Las plantas de interior, por la suciedad que entra de la calle, por el polvo que puede tener la estancia o, simplemente, por el agua que se utilizar para pulverizarlas, pueden tener sus hojas sucias o manchadas.
Estas manchas en las hojas tienden a acumularse y pueden llegar a deslucir el aspecto lustroso que tienen que tener las plantas. Para limpiar y darle brillo a las hojas de las plantas de interior, existen muchos productos en el mercado.
Generalmente, se suele utilizar un abrillantador que se echa sobre las hojas y con un trapo se limpian las hojas dándoles brillo. Pero, en esta ocasión, vamos a utilizar uno que, además de abrillantar las hojas de las plantas, también las va a nutrir.

Las plantas pueden absorber líquido por las hojas y ese líquido puede estar compuesto por diferentes nutrientes. Esos nutrientes pueden ser nitrógeno, fósforo o potasio.
Gracias a este tipo de productos, tenemos una alternativa para alimentar las plantas, gracias al abono foliar. Sin olvidar que también lograremos limpiarlas dándoles brillo.
El proceso es muy sencillo, bastará con pulverizar el producto o abono foliar en las hojas. Así, lograremos que las hojas se limpien y, además, las propias plantas absorberán los nutrientes que necesiten.
Otra opción que podéis tener en cuenta es darle una ducha a las plantas. En este consejos de jardinería, Iñigo Segurola nos explica todo el proceso.