Cómo elegir y aplicar el colorete para resaltar tus pómulos

Texturas
En el mercado encontrarás numerosos coloretes de diferentes texturas. La fórmula más habitual es en polvo, muy fácil de aplicar con la brocha. También puedes encontrarlo en crema, se puede aplicar con los dedos y son ideales para el verano y para actividades deportivas gracias a su resistencia al agua y a la transpiración.

Tonos
Es importante que dediques unos minutos a elegir cuidadosamente el tono del colorete. Es aconsejable que vaya en armonía con el resto del maquillaje y, sobre todo, con el color de la barra de labios. También tienes que intentar aproximarte lo más posible al tono natural de la piel para evitar un efecto artificial. Los tonos malvas o rosas son los que mejor sientan a las pieles claras y frágiles mientras que los rubores rojos son más adecuados para la tez oscura.

Aplicación
El colorete se aplica en el último de los pasos, después de la base, las sombras de ojos y la barra de labios. Es la forma apropiada de saber en qué intensidad utilizarlo, teniendo en cuenta el maquillaje utilizado. Utiliza una brocha fina para aplicarlo y usa la palma de la mano para quitar el exceso de polvos. Después desliza el pincel desde el hueso del pómulo hasta las sienes, de arriba a abajo. Repite la acción varias veces, sin poner más cantidad de colorete, para difuminar bien el color. Si quieres potenciar los pómulos utiliza un tono algo más oscuro en la zona hundida de las mejillas y en la parte del hueso aplica un tono más luminoso.

¡No olvides darle un toque de rubor a tus mejillas con el colorete!