En Notting Hill hay una librería que huele a pan recién hecho
Londres secreto
Un pequeño refugio donde los libros de cocina se prueban entre hornos encendidos y aroma a masa madre
En un rincón discreto de Notting Hill hay un lugar donde el olor a pan se mezcla con el de la tinta recién impresa. Se llama Books for Cooks, y es mucho más que una librería: aquí los libros no solo se leen, también se cocinan. Cada día, sus dueños preparan platos inspirados en las recetas que llenan sus estanterías, convirtiendo este espacio en el refugio favorito de los amantes de la gastronomía y los buenos libros.
El rincón más sabroso de Notting Hill
Entre fachadas de colores y cafés con encanto, se esconde un local que huele a hogar. Se llama Books for Cooks, y aunque a simple vista parezca una librería, basta con cruzar la puerta para descubrir que aquí los libros se leen, se prueban y se saborean.
Eric y Rose, sus actuales propietarios, han convertido este pequeño templo en un paraíso para los amantes de la cocina. Las estanterías rebosan títulos de todas las gastronomías del mundo: desde clásicos franceses hasta las últimas tendencias de fermentados o cocina vegetal. Pero lo que hace verdaderamente único este sitio está al fondo, detrás de una cortina que separa el olor del papel del aroma del curry o del bizcocho de limón.
Una cocina donde los libros cobran vida
En la parte trasera del local se esconde una cocina de pruebas. Cada día, Eric y Rose eligen una o varias recetas de los libros que tienen a la venta y las cocinan allí mismo, sin más pretensión que comprobar si funcionan, si inspiran, si transmiten lo que prometen sus páginas.
Eric lo resume con una naturalidad encantadora en el vídeo que se ha hecho viral: 'No es un restaurante, es una librería. Tenemos una cocina de prueba cuatro veces por semana, probamos diferentes libros de cocina y servimos almuerzos'. Un menú de tres platos por apenas ocho libras que cambia según el día -los martes vegetariano, los viernes de pescado- y que permite, como él dice, 'probar antes de comprar'.
El resultado: un menú cambiante, improvisado y delicioso. A la hora del almuerzo, las mesas se llenan de vecinos, turistas y curiosos que llegan atraídos por el aroma. Nadie sabe exactamente qué se servirá ese día, y esa es parte de la magia. A veces es una sopa vietnamita, otras un pastel de zanahoria con especias, o una receta italiana que hace viajar sin billete de avión.
Un pan que huele a historia
Además de librero y cocinero, Eric Treuille es también autor de varios títulos de referencia gastronómica. Uno de los más celebrados es El libro del pan, una obra que rinde homenaje al arte de amasar, fermentar y hornear como se hacía antes: con tiempo, con mimo y con las manos.
No es casualidad que el pan esté siempre presente en su cocina de Notting Hill. Su pasión por las masas madre, las harinas vivas y el proceso artesanal se respira en cada rincón del local. El olor a pan recién hecho acompaña la lectura, recordando que los libros de cocina -como el pan- están hechos para compartir.
La comunidad que se sienta a la mesa
Books for Cooks se ha convertido en un punto de encuentro para foodies, escritores, cocineros y vecinos del barrio. No solo se venden libros, sino que se comparten ideas, se intercambian recetas y se crean amistades alrededor de una mesa de madera que parece sacada de una casa de campo.
En un Londres acelerado, este pequeño refugio ofrece una pausa deliciosa: el placer de descubrir una receta mientras se disfruta del sonido de las tazas de té, del cuchillo sobre la tabla, del olor de una salsa reduciendo lentamente.
Muchos visitantes confiesan que entraron buscando un libro y acabaron llevándose una experiencia. Otros regresan cada semana solo para dejarse sorprender por el menú del día. Y todos coinciden en lo mismo: aquí, los libros se degustan con los cinco sentidos.
Un viaje al alma de la cocina escrita
El éxito de Books for Cooks está en su forma de unir lectura y sabor. En sus estanterías caben todas las cocinas del mundo: desde manuales sobre curry o recetas de Vietnam hasta clásicos franceses, libros veganos o joyas firmadas por Anthony Bourdain. Y su Instagram es un reflejo perfecto de ese universo: color, curiosidad y un amor infinito por todo lo que se cocina y se lee.
