Rollitos de cerdo con salsa gravy: receta irresistible de Arguiñano

Karlos Arguiñano comparte su receta de rollitos de cerdo con salsa gravy. 'Un plato impecable se mire por donde se mire', asegura.

Arguiñano rellena los filetes de cerdo con lonchas de jamón y pimientos del piquillo, los ata con hilo de cocina, los dora en la sartén y los termina en el horno. Para acompañar, prepara una salsa gravy para que queden aún más jugosas.

Ingredientes (4 personas):

• 4 filetes de cerdo
• 4 lonchas finas de jamón serrano
• 4 pimientos de piquillo
• 60 g de mantequilla
• 30 g de harina
• 500 ml de caldo de carne
• 3 cucharadas de salsa inglesa (worcestershire)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta
• Perejil

Elaboración de la receta rollitos de cerdo con salsa gravy paso a paso

1. Enrolla los filetes de cerdo

Extiende un filete de cerdo sobre un plato. Salpimiéntalo, ponle encima 1 loncha de jamón y un pimiento de piquillo abierto en 2.

Enróllalo, átalo con lid de cocina y sazónalo. Repite el proceso con los otros 3 filetes.

2. Dora y hornea los rollitos de cerdo

Calienta una sartén con 2 cucharadas de aceite. Introduce los rollitos y dóralos bien. Pásalos a una fuente apta para el horno, riégalos con 1-2 cucharadas de aceite y hornéalos a 180 ºC durante 15 minutos.

3. Prepara la salsa gravy

Para hacer la salsa gravy, introduce la mantequilla en la sartén y deja que se funda. Añade la harina y rehógala (sin dejar de remover con una varilla) a fuego suave-medio hasta que se dore un poco.

Agrega la salsa inglesa y vierte el caldo poco a poco, (sin dejar de remover). Cocina la salsa a fuego medio durante 15 minutos, removiéndola de vez en cuando.

Agrega un poco de perejil picado y mezcla bien.

4. Sirve los rollitos de cerdo con salsa gravy

Retira las cuerdas de los rollitos. Reparte la salsa en el fondo de 4 platos. Pon un rollito (cortado al bies) en cada uno y decóralos con unas hojas de perejil.

Consejos de Karlos Arguiñano para hacer rollitos de cerdo con salsa gravy

Con carne de cerdo, pavo o pollo

La carne de cerdo es una de las más consumidas en el mundo, pero también una de las menos conocidas en cuanto a sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud.

A menudo se asocia con un alimento graso y poco saludable, pero lo cierto es que, dependiendo del corte y la preparación, puede ser una excelente fuente de proteínas, vitaminas, minerales y grasas saludables.

Arguiñano prepara la receta con filetes que se obtienen del centro del jamón y la paleta, las partes más nobles del cerdo. Su calidad se reconoce por su color rosa pálido, textura firme, fina y elástica, sin exceso de humedad, con grasa blanca y delicadas infiltraciones.

También puedes preparar esta receta con carne de pavo o pollo, sugiere.

Tiempo de cocción

Sella los rollitos en la sartén antes de hornearlos. Esto realzará su sabor y ayudará a mantener los jugos en la carne.

En el horno, necesitan unos 15 minutos, pero es clave que el calor llegue al centro de los rollitos. Si son más gruesos, requerirán más tiempo. Para facilitar el enrollado, procura que los filetes sean finos.

Cómo atar los rollitos

Asegúrate de cerrarlos bien con palillos o hilo de cocina (lo que usa Karlos Arguiñano) para evitar que se abran durante la cocción y mantengan todo su sabor.

Salsa gravy

Para que la salsa gravy quede perfecta, remuévela constantemente mientras se cocina. Así evitarás que se formen grumos. Si fuese necesario, dale un toque de batidora para conseguir una textura más fina.

Cómo conservar los rollitos de cerdo con salsa gravy

Guárdalos en la nevera hasta 3-4 días en un recipiente hermético, asegurándote de que estén completamente fríos antes de almacenarlos.

Si prefieres conservarlos por más tiempo, es mejor congelarlos sin la salsa. Envuélvelos individualmente en film transparente y luego en papel de aluminio para protegerlos de las quemaduras por congelación.

La salsa gravy, por separado, se mantiene en la nevera hasta 5 días.

Con qué acompañar los rollitos de cerdo con salsa gravy

Estos rollitos combinan bien con distintas guarniciones. Un puré de patatas cremoso es la opción clásica, ideal para aprovechar la salsa. También puedes servirlos con arroz blanco o patatas fritas al horno, que aportan un contraste crujiente.

Si prefieres algo más ligero, opta por una ensalada de judías verdes, verduras salteadas o una simple ensalada de aguacate, tomate y lechuga. Y, por supuesto, no olvides un buen pan casero para mojar en la salsa y no desperdiciar ni una gota de ese delicioso gravy.