Quiche de espinacas con bacon y queso de cabra, ¡una receta completa de lo más sencilla!

Como dice Karlos, ¡es una receta más fácil que la tortilla de patatas! Vamos, que es de los aperitivos más sencillos que jamás has imaginado. Las quiches suelen ser todo un acierto en ocasiones especiales, cumpleaños e incluso para llevar al monte o a cualquier sitio. Ésta concretamente es una delicatessen.

Una quiche de espinacas con bacon, queso de cabra y piñones para rechupetearse los dedos. ¡Lo tiene todo para triunfar! Y cuando veas su elaboración, comprobarás que no tiene ninguna complicación y es sencillísima. ¡Sígueme y te muestro todos los pasos que hace Karlos Arguiñano para que salga perfecta!

Las recetas de quiche siempre dan mucho juego porque las podemos preparar de múltiples formas e ingredientes. Con verduras, con embutidos, con carnes, con atún, o como en esta ocasión, ¡con espinacas, bacon y queso de cabra! La combinación es increíblemente deliciosa y te aseguro que nadie se podrá resistir a hincarle el diente.

Además, la ventaja de este tipo de receta es que se puede preparar con antelación y dejarla lista para cualquier ocasión. Para llevar de comida, para llevar al monte, para servir como entrante en cualquier mesa de celebración... ¡Vale para todo!

Ingredientes para 4 personas

• 1 lámina de pasta brisa
• 300 gr. de espinacas limpias
• 150 gr. de bacon en lonchas
• 1 rulo de queso de cabra
• 3 huevos
• 200 ml. de nata líquida
• 30 gr. de pasas (sin pepitas)
• 30 gr. de piñones
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• perejil

Cómo hacer quiche de espinacas

Cubre un molde cuadrado de silicona (como el que usa Karlos Arguiñano) con la pasta brisa y recorta los bordes. Para que la pasta brisa no suba, coloca encima unos garbanzos crudos (destinados a este fin). Hornea la masa a 180ºC durante 20 minutos (a los 10 minutos retira los garbanzos).

Calienta una sartén grande con 2 cucharadas de aceite. Corta el bacon en dados, agrégalo y rehógalo hasta que se dore. Corta las espinacas en juliana, añádelas y rehógalas durante 3-4 minutos.

Incorpora las pasas y saltéalas brevemente. Pasa el relleno a un bol grande.

Corta el queso en cuartos de luna de 2 cm. de grosor y resérvalos.

Casca los huevos, sazona y bátelos en un bol. Añade la nata y sigue batiéndolos. Vierte la mezcla al bol grande (donde están el bacon, las espinacas y las pasas), agrega los trozos del queso de cabra y remueve los ingredientes hasta que queden integrados.

Rellena la galleta de pasta brisa con la mezcla y salpícala con los piñones. Introdúcela en el horno y hornéala a 180º C durante 20 minutos más. Retira la quiche del horno y deja que se temple.

Desmolda, córtala en porciones y sirve. Decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejos para que tu quiche de espinacas te salga ¡de rechupete!

Si quieres que tu quiche sea 100% casera, siempre puedes hacer tu propia pasta brisa o masa quebrada. Una vez lista y antes de introducirle el relleno de la quiche, es importante que la hornees un poco primero para darle la textura de galleta.

¡Eso sí! No te olvides de colocar unos garbanzos crudos encima durante los 10 primeros minutos del horneado para evitar que la masa suba y no quede con la forma cuadrada que queremos.

Para el relleno

Y a la hora de preparar el relleno de la quiche, no te olvides de saltear un poquito el bacon o la panceta en aceite antes de añadir las espinacas. Esto enriquecerá muchísimo nuestra quiche. Y luego ya sólo nos quedaría mezclar estos ingredientes salteados con los huevos batidos, la nata y los trocitos de queso de cabra. ¡Y listo el relleno! Se coloca sobre la masa brisa y ¡al horno de nuevo!

Por otro lado, para los que siguen una dieta vegetariana, las quiches son una buena opción para comer ya que permiten incluir una gran variedad de vegetales en una misma preparación. En esta ocasión, saltea las espinacas con ajitos (sin bacon) y añádelas a los huevos batidos y la nata.

Y en caso de que escojas molde más alto, es importante que dejes que la quiche se hornee más tiempo para que se cocine bien el relleno y quede perfecta.

Cómo servirla

Para desmoldarla, haz lo mismo que con una tortilla de patatas. Coloca un plato encima del molde y dale la vuelta. Luego coloca otro plato y vuelve a darle la vuelta para que la presentación sea perfecta. Es la forma perfecta para evitar que se nos rompa al desmoldarlo.

Luego ya solo te quedará cortarlo en raciones y servirlo en el plato para que cada uno coja su porción. ¡Y a degustar!