En latín se denomina Oxalis y se considera una mala hierba, aunque lo más correcto sería llamarla "planta no procedente", porque no procede en el cultivo concreto que estamos desarrollando en la huerta o jardín.
Si nos fijamos, el Oxalis se caracteriza por tener unas hojas tipo trébol y una floración que resulta decorativa. El verdadero problema lo tenemos con las raíces, ya que esta planta va desarrollando unos pequeños bulbos que se rompen cuando pasamos la motoazada para triturar la tierra.
De esta forma, la planta se multiplica a una velocidad increíble quedando la huerta completamente invadida. Una vez que esta planta se ha instalado en el jardín o la huerta resulta muy difícil eliminarla.
A pesar de todo, en Jardinería se les está sacando provecho a estas plantas tan invasoras y hoy en día tenemos variedades que resultan realmente bonitas y ornamentales. Un ejemplo es el Oxalis triangularis con grandes hojas tipo trébol, pero de un color granate intenso, y con una flor muy decorativa.
Esta otra variedad de Oxalis tienen las flores amarillas y la hoja es mucho más pequeña. Además, resulta una estupenda cubresuelos. No crece mucho en altura y, por tanto, encajará perfectamente en las rocallas. También se puede plantar en superficies de grava, entre losas de piedra y en las esquinas de los caminos.