Las puertas, junto a las ventanas, son elementos que debemos aislar bien para evitar la entrada de ruido. Te enseñamos varias opciones que te ayudarán a insonorizar la puerta de forma eficaz.
Insonorizar puerta sellándola
Las puertas suelen tener huecos por los que entran corrientes de aire, luz y ruido. El bajo de la puerta y las juntas son zonas que debemos sellar para reducir el ruido.
Burletes para el bajo de la puerta
Uno de los huecos más grandes que quedan en las puertas es la parte baja. Lo ideal es sellarla utilizando un burlete. Al colocar el burlete, el aire y el ruido no podrán entrar y se creará una barrera tanto térmica como acústica.
En el mercado podemos encontrarnos diferentes tipos de burletes para puertas: burletes autoadhesivos, basculantes o de doble rollo.
Además, existen multitud de diseños por lo que podremos elegir el que mejor se adapte al diseño de la puerta.
Uno de los burletes más eficaces es el de silicona por su gran resistencia y ser más aislante que otros materiales.

Sellar el marco para insonorizar la puerta
Con el paso del tiempo, los burletes que rodean el marco de la puerta pierden eficacia y debemos cambiarlos para que se ajusten mejor al hueco y eviten la entrada de aire y ruido.
Para sustituirlos, solo tendremos que retirarlos con una espátula y colocar los nuevos.
Estos burletes evitarán que queden huecos en el marco. Para colocarlos, tendremos que limpiar el marco, cortar los burletes a la medida del marco de la puerta y pegarlos.
Normalmente, los burletes más utilizados son los de vinilo que se colocan fácilmente gracias a las tiras adhesivas que incluyen. También podemos poner burletes de metal, pero tendremos que atornillarnos.

Tapar grietas y agujeros
Si notamos grietas y agujeros en la puerta o a su alrededor, tendremos que sellar la puerta con masilla selladora o con espuma de poliuretano. Este tipo de grietas suelen salir alrededor del marco o en las zonas de unión, tanto en la parte interior como en la exterior.

Forrar con aislante acústico para insonorizar la puerta
Otra de las formas de aislar puertas es forrarlas de materiales aislantes. En el mercado podemos encontramos con varias opciones. Estos aislantes evitarán que las vibraciones la atraviesen.
Paneles acústicos
Forrar la puerta interior con paneles acústicos de espuma es un método muy económico para evitar el ruido en el hogar.
Estos paneles, suelen estar compuestos de una base de poliuretano que absorbe las ondas del sonido. Cuanto mayor grosor, más eficaz será.
Solo tendremos que comprar unos cuantos paneles y recortarlos a medida para revestir la puerta.
Estéticamente, los paneles se verán, pero hay disponible una gran cantidad de diseños y cada vez son más decorativos.

Mantas de fibra de vidrio
Otra forma de insonorizar la puerta es utilizando aislantes como el vinilo cargado en masa o la fibra de vidrio. Esta opción es más antiestética ya que quedará a la vista si tu puerta no tiene un hueco interior donde poder colocarlo.

Insonorizar puerta con otras barreras
Pintura insonorizante
En el mercado nos podemos encontrar con pintura aislante acústica que se compone de unas microesferas cerámicas, resinas y filtros que forman una capa que absorbe el sonido y lo reduce hasta un 30%.
Tendremos que aplicar 3 o 4 capas con un rodillo. Existen diferentes colores y tonalidades que podremos adaptar a nuestra decoración.

Insonorizar puerta con cortinas que absorben el sonido
Las cortinas aislantes son un elemento que aíslan de manera eficaz. Puedes optar por instalar la cortina en una varilla detrás de la puerta.
Esta opción es perfecta para propiedades en alquiler donde no se pueden realizar grandes reparaciones.
En el mercado existen multitud de diseños y colores.

Bisagras, manetas o cerraduras
Las bisagras, manetas o cerraduras antiguas pueden tener mayor abertura permitiendo la entrada de aire y ruido al interior. Lo ideal sería cambiarlas o taparlas con una tapita.

Colocar puertas insonorizadas
Aunque parece obvio, la opción más efectiva para insonorizar la puerta es cambiarla por una puerta insonorizada. Se trata del método más caro y laborioso pero el más estético y eficaz.
En el mercado nos podemos encontrar gran variedad de puertas insonorizadas que varían en grado de aislamiento y el diseño.
Para elegir una, debemos saber el nivel de ruido que se cuela por la puerta y determinar el grado de aislamiento que necesitamos.
Este tipo de puertas ofrecen niveles de aislamientos acústico de entre los 30 dB y los 51 dB.
Normalmente, se fabrican en chapa de acero o madera.
Además, en la instalación debemos tener mucho cuidado de sellar bien el cerramiento que rodea la puerta y el marco.