Arte floral
¿Sois de las personas a las que les encanta darle un toque único y diferente a los platos? Iñigo os presenta distintas flores comestibles que podéis utilizar en las recetas de vuestro día a día.
Además, os enseña un plato con el que siempre triunfa: una ensalada de flores y hojas comestibles. ¡Capta la atención al instante!
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Jardinatis, 29 de noviembre de 2022
¡Nos declaramos unos auténticos enamorados de las plantas! Alegran y decoran cualquier estancia de la casa o el jardín pero no solo eso.
Existe un grupo de plantas cuyas flores son comestibles. Estas se pueden utilizar para condimentar nuestros platos y darles un toque único. ¿Pueden ser más versátiles?
¿Cuáles son las flores comestibles?
Las flores comestibles, como su propio nombre indica, son aquellas aptas para el consumo humano. Estas deben provenir de una plantación orgánica, es decir, deben haber sido cultivadas sin pesticidas o productos químicos.
Se está poniendo cada vez más de moda incluir estas flores comestibles en las recetas, sobre todo, en las de estilo oriental.
El uso de flores comestibles en las recetas se está normalizando
Actualmente, podéis encontrar en el mercado bandejitas de flores ya listas para su compra pero, como se tratan de unos productos perecederos, su venta se restringe, sobre todo, a supermercados especializados.
Algunas de las flores más habituales en venta son las caléndulas, los pensamientos o violas, las flores de la calabaza o el tagete y se pueden encontrar frescas, deshidratadas, cristalizadas y liofilizadas.
Lo interesante de cada una de las flores comestibles es que, además de sus diversas tonalidades y formas, aportan sabores muy distintos.
De izq. a drcha.: capuchina y Lippia dulcis
La capuchina, por ejemplo, posee una flor de un sabor amargo y su hoja tiene un toque picante mientras que, en el caso de la Lippia dulcis, su flor y su hoja poseen un sabor muy dulce. Esta última era el edulcorante que utilizaban los mayas para sus alimentos y, hoy en día, se está convirtiendo en una alternativa a la Stevia.
Iñigo Segurola suele utilizar las flores comestibles en su día a día para hacer distintas ensaladas.
A continuación, os cuáles son las flores comestibles que suele escoger y los alimentos con los que combinan a la perfección.
Para hacer la ensalada de flores comestibles de Iñigo Segurola es necesario empezar por una base neutra. Puede ser de cuscús, arroz o bulgur, eso queda a vuestro gusto.
El primer paso es preparar la base de la ensalada
En este caso, hemos escogido una base de bulgur, un alimento elaborado a partir del trigo muy popular en la cocina de Oriente Medio.
Hemos incorporado un poco de queso parmesano rayado en el centro y lo hemos aliñado con un poco de aceite y unas gotas de vinagre. Es importante realizar el aliño de la ensalada antes de colocar las flores.
El aliño debe hacerse antes de colocar las flores
El vinagre puede hacer que la flor se queme y se marchite y, lo que buscamos al utilizar flores, además de su único sabor, es el colorido y la belleza que nos regalan.
Por último, salpimentamos con un poco de pimienta y ya tendríamos preparada nuestra deliciosa base para la ensalada de flores.
Las hojas que vamos a escoger aportarán matices distintos, que es lo que nos interesa.
Comenzaremos utilizando hojas de mostaza de colores diversos y hojas de mizuna con sabores distintos. Incorporaremos una única hoja de cada.
Añadimos un par de hojitas de cilantro y de capuchina que también son comestibles. Por último, también incorporamos una hojitas de Oxalis triangularis o planta mariposa, un tipo de oxalis con las hojitas moradas y rojizas que aportará un color muy potente y sabor ácido alimonado.
Cuando comamos una hojita con el bulgur, al ser una base tan neutra, disfrutaremos de una impresionante explosión de sabor.
A finales del invierno, podemos disfrutar ya de alguna que otra flor comestible de capuchina. Esta es de un color entre rojo y naranja y tiene un sabor muy característico.
De izq. a drcha.: flores de capuchina y violas
Añadiremos también una flor de viola en la ensalada. El pensamiento resulta demasiado grande pero, la viola, por su parte, tiene unas flores más pequeñitas que resultan mucho más bonitas y decorativas en la ensalada.
Las flores de las violetas saben exactamente a aquellos caramelos de violeta típicos de Madrid.
Para darle un toque decorativo al plato, añadiremos una nieve de pétalos de caléndula, tanto en tono amarillo como en naranja. Y, por último, remataremos con unas flores de boca de dragón de tonalidad amarillo, rosa y fucsia.
Ensalada de flores comestibles de Iñigo Segurola
¡Esta ensalada de flores comestibles de Iñigo Segurola es de 10! Como veis, no hace falta tener un gran cultivo de flores comestibles. Lo importante es que siempre sean de cultivo orgánico para no ingerir ningún tipo de químico al cuerpo.
Iñigo nos enseñó hace un tiempo el paso a paso para cultivar plantas aromáticas y flores comestibles en tiestos de fibra. ¡Seguro que os sirve de ayuda!