Ensalada de brócoli y zanahoria, receta saludable de Arguiñano

La ensalada de brócoli y zanahoria es una opción fresca y nutritiva para acompañar tus comidas o servir como plato principal de una comida ligera.

En esta receta, de Karlos Arguiñano el brócoli ligeramente cocido se mezcla con zanahorias ralladas y crujientes nueces, todo acompañado de un suave aliño de limón y aceite de oliva virgen extra.

Este plato, además de ser fácil y rápido de preparar, es ideal para aprovechar los beneficios de las verduras frescas, con un alto aporte de vitaminas y fibra.

Sigue este paso a paso para hacer una ensalada deliciosa y llena de nutrientes.

Ingredientes (4 personas):

• 2 ramilletes de brócoli
• 2 zanahorias
• 8 nueces
• aceite de oliva virgen extra
• zumo de limón
• sal

Elaboración de la ensalada de brócoli y zanahoria paso a paso

1. Cocina el brócoli:

Llena una cazuela con agua y añade una pizca de sal. Ponla a calentar a fuego medio. Mientras se calienta el agua, divide el brócoli en ramilletes pequeños. Esto ayudará a que se cocine de manera uniforme.

Cuando el agua empiece a hervir, introduce el brócoli y déjalo cocinar por 4-5 minutos. El objetivo es que quede tierno, pero aún firme para mantener su textura y color vibrante.

2. Escúrrelo bien:

Retira el brócoli del agua y colócalo en un colador para eliminar el exceso de agua. Puedes pasarlo rápidamente por agua fría para detener la cocción, conservando su color y nutrientes.

3. Ralla las zanahorias:

Lava y pela las zanahorias. Asegúrate de retirar cualquier impureza de la zanahoria. Luego, utiliza un pelador para quitar la piel exterior.

Con un rallador, ralla las zanahorias finamente. Esto permitirá una textura crujiente y un sabor dulce en cada bocado.

4. Coloca los ingredientes en una fuente:

Coloca el brócoli en una fuente y reparte la zanahoria rallada sobre los ramilletes.

5. Prepara el aliño:

En un bol pequeño, añade 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el zumo de medio limón. Bate con un tenedor hasta que el aliño esté bien mezclado.

6. Ajusta el sabor si es necesario:

Prueba el aliño y ajusta la sal según tu gusto. Puedes añadir más limón para un sabor más ácido o más aceite para suavizar la mezcla.

7. Aliña la ensalada:

Riega la mezcla de brócoli y zanahoria con el aliño de limón.

8. Decora y presenta:

Pela las nueces y trocéalas ligeramente. Espárcelas sobre la ensalada para añadir un toque crujiente y aportar grasas saludables. Lleva la ensalada a la mesa para disfrutarla fresca.

Consejos para elaborar una ensalada de brócoli y zanahoria perfecta

Controla el tiempo de cocción del brócoli

Cocinar el brócoli durante 4-5 minutos es ideal para una textura al dente. Si prefieres un brócoli más crujiente, prueba con solo 2-3 minutos de cocción.

Para conservar los nutrientes, no cocines en exceso el brócoli. Un brócoli demasiado cocido pierde su textura y color.

Ajusta la acidez del aliño

Si el limón te resulta fuerte, puedes reducirlo ligeramente y añadir una cucharadita de miel para equilibrar el sabor.

Prueba con otros cítricos

Experimenta con otros cítricos como la lima o la naranja para dar un toque diferente y aromático a tu aliño.

Beneficios nutricionales de la ensalada de brócoli y zanahoria

El brócoli es rico en fibra, antioxidantes, y vitaminas C y K, mientras que la zanahoria aporta betacarotenos y fibra, esenciales para la salud visual y digestiva. Las nueces, por otro lado, ofrecen grasas saludables y Omega-3, beneficiosas para el corazón. Esta ensalada es baja en calorías y una excelente fuente de nutrientes esenciales.

Con qué acompañar esta ensalada

Esta ensalada es versátil y combina bien con proteínas como pollo a la plancha con champiñones al ajillo, pescado a la parrilla o tofu rebozado. También puedes servirla con una rebanada de pan integral o como guarnición de platos principales, ideal en una dieta balanceada.

Cómo conservar la ensalada de brócoli y zanahoria

Para mantener el brócoli y las zanahorias frescas, guarda la ensalada en un recipiente hermético en el refrigerador. Consume dentro de los 2-3 días para evitar que las verduras pierdan textura.

Si deseas que la ensalada dure más tiempo, guarda el aliño por separado y agrégalo justo antes de servir para que las verduras se mantengan frescas y crujientes.