En este artículo os explicamos cómo cultivar rúcula, una planta que aunque de pequeñas hojas, son grandes en sabor y, combinadas con flores, ofrecen bellos espectáculos decorativos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Hogarmania, 9 de octubre de 2012
Huerta
En este artículo os explicamos cómo cultivar rúcula, una planta que aunque de pequeñas hojas, son grandes en sabor y, combinadas con flores, ofrecen bellos espectáculos decorativos.
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Hogarmania, 9 de octubre de 2012
Planta usada: rúcula
Orientación: sol o sombra parcial
Temperatura: vulnerable a las heladas
Cosecha: de finales de primavera a principios de otoño
Tamaño apropiado de recipiente: 20 centímetros
Sustrato: universal
Las hojas picantes de la rúcula son ideales para animar las ensaladas o para mezclar con aceite de oliva en una versión más atrevida de la salsa pesto. Sus semillas germinan rápidamente entre finales de verano y principios de otoño, y una sola maceta te abastecerá de su toque especiado durante semanas si las recolectas regularmente, lo que también impide que florezca y germine.
La siembra de la rúcula se puede hacer directa de la semilla sin necesidad de trasplante. Suelen germinar en ocho o diez días y podrás recolectar las hojas en seis semanas. Pese a que cuanto mayor sea la maceta más abundante la cosecha, es ideal para plantarla en tiestos pequeños o en jardineras de alféizar. Riega las plantas con regularidad para asegurarte de que no se seca el sustrato. La rúcula es sensible a las heladas, así que protégelas de otoño a invierno.
Para proteger las hojas de la rúcula de las plagas, cubre las hojas con una malla fina para que la mariposa blanca de la col no aove en ellas. Con el tiempo, esos huevos se convertirían en voraces orugas.