Plantas y hortalizas para cultivar en invernadero
Los invernaderos en el jardín ofrecen una excelente solución para resguardar plantas delicadas que no toleran bien el frío, las heladas o el exceso de agua.
En esta guía, te mostraremos cómo preparar y acondicionar un invernadero para la llegada del invierno, destacando qué plantas se benefician al ser trasladadas a su interior.
¿Ya tienes listo tu invernadero para la temporada invernal? Estas estructuras cerradas son ideales para proteger a las plantas más sensibles de las condiciones climáticas adversas, asegurando que lleguen a la primavera en óptimas condiciones. Iñigo Segurola ha utilizado el invernadero en kit que montaron los compañeros de Bricomanía. Puedes encontrar uno similar aquí.
Antes de introducir las variedades en su interior, lo ha acondicionado de manera sencilla. Para evitar el crecimiento indeseado de hierbas entre los tiestos y plantas, es fundamental cubrir la superficie con una malla anti-hierbas. Esta malla permeable impide que pasen los rayos del sol y se asegura de que el agua se filtre.
Una vez colocada, se fija a la estructura del invernadero. Se recomienda también la incorporación de soportes para plantas en diferentes niveles, facilitando la organización de las plantas en el interior.
Las mejores plantas para el invernadero
Suculentas o plantas crasas
Proteger las suculentas y plantas crasas en el invernadero durante el invierno es esencial para preservar su resistencia a temperaturas gélidas. Estas especies, originarias de climas cálidos y desérticos agradecerán ser resguardadas en el invernadero. Una vez termine el invierno, se pueden volver a sacar al exterior.
Algunas de las especies más sensibles a las heladas son aquellas del género Echeveria. Otras variedades que también se beneficiarán de esta protección pueden ser el Aloe vera, planta de jade, cactus peyote, cactus San Pedro, Aeonium Zwartkop, Epiphyllum anguliger, Euphorbia trigona y Lithops.
Plantas anuales
Al trasladar plantas anuales al invernadero durante el invierno, se les proporciona una oportunidad única de extender su ciclo de vida. Por ejemplo, la mata de la alegría guineana que Iñigo Segurola muestra en el vídeo tiene dos años gracias a que el invierno pasado fue protegida. Este año, la volverá a proteger introduciéndola en el invernadero y cumplirá tres temporadas el año que viene.
Este cuidado adicional no protege a este tipo de plantas de las inclemencias meteorológicas, sino que también brinda la posibilidad de realizar esquejes a final del invierno, generando nuevos ejemplares y enriqueciendo la diversidad del jardín.
Plantas tropicales
Crear un ambiente similar a las condiciones naturales de las plantas tropicales es crucial para su mantenimiento. El invernadero permite mantener un control respecto a la temperatura y la humedad que estas variedades pueden llegar a requerir. Algunas de estas plantas son las orquídeas, bromelias, anturios o maranta.
Hierbas aromáticas
Resguardar hierbas o plantas aromáticas en el invernadero durante el invierno no solo protege su fragancia y sabor, sino que también evita que sucumban a las condiciones climáticas adversas.
Mientras que algunas, como la albahaca, son más susceptibles al frío, hierbas como el romero, el tomillo y la salvia pueden resistir el invierno, siempre y cuando se controle el exceso de humedad. Los geranios de olor, estragón y cilantro también pueden cultivarse dentro del invernadero.
Agrupa tus plantas ornamentales y añade elementos decorativos para transformar tu invernadero en un impresionante jardín de invierno.
Las mejores hortalizas para el invernadero
Aprovecha la temporada invernal para crear un mini-huerto en el interior del invernadero, con el objetivo de asegurar una cosecha prolongada.
Utiliza contenedores espaciosos para permitir el crecimiento adecuado de las siguientes verduras:
- Lechugas normales verdes
- Lechugas lollo rosa
- Lechuga hoja de roble
- Cogollos de Tudela de hoja rojiza
- Cebolleta
- Pak choi
- Rúcula (plantada en invierno, no florecerá)
Una vez plantadas, riega las verduras puntualmente. Gracias a la temperatura y la luz solar dentro del invernadero, se promoverá un crecimiento saludable y sin contratiempos.
