Guiso de conejo al vino blanco

Soy muy fan de la carne guisada con patatas, pero te aseguro que cuando pruebes este exquisito guiso de conejo al vino blanco, no vas a querer otra receta diferente. Lo tiene todo, un buen sofrito para enriquecer el plato, una salsita para darle sabor y un resultado de lo más jugoso y apetitoso.

Este guiso de conejo al vino blanco es toda una delicatessen para servir en cualquier mesa con amigos, invitados o familiares. Le aportará un toque de elegancia a cada ocasión especial y además, su exquisito sabor dejará a todos boquiabiertos. La elaboración es muy parecida a la del conejo al romero con manzanas, pero en una versión más clásica, rápida y sencilla.

Y para no variar, Arcos nos la hace todavía más fácil de elaborar gracias a sus cazuelas y productos prácticos en cualquier cocina. A continuación te cuento cómo aprovechamos al máximo cada uno de ellos y cómo preparamos paso a paso esta receta.

Ingredientes para 4 personas

• 1 conejo troceado
• 1 litro de vino blanco
• 1 rama de tomillo
• 1 rama de romero
• 2 zanahorias
• 1 puerro
• 1 cebolla
• 4 dientes de ajo

Cómo hacer el guiso de conejo al vino blanco

En un bol de cristal coloca el conejo troceado, las ramas de tomillo y romero y el litro de vino blanco. Tapa el bol con film y déjalo en remojo durante 24 horas.

Pica las dos zanahorias, el puerro, la cebolla y los cuatro dientes de ajo.

Añade un chorrito de aceite en tu cazuela tartera Arcos y añade toda la verdura picada. Deja que se pochen a fuego suave durante 10-15 minutos.

Saca los trocitos de conejo del bol y cuela el caldo. Aprovecha las ramitas de romero y tomillo para añadirlas a las verduras pochadas y remueve.

Luego mezcla el conejo con harina para rebozar y fríelo en una sartén con abundante aceite.

Una vez frito, pasa el conejo a la cazuela de las verduras y añade el caldo que has colado previamente. Agrega una pizca de sal y deja que se cocine todo a fuego medio durante 25 minutos.

Saca de nuevo los trocitos de conejo de la cazuela y pasa la verdura por un pasapurés (o chino) para sacar la salsa espesita.

Colócala de nuevo en la tartera y al fuego para que hierva. Agrega los trocitos de conejo y remueve.

¡Listo! Ahora sólo tendrás que servir los trocitos de conejo y regarlos con la salsita.

Consejos para un guiso de conejo perfecto

La calidad de los ingredientes

¡Importantísimo! Seleccionar ingredientes naturales y frescos nos garantizará que nuestro guiso de conejo sea de calidad y consiga un sabor excepcional. También vale unos trocitos de conejo congelado, siempre y cuando lleve poco tiempo en el congelador y te aseguraras que fuera fresco en el momento de congelación.

Escoge también las verduras frescas y sin congelar. La zanahoria, la cebolla y el puerro enriquecerán muchísimo este plato si son frescos. ¡Eso sí! no te olvides de sofreírlos y pocharlos bien para que suelten todo su sabor y enriquezcan la carne posteriormente.

Para este plato hemos utilizado ramitas de romero y tomillo fresco, pero si no tienes por casa, también te vale el romero y el tomillo seco (como viene en lo botes de especias). Le dará el mismo toque especiado y delicioso.

Elección de un buen menaje

A veces lo pasamos por alto, pero es clave para que nuestras comidas mantengan todo su sabor y se cocinen a la perfección sin pegarse o quemarse. Como ya has visto, nosotros hemos seleccionado varios accesorios de Arcos por su alta calidad.

Por ejemplo, hemos seleccionado una tartera o cazuela amplia y baja para que entren todos los ingredientes y se pochen de manera uniforme. La que hemos usado nosotros concretamente tiene una base antiadherente que nos garantizará que no se pegue nada.

Y aprovechando que hemos usado una botella de vino blanco para elaborar la salsita de este guiso de conejo, también hemos empleado un abridor muy práctico que nos saca el tapón de la botella como si fuera pura magia. Es un sacacorchos eléctrico muy resistente y duradero. ¡Te será muy útil para las ocasiones especiales! (o simplemente para cocinar cualquier día de la semana).