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Postres

Tarta de queso o cheesecake sin horno

Ingredientes (6 personas):

  • 150 gr de galletas
  • 100 gr de mantequilla
  • mantequilla para el molde
  • 200 gr de queso fresco
  • 200 ml de nata líquida
  • 2-3 hojas de gelatina
  • 3 cuchadas de azúcar glas
  • mermelada de frambuesa
  • almendras peladas
  • hojas de menta (para decorar)
Tartas de quesoLa tarta de queso o cheesecake es un postre muy popular en todo el mundo y existen numerosas formas de prepararlo. No te pierdas esta variedad de recetas: tradicional, de chocolate, con quesitos, para diabéticos...
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Elaboración de la receta de tarta de queso o cheesecake sin horno:

Tritura las galletas hasta que queden reducidas a polvo y pásalas a un cuenco. Agrega la mantequilla a punto de pomada y amasa con las manos hasta que quede una pasta homogénea. Unta un molde de fondo desmontable con un poco de mantequilla. Cubre el molde con la pasta de galletas y deja que repose durante 15-20 minutos hasta que se endurezca.

Pon la gelatina en remojo en un bol con agua fría. Pon a calentar la nata, introduce la gelatina y mezcla bien hasta que se disuelva.

Coloca el queso fresco, el azúcar y la nata con la gelatina en el vaso de la batidora y tritura. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y mantequilla e introduce en el frigorífico hasta que se endurezca totalmente, unas 2 horas aproximadamente.

Cubre la tarta con la mermelada de frambuesa, decora con unas hojas de menta y almendras peladas y sirve.

Consejo:

Para que el queso fresco se conserve en perfectas condiciones precisa una temperatura de 4 grados, por lo que debes conservarlo siempre en el frigorífico, y mejor si es en la parte alta.

Historia de la tarta de queso:

La tarta de queso es uno de los postres más comunes y más antiguos del mundo. El primer registro que tenemos proviene de Grecia, ya que Marco Porcio Catón (234-149 a.C.) escribió la receta de la tarta de queso cocinada en horno de piedra en uno de sus libros de cocina romana llamado De agricultura.

También tenemos constancia de que la primera tarta de queso cremoso se elaboró en Nueva York en los años veinte por reposteros judíos. Arnold Reuben, propietario de un legendario restaurante en Broadway, asegura que su familia desarrolló la primera receta de tarta de queso cremoso. Su tarta era tan buena que ganó una medalla de oro en la Feria Mundial de 1929. Los detalles que convierten a la tarta de queso de Reuben en un éxito son su base de bizcochos Graham, su cremosidad y su auténtico sabor a limón.

Hay diferentes tipos de tartas de queso, y ésta es una que se consume con mucha frecuencia en el País Vasco.