
Plantación y trasplantes
Cómo cultivar frambuesas
Jardinatis, 27 de julio de 2022
¿Te fascinan las frambuesas y te gustaría tener tu propia planta de frambuesas? Iñigo Segurola te explica cómo plantarla y cómo construir un tutor o guía para mantener erguidos sus tallos y facilitar su crecimiento.
Además, te mostramos el paso a paso para podarla y así conseguir una producción de calidad de estos frutos rojos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Descripción general de la planta de la frambuesa
- Nombre científico: Rubus idaeus
- Nombre común: Frambueso, Frambuesa, Frambuesas, Frambueso, Sangüeso, Chordón, Chardón, Chordonera
- Familia: Rosaceae
- Origen: Europa y norte de Asia
- Plantación: Exterior
- Exposición: sol
- Riego: Frecuente
- Multiplicación: división de mata
Características y cultivo de la planta de la frambuesa
El Rubus idaeus, más conocido como frambueso, es un arbusto de la familia Rosaceae nativo de Europa y norte de Asia.
Se caracteriza porque sus raíces y rizomas se van expandiendo poco a poco a través de la tierra.
Desarrolla un fruto que es la conocida como frambuesa que es comestible. Es una polidrupa similar a la zarzamora pero de tamaño más pequeño.
La planta de la frambuesa, en realidad, es semiarbustiva, es decir, el primer año no da frutos sino que desarrolla su sistema de raíces. Es al año siguiente es cuando empiezan a emerger sus chupones fuertes y vigorosos.
Durante todo el proceso vegetativo de crecimiento, estos chupones pueden llegar a superar los dos metros de longitud.
Ramificaciones del segundo año
Hay algunas variedades de frambuesas que al final del crecimiento del chupón, florecen y fructifican: son las remontantes (suelen tener dos fructificaciones, una en primavera y otra en otoño).
Durante el segundo año desarrollan unas ramificaciones laterales cortitas con unas pequeñas flores en sus coronaciones. Esos capullos revientan y, de ahí, salen las frambuesas.
Una vez que el tallo da la fruta, hay que cortarlo ya que tiende a disminuir su vigor y a secarse progresivamente.
Cómo hacer un soporte o tutor para las frambuesas
Vamos a crear una estructura para soportar los tallos de las frambuesas. ¿La razón? Si no colocásemos un tutor, debido a su tamaño, se caerían contra el suelo y acabarían estropeándose por el contacto con la tierra.
Esta planta se expande por la tierra y, cada año, los chupones van saliendo cada vez más alejados del punto central. Para que no nos invada toda la huerta, vamos a contener el desarrollo de los chupones colocando una manta antihierbas.
Cortamos un círculo en la manta antihierbas
Le haremos un orificio circular a la manta. Normalmente, las frambuesas se suelen plantar en bandas alargadas pero, como solo vamos a plantar una mata, nos servirá este espacio para que no se expanda.
Este círculo que hacemos en la malla permitirá que los nuevos brotes salgan en esta centralidad.
Las raíces al no encontrar luz, saldrán de nuevo por este agujero. Si en vuestro caso no salen por él, probad a utilizar una manta antihierbas más gruesa.
Plantamos el Rubus idaeus
Plantamos la frambuesa en el centro y colocamos unos tutores de varas de avellano alrededor de ella para generar la estructura que soporte su altura y peso. Como las varas del avellano tienen cierta flexibilidad, no tendremos problemas para hacer un trenzado.
Trenzado con las varas de avellano
Las varas de avellano eran lo que más se utilizaba en el pasado para guiar a las plantas en la huerta.
De esta forma tan fácil hemos creado una estructura cilíndrica para el crecimiento de nuestras frambuesas.
Unimos los tallos de la frambuesa a la estructura
Cuando los tallos empiecen a crecer, llegando a alcanzar los dos metros, los deberemos unir a la estructura para evitar que se acaben cayendo al suelo. Y, cuando salgan las frambuesas, las tendremos a una altura perfecta para cosecharlas. Esperamos que esta guía para cultivar frambuesas os sirva de ayuda.
Poda de las frambuesas: cómo se hace y para qué sirve
La poda del frambueso consiste en ir eliminando las ramas viejas del arbusto para que, de esta forma, obtengamos una producción de frambuesas de mucha calidad. ¿Cuándo se debe hacer? En invierno, antes de la brotación.
Para identificar y saber cuáles son las ramas viejas, hay que fijarse que esté ramificada, es decir, que esté en el tallo central con las diferentes ramificaciones.
Las ramas viejas de la frambuesa tienen una tonalidad más oscura
Si nos fijamos en el color de la corteza, también podremos distinguir las ramas más viejas de las más jóvenes. Las más antiguas tienen un color más oscuro.
Para podar las ramas más viejas, habrá que hacerlo de una a una. Dejaremos las que han brotado este último año, las ramas más vigorosas.
Aun así, seguirán quedando bastantes ramas. Realizaremos una segunda poda. Eliminaremos las más pequeñas y las más finas y dejaremos las que tengan más fuerza para que den mejores frutos.
Por último, el tercer proceso de poda consiste en reducir los tallos vigorosos que hemos dejado a 1,25 metros de altura, los descabezaremos. A partir de esa largura, lo mejor es realizar una poda en los brotes de coronación.
Terminamos añadiendo un poco de abono. Las frambuesas se consumen y, por lo tanto, es imprescindible utilizar siempre un abono orgánico como el guano.
¿Se pueden esquejar las ramas de las frambuesas?
Iñigo Segurola no lo ha hecho nunca pero cree que no ya que la forma en la que se reproducen es mediante rizomas. Desarrolla raíces subterráneas, emergiendo más tarde los nuevos tallos.
Esos tallos tienen una vida de tres años. Es tan activo su sistema de regeneración vía rizoma que no cree que esquejándose enraíce. Sin embargo, las grosellas, sí que harían con toda seguridad.