Trucos
La limpieza facial es, sin duda, la rutina más importante para tener una piel limpia, luminosa y radiante. Y para ello, es fundamental contar con un limpiador facial que se adecue a nuestro tipo de piel y, a ser posible, a nuestro bolsillo porque limpiadores hay de todos los tipos, colores y sabores.
Conoce todos los tipos de limpiadores faciales y desmaquillantes que existen y cuál es mejor según el tipo de piel.
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Hogarmania, 27 de septiembre de 2022
Cualquier piel que se precie cuenta con una rutina de limpieza facial diaria. Porque limpiar el rostro a diario es el primer paso para tener una piel limpia, hidratada y libre de impurezas. Esto es muy importante porque la piel se regenera constantemente y una piel obstruida, ya sea por el maquillaje o la suciedad acumulada, evitará que ese proceso suceda de forma natural.
La oferta de limpiadores y desmaquillantes en el mercado es muy variada, tanto que en muchas ocasiones no sabemos exactamente cuál se adecua mejor a nuestro tipo de piel. Por ello, es habitual ir dando tumbos entre tiendas y productos hasta dar con ese limpiador que no irrite ni maltrate la piel.
A continuación, enumeramos los diferentes tipos de limpiadores y desmaquillantes faciales y unas recomendaciones para elegir el mejor según tu tipo de piel.
La leche limpiadora es uno de los limpiadores faciales más demandados del momento. ¿La razón? Es muy recomendable para las pieles secas o resecas y aquellas que son más sensibles. No solo se trata de una crema desmaquillante, sino de un poderoso limpiador que hidratará y mimará tu piel en el proceso.
Leche limpiadora de Nivea con aceite de almendras
Puedes aplicar la leche limpiadora con un disco de algodón o con los dedos. Para ello, humedece tu rostro con un poco de agua tibia y aplica el limpiador con masajes circulares. Tras aplicar el limpiador, vuelve a masajear tu rostro con movimientos suaves y circulares, de dentro hacía afuera y siempre hacia arriba. Retira el limpiador con agua tibia y listo.
Las ventajas de usar una leche limpiadora es que nutre la piel mientras la limpia. Además, es más suave y menos agresiva que otros limpiadores y desmaquillantes faciales. Sin embargo, no es recomendable para pieles mixtas ni para las pieles grasas, ya que puede alterar la producción de sebo en la piel y aportar esos brillos indeseados.
Un bálsamo es un desmaquillador sólido. Funciona como un aceite solidificado que se diluye al contacto con la piel. El bálsamo desmaquillante es un producto imprescindible en la rutina de limpieza facial coreana. Y si por algo triunfa la cosmética coreana es por su limpieza facial de 10 pasos, un rutuna que limpia e hidrata la piel en profundidad.
Ahora bien, un bálsamo desmaquillante a base de aceites eliminará no sólo los restos de maquillaje, sino también los restos de grasa, de protectores o filtros solares y todo lo que sea de su mismo origen. Este tipo de limpiador y desmaquillante es ideal para pieles mixtas o grasas.
Bálsamo desmaquillante de limpieza profunda de Elemis
Un bálsamo desmaquillante es muy de usar. Solo basta con aplicarlo y distribuirlo en el rostro con los dedos y con movimientos circulares para favorecer la circulación. Recuerda que, al contacto con la piel se vuelve aceitoso, pero que al retirarlo se transforma en una textura jabonosa de leche limpiadora que elimina el resto de suciedad.
Tras retirarlo, se notará una piel limpia, sedosa e hidratada.
El agua micelar es, con diferencia, uno de los limpiadores faciales que más se consumen a escala mundial. Aunque no se trata de un desmaquillante, ayuda a retirar los restos y a limpiar la piel en profundidad.
El agua micelar es una loción suave y sin aceite que limpia, tonifica e hidrata el rostro. Al no contener aceites ni alcoholes, es ideal para las pieles mixtas, grasas y las más sensibles.
Solo tienes que empapar un disco de algodón y pasarlo por la cara a "toquecitos" suaves y circulares, incluyendo los párpados y los labios. Después de arrastrar toda la suciedad y maquillaje, se aclara la piel con agua tibia o fría y listo. El aclarado del agua micelar es opcional, aunque nosotras aconsejamos hacerlo para retirar cualquier resto de impurezas que hayan podido quedar.
Agua micelar más demandada del momento
Las toallitas desmaquillantes son nuestras mejores aliadas cuando queremos retirar el maquillaje de forma cómoda y fácil, sobre todo cuando llegamos a casa cansadas después de un día muy ajetreado.
Sin embargo, es necesario saber que son productos cuya limpieza es superficial, ya que no consiguen eliminar de manera completa el maquillaje. Es muy importante que te laves la cara con agua después de usarlas, ya que quedan residuos que pueden llegar a irritar o secar la piel.
¿Cómo se usan las toallitas desmaquillantes? Es muy sencillo, solo tienes que pasarla por todo tu rostro arrastrando el maquillaje y las impurezas. Te recomendamos que te laves la cara con agua y jabón para asegurarte de eliminar todas las impurezas y poder aplicar tu tónico facial y tu crema hidratante.
El desmaquillante bifásico, quizá es el menos conocido, aunque sus propiedades para desmaquillar son muy superiores a las anteriores. Contiene una fase acuosa (que se encuentra debajo) y una fase oleosa (por encima) que se distinguen por colores. La fase oleosa tiene menor densidad por lo que se encuentra por encima de la base acuosa (flota sobre ella).
Su base oleosa es perfecta para eliminar el maquillaje resistente al agua, waterproff.
Desmaquillante bifásico, el mejor valorado de Amazon
Es muy importante agitarlo bien para mezclar y emulsionar ambas fases del producto. Aplícalo en un disco de algodón solo cuando el color del limpiador se haga homogéneo. Por ejemplo, si vas a desmaquillar tus pestañas de un rímel waterproff, coloca el disco de algodón empapado sobre tus parpados cerrados y presiona durante unos 5 segundos antes de retirarlo con un movimiento de zig zag.
Cuando hayas retirado todos los restos de maquillaje de tu rostro, notarás como una textura aceitosa en tu piel. Para solucionarlo, te aconsejamos realizar una segunda limpieza facial y con un limpiador sencillo sin alcoholes ni aceites.
Para terminar, no podemos dejar de hablarte de los limpiadores en gel, una opción más que recomendable para todas las que buscan un limpiador facial "todoterreno".
Este tipo de limpiadores se caracterizan por aportar una "limpieza profunda", ya que contiene exfoliantes que ayuda a retirar cualquier tipo de impurezas y células muertas de la piel. Además de reducir la grasa superficial (recordemos que la grasa obstruye los poros), hidrata la piel y no suele causar alergias.
Los limpiadores en gel son ideales para pieles grasas, mixtas y aquellas que tienden al acné porque desobstruye los poros, algo que evita la proliferación bacteriana. Aunque, la mayor ventaja de los limpiadores en gel es que, aparte de limpiar, retiran con gran facilidad cualquier tipo de maquillaje, sea o no waterproff.
Aplícalo sobre tu rostro siempre con los dedos y con movimiento circulares. No dejes de masajear hasta que se forme una textura jabonosa. Si tienes la piel seca, humedécela antes de aplicar el limpiador en gel. Retira el limpiador con abundante agua tibia o fría y listo. No olvides aplicar tu tónico o serum y tu hidratante facial.
Limpiador en gel de Neutrogena