Mousse de mango, la receta más sencilla y rápida de Karlos Arguiñano

Karlos Arguiñano nos trae un postre ligero y refrescante: mousse de mango, que va perfecto después de un buen plato. Con solo cinco ingredientes y un toque mágico de la nevera, ¡listo! Es tan fácil como la mousse de chocolate, ¿te animas a prepararlo en casa?

Hacer mousse en casa es superfácil y rápido. Hay versiones de chocolate, naranja, fresa, limón, plátano, melocotón con frutos rojos y hasta de pescado, queso o verduras.

Esta de mango es perfecta para cuando te sientes lleno después de comer, porque es liviana y fácil de digerir. Y el mango es como un superhéroe de las frutas: tiene un muchas vitaminas y minerales buenísimos. Es antioxidante, hidratante y ¡encima bajo en calorías!

Ingredientes (para 4 personas):

• 2 mangos
• 1 lima
• 2 hojas de gelatina
• 3 claras de huevo
• 2 cucharadas de azúcar
• 16 frambuesas
• hojas de menta

Cómo preparar mousse de mango paso a paso

1. Hidrata la gelatina

Pon las hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se hidraten.

2. Tritura los ingredientes

Pela los mangos, trocéalos y colócalos en un vaso batidor. Lava la lima, ralla la mitad de la lima y añádela. Corta la lima por la mitad, exprímela y vierte el zumo al vaso. Tritura los ingredientes con una batidora eléctrica.

Calienta 50 ml de agua en un cazo, agrega las gelatinas (escurridas) y caliéntalas hasta que se disuelvan. Incorpóralas junto con el azúcar al vaso batidor y vuelve a triturar la mezcla con la batidora eléctrica.

3. Mezcla el puré de mango con las claras montadas y sirve

Pon las claras en un bol y móntalas con una batidora de varillas eléctrica.

Vierte el puré de mango sobre las claras y mezcla suavemente con movimientos envolventes. Pasa la mezcla a una jarra limpia, repártela en 4 vasos e introdúcelos en el frigorífico durante 1 hora para que cuajen y se refresquen.

Decóralas con las frambuesas y unas hojas de menta.

Consejos para preparar mousse de mango

¿Puedo hacer mousse con nata o claras de huevo?

Puedes hacerla con claras de huevo a punto de nieve o con nata montada. Para hacerla más fresca y ligera, vamos a evitar la nata y usar solo claras de huevo batidas a punto de nieve. Así que ni te preocupes por la grasa, porque estas claras son pura proteína. Y para darle esa consistencia perfecta, vamos a añadir un toque de gelatina. ¡Delicioso y saludable!