Hongos en las plantas, causas, tratamientos y prevención
En el apasionante mundo de la jardinería, la presencia de hongos en las plantas puede convertirse en un desafío constante. ¿Cómo identificarlos? ¿Cuáles son las causas que los provocan? Y lo más importante, ¿cómo prevenirlos y tratarlos eficazmente? En este artículo te mostramos la guía definitiva para mantener tus plantas sanas y bonitas.
¿Alguna vez tus plantas han sido atacadas por hongos? No eres el único, y es queestos fitopatógenos pueden acabar con nuestros jardines si no actuamos contra ellos condeterminación.
Por ese motivo, en este artículo os hablamos de por qué aparecen los hongos,cuáles son los más comunes, como evitarlos y como luchar contra ellos. ¿Te interesa?
¿Cuáles son las causas comunes de infecciones fúngicas en el jardín?
Los hongos fitopatógenos son microorganismos que causan enfermedades en lasplantas, representando una amenaza significativa para la agricultura e, incluso, paranuestros pequeños jardines.
La infección por hongos fitopatógenos generalmente seproduce cuando las esporas de estos organismos entran en contacto con las plantashospedadoras. Una vez en la planta, los hongos pueden colonizar los tejidos,desencadenando una serie de respuestas patológicas que afectan el crecimiento ydesarrollo de la planta.
La gestión de los hongos fitopatógenos implica el uso de prácticasagrícolas adecuadas, como la rotación de cultivos, la selección de variedades resistentesy el control químico con fungicidas.
Es importante que siempre estemos atentos, puesto que nuestras plantas puedenser susceptibles de infectarse y deberemos de actuar de inmediato para no comprometersu supervivencia.
¿Cómo prevenir la aparición de hongos en mi jardín?
Si hay un enemigo en nuestro jardín cuando hablamos de hongos, este es sin duda la humedad. Una elevada humedad, junto a un ambiente sombrío, son las condiciones idóneas para que nuestras plantas se infecten por hongos.
Debemos dejar algo claro, y es que los hongos no aparecen de la nada gracias a estas condiciones, sino que cuando ya están presentes en el ambiente y se dan estas situaciones pueden colonizar más fácilmente a nuestras plantas.
Aunque las condiciones de humedad y exposición solar típicas de nuestra zona son difíciles de controlar, sí hay ciertos factores que al estar bajo nuestra responsabilidad podemos modificar para tratar de impedir la aparición de hongos. Aquí te dejo algunas recomendaciones:
Elección de plantas autóctonas
Como siempre os recomiendo, el uso de variedades de plantas que sean propias de nuestra zona son la mejor apuesta por lograr un bonito jardín muy fácil de cultivar.
Esto no es una excepción para evitar la aparición de hongos, ya que las plantas que estén adaptas a nuestras condiciones ambientales serán también más resistentes a las enfermedades fúngicas que puedan aparecer.
Elegir el lugar adecuado
Siempre que podamos debemos evitar colocar nuestras plantas en los lugares más sombríos y húmedos de nuestro jardín. Si esto no es posible porque, por ejemplo, nuestra casa tiene orientación norte, debemos evitar plantar nuestros ejemplares demasiado cerca unos de otros, ya que la buena circulación de aire puede ayudar a reducir la humedad y, por lo tanto, el riesgo de infección fúngica.
Riego adecuado
Sin duda, el gran problema que suele estar detrás de la aparición de hongos es el riego excesivo. Debemos controlar nuestros riegos y no hacerlo de manera excesiva, porque aparte de poder perjudicar a tus plantas de manera irreversible, vamos a favorecer la aparición de hongos si mantenemos el suelo constantemente húmedo.
No solo es importante la cantidad de agua, sino la forma de regar, pues debemos hacerlo únicamente en la base, en lugar de mojar las hojas. Este riego total de la planta debemos reservado para ocasiones concretas como, por ejemplo, tras la presencia de polvo en suspensión.
Drenaje del suelo
El problema del riego excesivo tiene otra cara de la moneda, siendo en este caso un mal drenaje del suelo. Por este motivo debemos asegurarnos de que el suelo tenga un buen drenaje para evitar el estancamiento del agua, que nuevamente es propicio para el desarrollo de hongos.
Mantenimiento de herramientas limpias
Algo que siempre recomendamos es desinfectar nuestras herramientas de jardinería, como tijeras de podar, antes de utilizarlas para evitar la propagación de esporas de hongos de una planta a otra.
Sabemos que muchas veces es algo pesado de hacer y que podemos considerar innecesario, ¡pero no imagináis como de eficiente puede ser para mantener un jardín sano
Vigilancia constante
Cuando todo lo demás falle, la diferencia entre una planta enferme y un jardín enfermo es, sin duda, la vigilancia regular de las plantas en busca de signos tempranos de infección.
Esto nos permitirá tomar medidas preventivas o correctivas a tiempo, siendo una buena idea incluso crear una zona de cuarentena, donde podamos situar a las plantas enfermas o recién compradas para realizar una vigilancia intensa y evitar que estas infecciones se propaguen al resto de nuestro jardín.
Por si te interesa, te dejamos una serie de recomendaciones sobre cómo poner en cuarentena tus nuevas plantas de interior.
¿Cómo identificar hongos en mis plantas?
Cada infección fúngica concreta puede presentar unos síntomas específicos, aunque hay algunas pautas generales que podemos vigilar.
Manchas o lesiones en las hojas
Las hojas pueden mostrar manchas de varios tamaños y colores que pueden ser marrones, negras, grises, amarillas o incluso rojas. Estas manchas suelen ser irregulares y pueden aumentar de tamaño con el tiempo.
Aparición de moho o polvo
La presencia de moho blanco, gris o negro en la superficie de hojas, tallos o frutos es un signo claro de una infección fúngica. Esto puede dar lugar a la aparición de una capa polvorienta sobre la superficie de la planta, por lo que si esto aparece sobre alguna de las plantas debemos actuar sin dudar, ¡esa infección puede estar propagándose mientras lees este artículo!
Deformidades en las hojas o frutos
Las infecciones fúngicas pueden causar deformaciones en las hojas o frutos, como enrollamiento o retorcimiento de las hojas o un crecimiento anormal de los frutos, pudiendo aparecer zonas concretas podridas desde el inicio de la fructificación.
Podredumbre gris
Secreciones o exudados
Algunas infecciones fúngicas pueden causar la liberación de sustancias pegajosas o líquidas en la superficie de las plantas. Esto también puede ser producto de otras infecciones, como la producida por insectos, pero nunca es mala idea estar atentos por si en este caos se tratase de hongos.
Muerte de partes de la planta
En casos graves, una infección fúngica puede llevar a la muerte de hojas, tallos o incluso toda la planta, por lo que puede ser considerado tanto un síntoma temprano como uno tardío y, seguramente, el más preocupante al que nos podamos enfrentar.
¿Cuáles son los hongos más comunes en las plantas?
Son muchos los hongos que pueden infectar nuestras plantas, por lo que hemos escrito artículos específicos de muchos de ellos para que puedas tener todas las herramientas necesarias para proteger tu jardín. Aun así, estos son los más importantes:
Mildiú
El mildiú es un hongo que causa una capa de polvo blanco o gris en las hojas, tallos y flores de diversas plantas.
Mildiu en hoja
Oídio
El oídio puede ser similar al mildiú. Crea manchas blancas en las hojas y puede afectar a una amplia variedad de plantas ornamentales y cultivos.
Roya
La roya es una infección fúngica que causa manchas anaranjadas en las hojas y puede afectar a plantas como el trigo, la cebada y el café.
Botrytis
La botrytis es un hongo es conocido como moho gris y afecta a una amplia gama de plantas, causando la descomposición de flores y frutos. Curiosamente, depende de la fisiología de la planta y en concreto de su fruto, sus efectos pueden ser más o menos dañinos.
Fusarium
Estos hongos pueden provocar marchitez en plantas, como tomates y pepinos, y también pueden infectar los bulbos.
¿Cómo podemos tratar estos hongos?
Si la prevención no ha sido suficiente y nos acabamos de dar cuenta de que alguna de nuestras plantas está infectada de hongos, lo más importante es que actuemos de inmediato.
Lo ideal sería comenzar identificando el hongo, aunque si no estamos familiarizados con ellos o no son los más comunes, quizás esto pueda ser algo complicado.
Lo más importante que debemos hacer es aislar a la planta enferma para evitar la propagación de este hongo al resto de nuestro jardín en una zona lo menos húmeda posible y alejada de otros ejemplares.
A continuación debemos eliminar, siempre que sea posible, sus partes infectadas con nuestras herramientas de jardinería desinfectadas y aplicar fungicidas específicos para acabar con el hongo. En los casos en que esta planta estuviera con otras y creamos que puedan enfermar por este mismo fitopatógeno, puede ser una buena idea utilizar algún tratamiento fungido preventivo.
Juanjo Rodríguez (Diario dun neno labrego) explica que para tratar las enfermedades del tomate provocadas por hongos en su huerto pulveriza caldo bordelés y, a los siete días, un macerado de cola de caballo.
Como has visto, los hongos siempre pueden aparecer en nuestro jardín, aunquenuestras plantas parezcan crecer en las condiciones más óptimas. Por este motivodebemos estar alerta y actuar de inmediato cuando aparezcan para evitar supropagación