas manchitas de la piel y unificarla. Además, notarás ese extra de suavidad que le aporta a tu piel.
En definitiva, el agua de arroz se puede utilizar para todo dejando una piel tersa y suave, cerrando los poros abiertos y previniendo la aparición de acné. Además, es especialmente efectivo en las pieles secas o que tienden mucho a la resequedad, ya que ayuda a calmar la irritación y previene el envejecimiento prematuro.
Esta mascarilla de agua de arroz la podrás aplicar en tu rostro con un tisú de papel con un disco de algodón.
Nos encanta decirte que para su elaboración solo necesitas arroz y agua (y un bol o recipiente pequeño, por su puesto). ¡Vamos con ello!
Para hacer este tónico de agua de arroz, en un bol vierte 1 taza de arroz (mejor si es orgánico) y 1 taza de agua. Si la ves muy espesa, agrega media taza más. Remueve ambos ingredientes hasta que el arroz suelte una especie de polvito blanco (almidón) que enturbie el agua. Incluso puedes dejarlo a remojo toda la noche o al menos durante dos horas. Cuando haya pasado el tiempo necesario, cuela el arroz y vierte el líquido en un botecito de cristal. Puedes conservar este tónico de arroz en la nevera.
Duración: aproximadamente 8 días.
Antes de ponerte esta mascarilla de agua de arroz en el rostro, debes eliminar todos los restos de maquillaje e impurezas de tu piel. Puedes ayudarte de agua micelar, un limpiador casero o un limpiador facial en gel. Lo importante es que tengas la piel limpia antes de aplicar el agua de arroz. A continuación, te enseñamos dos formas de aplicación:
Si tienes toallitas tisú o papel de cocina solo tienes que doblarlas por la mitad, calcular la altura de los ojos y recortar un óvalo para los ojos y la boca. Para que sea más fácil de aplicar recorta el contorno para que se adapte mejor a la forma de tu rostro. Dobla la máscara y remójala un poco en el agua de arroz. Con cuidado y sin que se rompa despliégala y colócala sobre el rostro haciendo que encajen los agujeros que has hecho. Déjala actuar unos 30 minutos. Podríamos decir que es uno de los mejores tratamientos hidratantes y tonificantes caseros para el rostro.
Si lo que prefieres es utilizar el agua de arroz como tónico facial diario, puedes hacerlo perfectamente. De hecho, ¡te recomendamos hacerlo!
Solo tienes que desmaquillarte bien y aplicarlo sobre tu rostro con un disco de algodón o con las manos. Si puedes verterlo en un pequeño aerosol, mucho mejor. Cuando el agua de arroz se asienta sobre la piel, es absorbida de forma casi inmediata. Después, y al igual que todas las rutinas faciales, puedes ponerte tu serum habitual y tu crema hidratante.