Recetas con harina de garbanzo, dulces y saladas

Entre ellas, ¡infinitos platos veganos y sin gluten! Con la harina de garbanzos podrás preparar muchísimas recetas que jamás habrías imaginado. Desde salchichas o hamburguesas veganas hasta cualquier dulce de los que muchos celiacos echan de menos: galletas, crepes, tortitas.... Y todos ellos de forma más saludable y beneficiosa para nuestra alimentación.
Te propongo algo, si ninguna de las recetas que te propongo a continuación te gustan o te salen bien, ¡retiro todo lo dicho sobre la harina de garbanzos! Pero te aseguro, que este tipo de harina tiene más beneficios que desventajas (comparándola siempre con las harinas tradicionales). Y te cuento también por qué al final del artículo. ¡No pierdas detalle!
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
El hummus también puede ser una buena opción para usar la harina de garbanzos. ¡Te contamos por qué deberías comer más de ésto!
Recetas saladas con harina de garbanzos
Crepes con relleno salado
Una masa de crepes salados sin leche ni huevo, sólo con harina de garbanzos y bebida vegetal. ¿Lo has probado alguna vez?
En nuestro recetario variado ya destacamos los crepes de garbanzos con salchichas de pollo, pero podéis rellenarlos de otros ingredientes como jamón y queso, champiñones o setas, pechuga de pollo o carne mechada.
Incluso podéis combinarlo con tiras de pimiento frito, cebolla pochada, lechuga, tomate, aguacate, atún, salmón o huevo duro. Se pueden hacer unos rellenos increíbles con estos crepes. ¡Pruébalos y verás qué delicia!

Falafel o bolitas de garbanzos
A estas alturas te resultará más que familiar el conocido falafel con salsa de yogur. Puede que lo hayas probado en algún puesto de kebabs o restaurantes árabes. ¿Alguna vez los has probado en casa? Son muy fáciles de hacer y no tienen ningún misterio.
Y aunque se suelen hacer con garbanzos ya remojados, también se pueden elaborar con harina de garbanzos. Simplemente con mezclar una taza de esta harina con una cucharada de comino, cilantro molido, pimienta roja, perejil, 2 dientes de ajo picados y media taza de cebolla picada será suficiente.
Todos estos ingredientes combinados con agua serán suficientes para después ir haciendo bolitas y freírlas hasta que queden doradas y crujientes. Luego escúrrelas en papel de cocina o absorbente para quitar el exceso de aceite. ¡Y a degustar!

Pasta fresca casera
Cuando aprendas a hacer tu propia pasta fresca en casa, ya no vas a querer comprar más paquetes de macarrones, espaguetis o tallarines. Sin duda, es una de las opciones más naturales para elaborar nuestros propios platos de pasta.
Y aunque se suele usar siempre harina de trigo, también podemos sustituirla por la de garbanzos. Te cuenta cómo se hace:
En un bol, añade 1 taza de harina de garbanzos y una pizca de sal. Añade 1/4 de taza de agua y mezcla bien hasta conseguir una masa homogénea.
Amasa con las manos y un rodillo durante unos minutos y déjala reposar media horita. Una vez reposada la masa, extiéndela en una mesa o superficie enharinada y estírala hasta tener el grosor que desees.
Córtala en tiras o en formas de pasta con un cuchillo o una máquina de cortar pasta. ¡Y lista! Ahora ya podrás hervirla en agua cuando te apetezca comerla.

Masa de pizza
Y al igual que podemos hacer pasta fresca con harina de garbanzo, también podemos preparar una masa de pizza casera sustituyendo la harina de trigo. Simplemente tienes que mezclar una taza de harina de garbanzos con 1 cucharadita de levadura, media taza de agua y sal al gusto.
Luego amasas y extiendes sobre una bandeja de horno dándole la forma típica de la pizza. Horneas esta base unos minutos con el horno precalentado a 200ºC y ya podrás rematarla con tus ingredientes favoritos (jamón, queso, tomate, champiñones, bacon, carne picada...) Te doy algunas ideas:
Recetas dulces con harina de garbanzos
Crepes dulces
Los mismos crepes que utilizábamos en las recetas saladas pero con un relleno más dulzón. Puedes hacer los crepes con chocolate y fruta (trocitos de plátano y fresa) tal y como le gustan a Joseba Arguiñano o simplemente añadirles nata y Nocilla.
Y si además, les incluyes unos frutos secos tipo nueces, almendras o avellanas, ¡serán doblemente deliciosos!
Tortitas o pancakes
Se preparan igual que las famosas tortitas de avena pero sustituyendo algunos ingredientes. Ahora te explico:
Coloca 1 taza de harina de garbanzos junto con una cucharadita de levadura y 1/2 de sal en un bol. Añade 1 taza de agua y 2 cucharadas de aceite.
Mezcla bien hasta obtener una suave masa. Calienta la sartén con un chorrito de aceite y coloca la masa encima para cocinar las tortitas.
Cuando empiecen a aparecer burbujitas en la superficie, dales la vuelta y cocina por el otro lado hasta que esté dorado. ¡Y a disfrutar de tus tortitas! Riégalas con un poco de miel o sirope y adórnala con unos trocitos de fruta. ¡Pura delicatessen!

Galletas de chocolate
El monstruo de las galletas está prestando mucha atención en esta parte. Pues sí, igual que se usa harina de avena o de trigo para hacer galletas, la de garbanzos no iba a ser menos. Ni te darás cuenta que es harina de legumbre. Te digo una receta de cookies sorprendentemente deliciosa:
Primero precalienta el horno a 180ºC. En un bol, coloca una taza de harina de garbanzos con media de azúcar, 1/4 de cacao en polvo, media cucharadita de levadura y una pizca de sal. Luego añade 1/4 de taza de aceite y una cucharadita de extracto de vainilla. Mezcla hasta formar una masa homogénea.
Añádeles 1/4 de chips o pepitas de chocolate y haz unas bolitas pequeñas. Colócalas en una bandeja con papel de horno y aplástalas suavemente hasta darle la forma de galleta (escoge el grosor que prefieras).
Introdúcelas en el horno unos 10-12 minutos y déjalas enfriar ¡antes de devorarlas!

Preguntas que te pueden surgir
¿Por qué usar harina de garbanzos en tus recetas?
Básicamente porque es una de las alternativas más saludables y con menos carbohidratos. Tiene muchísimo aspectos relevantes hacia nuestra salud y nutrición. Por ejemplo, es una fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales.
Contiene también más proteínas que muchas otras harinas convencionales y su sabor es más suave, por lo que le dará un toque muy especial a todas nuestras recetas. Además, ayuda a mantenernos saciados y controlar nuestro apetito.
Y por otro lado, es uno de los ingredientes más empleados en la alimentación vegana y facilita la digestión.
¿La harina de garbanzos es apta para celiacos?
¡Totalmente! Es una harina libre de gluten ya que sólo contiene la legumbre del garbanzo, por lo que puede ser un gran remedio para hacer pan, tortitas, crepes o cualquier receta que necesite harina.
Si eres celíaco, no dudes en usar esta harina para muchos de tus platos. ¡Será una de las mejores!