Alcachofas con mahonesa de anchoas

Si buscas una receta de alcachofas fácil y rápida, perfecta para cenar, no os perdáis la propuestade Karlos Arguiñano: ¡alcachofas frescas en la olla express! Os enseñamos cómo limpiar esta verdura y el tiempo de cocción para que quede bien tierna. Y como aliño especial, en lugar de la clásica vinagreta, preparamos una mahonesa de anchoas.

¡Aprovecha las verduras frescas de temporada! En primavera las alcachofas están en su mejor momento, por eso Karlos Arguiñano nos propone una cocción rápida en la olla express para mantener mejor sus propiedades y nos da el tiempo de cocción para que queden en su punto: ¡en 4 minutos! Karlos Arguiñano nos enseña cómo pelar las alcachofas para aprovechar su tierno corazón y cómo resaltar su sabor con una mahonesa diferente.

Ingredientes (4 personas)

• 8 alcachofas
• 4 filetes de anchoa (en aceite)
• 1 huevo
• 10 g de brotes de rúcula
• 200 ml de aceite de girasol
• 1 cucharada de vinagre
• sal
• perejil

Cómo hacer alcachofas con mahonesa de anchoas

1. Cocina las alcachofas en la olla express

Calienta agua en la olla rápida. Pela las alcachofas, retirándoles las hojas externas. Córtales el tallo, redondéalas y córtales la parte superior. A medida que las vayas preparando, introdúcelas en la olla. Tapa y cuécelas durante 4 minutos a partir del momento en que suba la válvula. Abre la olla y escúrrelas boca abajo sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.

2. Prepara la mahonesa de anchoas

Pica las anchoas e introdúcelas en un vaso batidor. Agrega el huevo y tritura los ingredientes un poco con la batidora eléctrica. Vierte 1 cucharada de vinagre y el aceite de girasol, y vuelve a triturar hasta que liguen. Pon a punto de sal y aligérala añadiendo un poco de agua (1-2 cucharadas) templada.

Corta las alcachofas por la mitad y sirve 2 (4 medias) en cada plato. Salséalas con la mahonesa de anchoa y salpica los platos con los brotes de rúcula. Decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejo para aprovechar las alcachofas

Los tallos de las alcachofas se pueden aprovechar. Para prepararlos, se cortan y se pelan con un cuchillo pequeño retirándoles la capa exterior más fibrosa. Se pueden consumir salteados, rebozados o al vapor.