La carne guisada siempre es una opción muy económica e ideal para compartir en familia. Pero entre los guisos clásicos y tradicionales, encontramos uno que suele ser del gusto de todos, tanto para cocinar como para degustar: el guiso de pollo.
Y es que esta carne es tan tierna que se puede emplear en muchos platos sin necesidad de usar una olla exprés. Además, suele aportarle un toque espectacular a la salsa del guiso.
Nuestras abuelas ya cocinaban esta receta tan completa y equilibrada para que no nos faltaran proteínas y nutrientes a ningún miembro de la familia. Pero no solo eso, este estofado de pollo es reconfortante y perfecto para combatir el frío.
Karlos Arguiñano también nos ha enseñado en otra ocasión cómo prepara el pollo guisado, pero nosotros te mostramos otra versión con champiñones. Es muy fácil de elaborar ya que sólo tendrás que sofreír las verduras, freír los muslos de pollo rebozados en harina, y mezclar con vino, agua y una pastilla de Avecrem Pollo de Gallina Blanca. ¡No tiene más misterio!
Además, con muchos de estos ingredientes también podrás preparar muchos otros platos famosos y sabrosos como el pollo en pepitoria, el pollo al chilindrón o el pollo al curry. Pero ahora vamos a ponernos manos a la obra con la receta de pollo más tradicional. ¡Su sabor te traerá muchísimos recuerdos de la infancia!
Ingredientes (para 4 personas)
- 8 jamoncitos de pollo
- 2 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 2 zanahorias gorditas
- 2 patatas
- 10 champiñones
- 100 ml de vino blanco
- 200 ml de agua
- 1 pastilla de Avecrem Caldo de Pollo
- harina para rebozar
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
- perejil picado
Elaboración del guiso
Pela y pica el ajo y la cebolla (no demasiado fino). Pon una cazuela ancha al fuego y añade aceite. Cuando empiece a calentarse, añade el ajo y deja que se dore. Luego incorpora la cebolla, revuelve bien y deja que se sofría todo hasta dorarse y notar que las verduras se han ablandado.
Sazona y salpimenta el pollo, rebózalo con harina y quítale el exceso de ella.
Fríe los muslos de pollo en una sartén con
aceite caliente. Cuando estén bien dorados, sácalos a un plato
o fuente y resérvalos.
Añade el pollo a la cazuela de ajo y cebolla y revuelve. Incorpora el vino y deja que se evapore. Luego añade un vaso de agua (o 200 ml.).
Desmenuza una pastilla de caldo Avecrem por encima de los muslos de pollo y las verduras. Deja que se cocine a fuego suave unos 15 minutos, y mientras prepara la guarnición del guiso.
Pela las patatas y córtalas den dados. Añádelas en un recipiente con agua para que suelte la fécula. Pela las zanahorias y córtalas en medias lunas gorditas. Limpia los champiñones y córtalos en cuartos.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite y cuando coja calor, añade las patatas (ya escurridas y secas) para freír. Deja que se frían (moviéndolas para que no se peguen ni se quemen) durante unos 10 minutos aproximadamente.
Incorpora la zanahoria y los champiñones, remueve y deja que todo se fría otros 5 minutos sin dejar de remover. Una vez esté todo dorado, sácalo a un plato con papel absorbente.
Luego añádelo a la cazuela del guiso de pollo y mezcla todo con cuidado.
Prueba de sal y deja que se cocine todo junto unos 4 minutos más o menos. Apaga el fuego y esparce un poco de perejil picado por encima del guiso.
¡Y listo! Ya podréis disfrutar de un sabroso y apetitoso estofado de pollo al estilo de la abuela.
Pollo guisado en olla exprés
La elaboración del guiso es exactamente igual que en una cazuela normal, pero todavía más rápida.
- Sofríe los muslos de pollo (ya sazonados, salpimentados y rebozados de harina) durante un par de minutos hasta que se doren.
- Reserva el pollo en un plato y en el mismo aceite, sofríe la cebolla y los dientes de ajo picados. Luego añade los champiñones, las patatas y la zanahoria (cortado todo en medias lunas) y deja que se cocine unos 5 minutos (removiendo con la cuchara frecuentemente para que no se queme)
- Vuelve a añadir el pollo e incorpora vino blanco. Sube la potencia del fuego, y deja que hierva hasta que se evapore el alcohol (un minuto aproximadamente).
- Añade el agua y la pastilla de Avecrem desmenuzada. Rectificamos de sal y tapamos la olla.
- Una vez alcance la máxima potencia y suba el pitorro de la olla, baja a fuego medio-bajo y deja que se cocine unos 15 minutos.
¡Y ya lo tienes! Disfruta de un rico guiso de pollo como el que hacían nuestras abuelas.
Guiso de pollo en Thermomix
Otra opción para elaborar este pollo estofado de forma fácil es usando la Thermomix. Si tienes una en casa, sácale partido con estos guisos también.
- Incorpora el ajo, la cebolla y la zanahoria en el vaso con un chorro de aceite. Trocea 6 segundos a velocidad 4.
- Ahora sofríe 10 minutos a 120º y velocidad 1.
- Tritura de nuevo 20 segundos a velocidad 10.
- Añade los muslos de pollo ya sazonados, salpimentados y rebozados de harina.
- Incorpora también los champiñones y el vino.
- Programa (sin poner el cubilete) 1 minuto a opción varoma, giro inverso y velocidad cuchara.
- Añade el agua, la pastilla de Avecrem desmenuzada y una pizca de sal.
- Sitúa el recipiente varoma en su posición e incorpora las patatas.
- Tapa y programa 25 minutos en varoma, giro inverso y velocidad cuchara.
- Retira el varoma y sirve las patatas en una fuente. Luego añade el contenido del vaso y mezcla todo bien.
¡Y listo! En menos de 1 hora tendrás preparado esta receta guisada de pollo.
Con qué acompañarlo
Aunque resultará imposible parar de rebañar la salsa de este estofado con pan, tenemos otras opciones para acompañarlo y que sea un plato todavía más completo.
Por ejemplo, podemos combinarlo con un poco de arroz (como en este guiso de pollo con patatas y arroz), o bien, servirlo dividido en el plato, es decir, en una mitad colocar el pollo en salsa y en la otra mitad un poco de arroz blanco (basmati, al estilo asiático o el que más os guste).
