Leche de avellanas, la bebida vegetal más fácil de hacer

Aprende cómo hacer leche de avellanas casera, la alternativa vegetal perfecta para quienes buscan sustituir la leche tradicional y también piensan en el ahorro. Deliciosa y nutritiva, es rica en grasas saludables, vitamina E y minerales como el magnesio.
Con solo 3 ingredientes principales (agua, avellanas y dátiles) obtendrás la bebida vegetal ideal para tomar cuando quieras y aprovechar parte para hacer otra receta deliciosa. Junto con la pulpa sobrante, te propongo elaborar un queso cremoso de avellanas de textura cremosa, ideal para untar en tostadas y disfrutar en desayunos y meriendas.
Y para hacer la receta más fácil y rápida el utensilio que no puede faltar es la Milker de Jata, con la que podrás hacer 1 litro de tu bebida vegetal favorita en tan solo 2 minutos, con cualquier tipo de semilla, fruto seco o cereal. ¡Tienes que probarla!
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Tiempo total
15 m
Ingredientes
- 250 g de avellanas (con o sin piel)
- 2 o 3 dátiles (opcional)
- 1 pizca de sal (opcional)
- 1 l de agua

Elaboración de la leche de avellanas
1. Prepara las avellanas y los dátiles
Coloca las avellanas en un recipiente con agua fría y déjalas en remojo durante toda la noche. De esta forma ayudarás a ablandarlas para facilitar el proceso de licuado. Al día siguiente, escurre las avellanas sobre un recipiente con ayuda de un colador.
Corta los dátiles en trozos pequeños.

2. Tritura los ingredientes
En el vaso de la Milker de Jata añade el agua. Coloca encima su colador de malla fina e incorpora las avellanas remojadas, los dátiles y una pizca de sal (opcional).
Tritura con la batidora hasta conseguir una mezcla cremosa y homogénea.

3. Reserva la pulpa y parte de la leche
Retira el colador y reserva la pulpa de las avellanas y media taza de la leche vegetal que vamos a hacer queso cremoso de avellanas.

Puedes guardar la leche en un recipiente en la nevera. Se conservará perfectamente hasta una semana.
Recuerda agitar la leche de avellanas antes de consumir, ya que los sedimentos tienden a asentarse. Podrás disfrutar de esta deliciosa leche de avellanas 100% casera.

Aprovecha para hacer queso cremoso casero de avellanas
Ingredientes
- 150 g de pulpa de avellanas
- 1/2 taza de leche de avellanas
- 100 g de tofu duro
- 1 cucharada de lecitina de soja
- Zumo de 1/2 limón
- 1 y 1/2 cucharada de aceite de oliva
Elaboración del queso cremoso casero de avellanas
1. Prepara los ingredientes
Exprime el zumo de medio limón y resérvalo.
En el vaso de la batidora añade la pulpa de las avellanas, el tofu duro troceado, el aceite de oliva, la leche vegetal de avellanas casera, la lecitina de soja y el zumo de limón. Puedes agregar una pizca de sal si lo deseas.

2. Tritura los ingredientes
Tritura la mezcla hasta obtener una textura uniforme y sin grumos. Si notas que queda demasiado líquida, puedes añadir un poco más de pulpa de avellanas o tofu.

3. Refrigera el queso crema de avellanas casero
Coloca la mezcla en un recipiente y guárdalo en la nevera 2 horas para que el queso adquiera consistencia.
La textura será como una crema untable, si prefieres una versión más firme puedes hornearlo a baja temperatura durante 10-15 minutos.

4. Sirve el queso cremoso de avellanas
Sirve el queso cremoso de avellanas untado sobre rebanadas de pan tostado o acompañado con crudités de verduras. También puedes usarlo como dip para galletas saladas.

Consejos para hacer leche de avellanas casera
Para hacer todo tipo de leches vegetales fácil, rápido y economizando, te recomiendo utilices la Milker de Jata, el utensilio más práctico con el que podrás hacer todas tus bebidas vegetales en solo 2 minutos. Con cualquier tipo de semilla, fruto seco o cereal, de manera natural y sin añadidos.
Gracias a su vaso y filtro, el agua entra y sale de manera constante por el filtro dando lugar a la emulsión de los ingredientes que hayas incorporado y consigues una leche vegetal a tu gusto. Su batidora está especialmente diseñada para triturar fácilmente y muy bien los ingredientes. Los ingredientes triturados, convertidos en pulpa, se quedan en la malla fina y siempre los podemos reservar para hacer alguna otra receta.

Prueba otros ingredientes
Además de avellanas, puedes hacer bebidas vegetales caseras con otros frutos secos como almendras, siguiendo la misma receta. No te quedes sin probar otras versiones como la leche de avena, la leche soja, la leche de arroz o la bebida de chufa. ¡Están todas deliciosas!
Utiliza endulzantes naturales
Para endulzar la leche de avellanas en esta receta se utilizan dátiles, pero puedes usar otras opciones como sirope de agave, miel (si no eres vegano) o incluso plátano. Endulzantes naturales perfectos para sustituir el azúcar.
Aromatiza la bebida
Puedes aromatizar la leche de avellanas con especias y condimentos como canela, vainilla, nuez moscada o cardamomo. Para darle un toque cítrico, ralla un poco de cáscara de naranja o limón y añádela al agua antes de batir.
Si te apetece una versión de leche de avellanas con chocolate solo tienes que agregar una cucharada de cacao en polvo al triturar las avellanas.Otra idea es mezclar un poco de café soluble o café frío, el resultado es igualmente delicioso.
Saca partido a tu Milker y haz otras recetas
Tanto la leche de avellanas casera como la pulpa de las almendras trituradas, pueden servir para hacer recetas de repostería como bizcochos, tortitas o crepes. ¡Prueba a preparar un delicioso pastel de avellanas!
Además, la pulpa de avellanas que obtienes al hacer la leche también es muy versátil. Además de queso vegano, puedes aprovecharla para hacer postres caseros como galletas o brownies.
Como conservar la leche de avellanas casera
La leche de avellanas casera puede conservarse perfectamente hasta una semana, en un recipiente hermético en el frigorífico.
Congelar la leche de avellanas casera también es una buena opción para tenerla siempre disponible. Para que se conserve en perfectas condiciones utiliza un recipiente hermético o bolsas de congelación aptas para líquidos. Recuerda marcar la fecha de congelación en el envase para asegurarte de consumirla dentro del tiempo recomendado (hasta 2 meses).