Pizza hawaiana, receta original y rica

O la amas o la odias. No hay punto término medio para la pizza hawaiana, que ha logrado dividir a los amantes de la pizza en dos bandos: aquellos que disfrutan de la mezcla de piña y jamón, y aquellos que prefieren mantenerse fieles a las opciones más tradicionales como la pizza margarita. La polémica que rodea a esta pizza la convierte en un tema de discusión apasionado en el mundo culinario. No voy a entrar en el debate sobre si es sabrosa o no, al contrario voy a explicarte cómo se prepara esta pizza que no nació en Hawái ni en Italia.

La pizza hawaiana, que despierta tanto amor como polémica, tiene como creador a Sam Panopoulos, un ciudadano griego afincado en Ontario, Canadá. Un día de 1962, Panopoulos decidió añadir piña a su pizza. Al principio a nadie le gustó. Pero después de eso, se volvieron locos. Porque en aquellos días nadie mezclaba lo dulce con lo salado, señaló en una entrevista. Si bien este es el rumor más extendido sobre las raíces de la pizza hawaiana, otros advierten que apareció mucho antes, en 1950, en Alemania y se le atribuye al chef Clemens Wilmenrod. Aunque la presentación era más bien una tostada con piña, que difiere de la pizza que hoy conocemos.

Antes de ponerte el delantal tienes que saber que la clave está en la masa de pizza casera y en la salsa de tomate. Te recomiendo que prepares la salsa de tomate en casa, o en todo caso intenta conseguir passata di pomodoro o puré de tomate italiano, porque con él incrementarás el sabor de cualquier pizza. Si no tienes tiempo de preparar la masa, compra la masa en el supermercado.

Ingredientes de la pizza hawaiana

Para la masa:

• 2 tazas de harina de trigo
• 1 taza de agua tibia
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 sobre de levadura seca (7 gramos)

Toppings:

• tomate casero o passata di pomodoro
• 4 rodajas de piña natural
• queso parmesano, grana padano o pecorino romano (rallado)
• mozzarella fresca
• cebolla dulce
• orégano (opcional)
• 6 lonchas de jamón cocido

Preparación de la masa

En un bol pequeño, mezcla la levadura con el azúcar y agua tibia. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la mezcla se vuelva espumosa, lo que indica que la levadura está activa. En un otro bol grande, combina la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada.

Incorpora gradualmente la harina a la mezcla de levadura mientras revuelves. Cuando la masa comience a tomar forma, transfiérela a una superficie enharinada. Amasa la masa durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica. Agrega más harina si es necesario para evitar que se pegue. Vierte el aceite de oliva sobre la masa y continúa amasando durante unos minutos más hasta que el aceite esté completamente integrado.

Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado y cúbrelo con un paño húmedo. Deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Voltea la masa sobre una superficie enharinada y divídela según la cantidad de pizzas que desees hacer. Forma cada porción en bolas y deja reposar por 15-20 minutos.

Con un rodillo, estira cada bola de masa en un círculo del tamaño deseado. Si prefieres una base más gruesa o fina, ajusta el grosor según tus preferencias.

Montaje de la pizza hawaiana

Precalienta el horno a 220ºC. Corta la piña en trozos pequeños y la cebolla dulce en juliana. Asa la cebolla y la piña en una sartén. Deja que se caramelicen durante unos 10 minutos.

Extiende la masa de pizza y unta la salsa de tomate de manera uniforme por toda la superficie. Distribuye generosamente la mozzarella sobre la salsa. Espolvorea queso rallado al gusto (grana padano, parmesano o pecorino romano). Agrega trozos de jamón york. Finaliza con la piña y la cebolla asadas previamente.

Coloca la pizza en el horno caliente y hornéala durante aproximadamente 5 minutos, o hasta que la masa esté dorada y los ingredientes estén bien cocidos.

Presentación de la pizza hawaiana

Sirve la pizza hawaiana cortada en porciones, dejando que los colores vibrantes y los aromas irresistibles inviten a tus amigos o tu familia a disfrutar de esta pizza.

• Coloca la pizza sobre una tabla de cortar de madera para darle un toque rústico.
• Agrega hojas de albahaca entre los trozos de piña para un toque fresco.