¿Te gusta la aralia japónica? ¿Quieres saber cómo se reproduce? Entonces no te pierdas la información que nos muestra Iñigo Segurola sobre esta planta tradicional de patios, terrazas y balcones.
Jardinatis, 26 de diciembre de 2019
Reproducción
¿Te gusta la aralia japónica? ¿Quieres saber cómo se reproduce? Entonces no te pierdas la información que nos muestra Iñigo Segurola sobre esta planta tradicional de patios, terrazas y balcones.
Jardinatis, 26 de diciembre de 2019
La aralia japónica o fatsiia japónica es una planta tradicional de todos los patios, terrazas y balcones. Se puede cultivar también en las zonas sombrías de los jardines.
Se caracteriza por tener unas hojas de gran tamaño de un verde brillante, es fácil de cultivar.
La aralia japónica es una planta muy aconsejable para aquellas personas que no tienen muy buena mano con las plantas.
A la hora de comprar una aralia escogeremos aquella que tenga un mayor número de brotes, ya que esta planta tiende a crecer en altura y ramifica poco.
Es interesante que, desde el primer momento, el número de brotes sea el máximo. De la aralia, destacamos sobre todo su follaje, ese verdor tan característico que aportan sus hojas de gran tamaño.
Por otro lado, cabe destacar que la aralia también florece para reproducirse. La flor que tiene es insignificante, pero tras ella, vienen los frutos en forma de pequeñas bayas.
Estas bayas, en un principio tienen una tonalidad verde y cuando van madurando su aspecto cambia adquiriendo un tono más negruzco.
Dentro de las bayas están las semillas. Para utilizar las semillas a modo de sistema de reproducción, hay que que extraerlas. Lo que hay que hacer es seleccionar todas las bayas negras para sembrarlas utilizando un sustrato especial para semilleros. Este sustrato se caracteriza por tener más cantidad de arena.
El proceso es muy sencillo: se distribuyen las semillas, bien espaciadas y se añade un poco más de sustrato. Después, se cubren ligeramente y se presiona bien.
Otra forma muy sencilla y agradecida de reproducir la aralia es mediante esquejes. En este caso, el proceso es el siguiente: se selecciona la parte superior de la planta, dejando un par de hojas y se unta la zona de corte con un poco de hormona de enraizamiento.
A continuación, se planta el esqueje. Esta operación se repetirá con 3 o 4 esquejes más en el mismo tiesto.
Transcurrido un tiempo, obtendremos nuevas plantas tanto de las semillas como de los esquejes y estarán listas para ser trasplantadas.
Por último, hay que mencionar los cuidados para tener unas aralias elegantes. Estos son: riegos moderados, exposiciones sombreadas y añadir abono líquido una vez al mes en el agua de riego para obtener hojas grandes y muy verdes.
En esta ficha sobre la aralia se puede ver más información sobre sus cuidados.