En esta ocasión, hablamos del acolchado o mulching y los tipos de acolchados que existen, cuáles son sus características y su uso. ¡No os lo perdáis!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 27 de febrero de 2023
Suelos y abonos
En esta ocasión, hablamos del acolchado o mulching y los tipos de acolchados que existen, cuáles son sus características y su uso. ¡No os lo perdáis!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 27 de febrero de 2023
El acolchado consiste en cubrir una superficie de tierra con distintos materiales para que no quede al aire. Esos materiales pueden ser: corteza de pino, ramaje triturado o gravilla.
La función del acolchado es mantener la tierra protegida para evitar el crecimiento de hierbas no procedentes (malas hierbas), mantener la humedad del suelo y proteger las raíces del frío.
De esta manera, distinguimos dos categorías de acolchados: los que son orgánicos y los minerales. Dentro de los acolchados orgánicos, están: la corteza de pino y el ramaje triturado, en cuanto al mulching mineral o inorgánico esta basado principalmente en gravilla en sus distintas variedades.
1. Mulching a base de corteza de pino
Se trata de trozos de corteza de pino de distintos tamaños. Gracias a esos distintos tamaños este tipo de acolchados pueden durar mucho en el tiempo antes de llegar a degradarse totalmente para convertirse en compost.
La corteza de pino es un subproducto de la industria maderera y papelera que utiliza el pino como materia prima.
2. Acolchado a base de ramas trituradas
Otro tipo de acolchado orgánico es que se crea a partir del triturado de restos de poda del jardín. Este material, al ser poroso y denso, permite retener la humedad y evitar el nacimiento de malas hierbas.
A diferencia de la corteza de pino, al ser partículas más pequeñas, este tipo de acolchados dura menos tiempo ya que se descompone con mayor rapidez. Para grandes superficies, es necesario realizar muchas podas para conseguir la cantidad deseada y cubrir toda la superficie.
3. Grava volcánica
Entre los acolchados de tipo inorgánico o minerales existen las gravillas de diferentes tipos entre ellas la grava volcánica. La grava volcánica, proviene de áreas donde ha habido una gran actividad volcánica.
Esta grava es muy ligera debido a que es un material poroso. Esa porosidad hace que la grava volcánica sea capaz de condensar el rocío de la mañana. Por ejemplo, en Lanzarote, una isla bastante desértica, se cultiva maíz, un cultivo muy necesitado en agua y que, gracias al uso de esta grava recoge el agua de la mañana suficiente para cubrir sus necesidades.
En definitiva, la grava volcánica cumple las tres funciones de evitar que las malas hierbas crezcan, mantener la humedad e incluso condensar la humedad y proteger las raíces frente al frío.
El uso de grava volcánica está muy extendido para proteger las plantas crasas. Además está grava da un toque decorativo a las plantas.
Recordad, la tierra no es conveniente dejarla desnuda, por eso, con un buen acolchado evitaremos las malas hierbas y la evaporación de la humedad y enriqueceremos el suelo, protegiendo los cultivos. Además le dará un toque estético a nuestras macetas y contenedores.