Tarta fría de café y yogur, ¡fácil, cremosa y sin horno!

Si quieres impresionar a tus invitados con un postre exquisito, ¡éste será el acertado! Una tarta de café fría con yogur y una base de bizcocho empapado en leche que les dejará con la boca abierta.

Te proponemos elaborarlos en una versión individual para que sea más fácil de servir y su resultado sea espectacular. ¡Anímate con estas tartitas frías porque son super fáciles de hacer!

Con este postre ¡enamoraremos a todos los amantes de las tartas frías! Y también a los más cafeteros ya que combinamos algunos de los sabores de la tarta capuchino en unas pequeñas tartitas frías para servir en formato individual.

A diferencia de la tarta de café que os enseñamos a preparar en otra ocasión, esta tarta es totalmente compacta y presenta una base esponjosa elaborada con sobaos empapados en leche.

Además, tiene un diseño bicolor marmolado precioso gracias a la dos cremas que intercalamos en su relleno (pero tranquilo que no tiene ninguna complicación). Por un lado, preparamos una crema de chocolate y café, muy golosa e irresistible. Y por otro lado, elaboramos una crema de yogur y nata para chuparse los dedos.

Una vez listas, solo tendremos que añadirlas al mismo tiempo en el molde. ¡Sigue todos los pasos y verás que son facilísimos! Además, será perfecta para añadir a nuestro recetario de postres fríos veraniegos. Cuando la pruebes, ¡ya no vas a querer otra!

Y lo mejor es que con cada tarta fría de café Marcilla individual impresionarás a cada invitado que la deguste. ¿Quieres comprobarlo? ¡Vamos allá!

Ingredientes

• 8 sobaos
• un poco de leche (para bañarlos)
• chocolate rallado (para decorar)

Para la capa de chocolate:

• 50 ml de leche entera
• 150 g de chocolate negro
• 100 ml de Marcilla café cápsulas Intenso
• 3 hojas de gelatina neutra

Para la capa de yogur:

• 2 yogures naturales azucarados
• 150 gr. queso fresco
• 50 ml de leche entera
• 3 hojas de gelatina neutra
• 50 gr de azúcar
• 150 ml de nata líquida

Elaboración de la tarta fría de yogur y café Marcilla

Hidrata las láminas de gelatina en un bol con agua.

Junta dos sobaos sobre papel de cocina, colócales otro papel por encima y amásalos con un rodillo para que se peguen y tengan forma plana.

Retira el papel de cocina y coloca un molde redondo para darles forma cilíndrica. Quita los trocitos de sobao de los laterales.

Sin retirar los moldes, empapa bien los sobaos con leche. Ayúdate con un pincel.

Preparamos la parte blanca de yogur

En un bol de cristal bate el queso fresco junto a los yogures naturales y el azúcar hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.

Calienta la nata en una cazuela al fuego y sin dejar de batir, incorpora poco a poco 3 láminas de gelatina neutra ya hidratadas.

Retira del fuego y añádele la mezcla de yogur que hemos hecho previamente.

Remueve bien y reserva.

Y ahora preparamos la parte chocolateada de café

En otra cazuelita, calienta la leche junto al chocolate negro. Bate con una varilla hasta que consigas una textura homogénea y chocolateada. Reserva.

Mezcla el café Marcilla con las otras 3 gelatinas en una cazuela al fuego y bate. Una vez disueltas, añade la mezcla en el chocolate y remueve bien.

Monta la tarta de café Marcilla fría

Coge cada cazuela con una mano y esparce a la vez sobre el molde con sobaos para que se rellenen por ambos lados a la vez.

Luego remueve un poco las dos mezclas con una cucharilla pequeña para darle un toque marmolado a nuestras tartas frías.

Introduce los moldes en el frigorífico y dejan que se enfríen mínimo 4 horas.

Desmolda cada tarta fría de café y yogur ¡y ya puedes impresionar a cada comensal con este irresistible postre casero!

Consejos para hacer la tarta de café fría

• Antes de amasar los sobaos, cúbrelos con papel de cocina tanto por la parte de arriba como la de abajo. Esto evitará que se queden pegados en el rodillo.
• Si quieres que sea completamente casera, puedes preparar tus propios sobaos pasiegos para hacer luego la base de esta tarta.
• Puedes aprovechar los trocitos de sobao que retires al colocar el molde para decorar la tarta o simplemente combinarlos con las cremas para que tengan tropezones.
• Recuerda añadir ambas capas de crema a la vez para que queden igualadas en las dos partes de la tarta. Para ello, coge cada crema con una mano e introdúcelas al mismo tiempo por cada lado del molde.
• Y si no quieres darle el toque marmolado, puedes dejar las cremas tal y como las introduce en el molde para obtener un resultado bicolor . ¡Será igual de apetitosa!
• Puedes decorar cada tartita fría con tu chocolate favorito rallado por encima, coco o simplemente espolvorear con café o cacao puro. ¡Quedarán divinas!