Bolitas de pollo y queso

Os proponemos una receta con pechuga de pollo muy fácil de hacer, unas bolitas de carne picada con queso cubiertas con una mezcla de harina de garbanzos sin gluten y hierbas provenzales, pasadas por huevo batido y fritas en la sartén. Os damos las claves para potenciar el sabor de la carne y preparar las mejores bolitas de pollo crujientes perfectas para servir como aperitivo.

Para hacer unas bolitas de pollo sabrosas el secreto es hacer un buen aderezo para la carne. La preparemos con huevo, ajo, limón, salsa de mostaza y queso añejo. Para que el pollo absorba bien los sabores se recomienda un reposo en nevera de mínimo una hora. Después al rebozar las bolitas de pollo, en lugar de harina de trigo, usaremos harina de garbanzo que no contiene gluten por lo que es apta para celiacos e intolerantes a esta proteína.

La clave para hacer bolitas de pollo crujientes, además del rebozado es la fritura. Antes de rebozar las bolitas asegúrate de que estén bien secas para ayudar a que el rebozado se adhiera mejor y dales forma de pequeñas bolas para que se cocinen mejor por dentro, con la cantidad de esta receta te saldrán unas 20 bolitas. Para freír utiliza una sartén profunda con suficiente aceite caliente, debe estar a la temperatura adecuada antes de agregar las bolitas para evitar que se vuelvan aceitosas. Y al sacarlas de la sartén déjalas escurrir en papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de grasa. ¡Sigue la receta de Karlos Arguiñano y no fallarás!

Ingredientes (4 personas)

• 700 g de pechuga de pollo (picada)
• 200 g de queso mezcla añejo
• 1 huevo
• 1 limón
• 2-3 cucharadas de mostaza
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• Huevo batido y harina de garbanzos (para rebozar)
• 10 g de brotes de rúcula
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• pimienta
• 1 cucharadita de hierbas provenzales
• Perejil

Cómo hacer bolitas de pollo y queso

1. Prepara la carne

Pon la carne picada en un bol grande. Retira la corteza del queso, córtalo en 2 trozos, ralla uno y añádelo al bol. Reserva el otro para el final. Agrega también 1 huevo, el ajo en polvo, el zumo del limón y 1 cucharada de mostaza. Salpimienta. Mezcla bien, tapa la mezcla (a piel) con film de cocina y deja reposar en el frigorífico durante 1 hora como mínimo.

2. Dales forma, reboza y fríe las bolitas

Mezcla la harina de garbanzo con las hierbas provenzales y extiéndela sobre una fuente. Retira la carne del frigorífico, coge pequeñas porciones de la mezcla y forma bolitas. Pásalas con la harina de garbanzos.

Calienta aceite en una sartén. Bate un par de huevos en un bol, introduce una tanda de las bolitas de pollo y queso, pásalas directamente a la sartén y fríelas a fuego medio hasta que se cocinen por dentro y se doren por fuera. Escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.

Ralla el resto del queso (si te parece demasiado, ralla solo la mitad y guarda el resto para otra ocasión) y resérvalo.

3. Sirve las bolitas de pollo y queso

Para servir, pon 5 puntos de mostaza en la base de 4 platos y coloca una bolita de pollo y queso sobre cada uno. Pon un poco del queso rallado y unos brotes de rúcula encima de cada bolita. Decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer bolitas de pollo y queso

Otros quesos que puedes utilizar

La combinación de pollo y queso siempre triunfa. En esta receta hemos usado queso mezcla añejo pero podéis probar con otros tipos de queso como el queso crema para dar cremosidad, queso cheddar que añade una textura firme a las bolitas, queso Monterey Jack queagrega un toque suave, queso Gouda que tiene un sabor dulce y cremoso, queso parmesano para dar un toque de sabor salado, queso azul que aporta su sabor fuerte característico, queso manchego de sabor ligeramente almendrado, queso Gruyère de sabor sabor afrutado

Otros rebozados sin gluten

Para hacer el rebozado de las bolitas de pollo y queso en esta receta hemos utilizado harina de garbanzo pero podéis utilizar otras harinas que no contengan gluten como harina de almendra, harina de coco, harina de maíz, harina de arroz, harina de quinoa, harina de patata, pan rallado sin gluten, polenta molida... Asegúrate siempre de verificar las etiquetas de los ingredientes para asegurarte que están libres de gluten.