Las hojas de las plantas de interior acaban ensuciándose debido al polvo que entra de la calle, al que se crea en la propia atmósfera de nuestros hogares y al regar con agua dura, llegando, incluso, a dejarlas manchadas de cal.
Estas manchas tienden a acumularse en las hojas ya que no se limpian con la lluvia como ocurría en el exterior, y acaban desluciendo completamente su aspecto.
Para limpiar y dar brillo a las hojas de las plantas de interior, existen diferentes sistemas para hacerlo, ya sea de forma casera como utilizando productos del mercado fabricados especialmente para ello.
¿Por qué es necesario limpiar el polvo de las hojas de las plantas de interior?
El mantenimiento de las plantas de interior se basa, principalmente, en un riego y abono adecuado, una correcta iluminación y una buena limpieza.
A pesar de lo que se suele pensar, limpiar las hojas de nuestras plantas no solo es recomendable por razones puramente estéticas.
Las plantas son organismos autótrofos. ¿Qué quiere decir esto? Ellas mismas son capaces de obtener los carbohidratos y la energía que necesitan para realizar sus procesos metabólicos. Lo hacen gracias a la luz solar, mediante el proceso conocido como fotosíntesis. En definitiva, no necesitan a ningún otro ser vivo para obtener su energía.
El polvo de las hojas influye en el proceso de la fotosíntesis de las plantas
¿Cómo influye la acumulación de polvo en la fotosíntesis de las hojas? El polvo acumulado impide que las plantas absorban la luz y, por lo tanto, frena la fotosíntesis.
Además, también imposibilita una correcta transpiración a través de ellas haciendo que, durante la noche, el oxígeno no se transforme en la energía que necesitan.
Mantener las plantas de interior en buen estado también es una forma de autocuidado ya que, algunas de ellas son plantas purificadoras que eliminan los tóxicos del hogar y ayudan a disminuir el calor
¿Cada cuánto tiempo es recomendable limpiar las hojas de las plantas?
Responder a esta pregunta dependerá de varios factores. Por ejemplo, no acumula la misma cantidad de polvo una planta de interior que esté junto a una obra de la calle como otra que no.
Nuestra recomendación es que, si al pasar el dedo por la hoja, este deja una marca visible en ella, ese es un buen momento para limpiar la planta.
Cómo limpiar las hojas de las plantas
Lavar o duchar las plantas
Una vez hayáis seleccionado las plantas que necesitan ser limpiadas, colocadlas bajo la ducha. Sí, cómo lo oís, ¡bajo la ducha!

Estas plantas necesitan, de vez en cuando, que se les eche un poco de agua tibia desde arriba ya que, al estar dentro de casa, esto no suele ocurrir.
Si lo vais a hacer por la mañana, sacad las plantas al balcón para que se vayan secando antes de volver a colocarlas en su ubicación habitual.

Para eliminar el polvo completamente, con la ayuda de un trapo, id pasándolo por la superficie de las hojas.
Limpiar hoja por hoja
El método clásico para limpiar las hojas de las plantas es ir de una en una. Podéis utilizar para ello agua, agua diluida en un poco de agua oxigenada o cerveza.
Una vez escojáis vuestro "jabón", colocadlo en un cuenco y, humedeced en él un algodón o trapo retirando el excedente. A continuación, id pasándolo por la superficie de las hojas. De esta forma, eliminaréis de forma sencilla todo ese polvo y quedarán relucientes.
Pasar un brocha
Hay ciertas hojas de plantas que, por su naturaleza, no deben humedecerse. Un ejemplo de ellas es la violeta africana que tiene como una especie de pelito sobre ellas.
Las hojas de la violeta africana están recubiertas de pelitos
¿Eso significa que no se pueden limpiar? No, solo que hay que hacerlo de una forma diferente. Coged un cepillo o una brocha y pasadla suavemente sobre las hojas.
Otras plantas como los cactus también se pueden limpiar mediante este sistema teniendo mucho cuidado en no hacernos daño con sus pinchos.
Cómo no limpiar las hojas de las plantas
Algunas personas tienen la costumbre de limpiar las hojas de las plantas con un paño untado en aceite. ¿Es recomendable hacerlo?
Tal y como explica Iñigo Segurola en el vídeo, nunca debemos limpiar las hojas de esta manera ya que el aceite es una materia grasa que deja una película que impide que las hojas transpiren y, como consecuencia, puede propiciar el decaimiento de las hojas.
Además de limpiar las hojas con alguno de los sistemas que os acabamos de mostrar, podéis utilizar distintos productos del mercado para nutrirlas y darles brillo.
1. Abrillantador
El abrillantador es uno de los productos que se pueden utilizar para darle ese brillo extra.
Su utilización es muy sencilla. Pulverizáis el abrillantador sobre las hojas y lo repartís con un trapo. Pasáis el producto por toda su lámina foliar sin olvidaros de limpiar la parte inferior.

Repetís el proceso por la totalidad de las hojas de la planta y comprobaréis el gran resultado. Este abrillantador deja una película que le otorga mucha presencia a la planta.
2. Abono foliar
Con un mismo producto, el abono foliar, podemos abrillantar las hojas de las plantas y también nutrirlas a la vez.

Las plantas pueden absorber líquido por los estomas de las hojas y al pulverizarlo sobre ellas, les aportamos diferentes nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio.
El proceso es muy sencillo: tan solo hay que pulverizar el producto o abono foliar en las hojas y en las manchas de cal. De esta forma, haremos que las hojas se limpien y, además, se revigoricen. ¿Se puede pedir más?
Por si os interesa saber más sobre este producto, Iñigo Segurola explicó en un consejo de jardinería si era bueno el abono foliar para la plantas.