En los últimos 15 años, los cánones de belleza han variado enormemente. Los estereotipos están para romperlos, más cuando se trata de estética. Así, las épocas más rígidas, en las que los cánones de belleza tenían que pasar por ciertos tipos de mujeres y hombres, de estilo, de color, de peinados o incluso por diferentes tribus urbanas, han desaparecido. Ahora todo vale. Hay espacio para todo y puedes sentirte cómodo escogiendo cualquier opción.
Es el momento de la diversidad, y eso es algo que movimientos como el body positive saben muchísimo; y es que no podemos negar que una de las modas o estereotipos que más han impactado a la hora de romperse es el de las tallas. La búsqueda de un sistema de tallajes más amplio y realista como la oferta de ropa de C&A.
Mujeres reales: body positive
Hace 15 años quizá era impensable que una mujer por encima de la talla 46 o 48 pudiera encontrar prendas de ropa a la última. Parecía que este tipo de tallajes estaba abocado a terminar en boutiques especiales (tampoco es que existieran demasiadas) con prendas oscuras, largas y que no se ceñían a las curvas; y es que una persona con kilos de más no debía sentirse cómoda con su cuerpo, ni mucho menos mostrarlo al resto del mundo.
Igual que somos capaces de encontrar gafas que se ajustan a un tipo de rostro, las prendas también pueden mostrar lo mejor de cada uno de nosotros. Eso, las mujeres, lo han tenido claro desde hace tiempo. Por este motivo han luchado con uñas y dientes para que se les permitiera ser ellas.
Las tallas grandes han cambiado. Nada tienen que ver con esa ropa de la que hablábamos. Ahora son miles las marcas que se preocupan por incluir en sus catálogos prendas que cualquier mujer puede llevar; y es que, al final, la única que pude decidir qué ponerse eres tú, no una firma o la industria de la moda en general. Si decides ponerte un vestido corto, deberías tener la oportunidad de encontrar tallas que se ajustaran a tu cuerpo, independientemente de que a otra persona le guste o no.
También los hombres son reales
Que la industria de la moda ha machacado mucho más a la mujer no es algo nuevo, pero lo cierto es que los hombres también se han visto de alguna forma incluidos en este tipo de movimientos curvy. Los hombres tampoco tienen que esconder su cuerpo. También tienen derecho a contar con un tallaje adaptado. Así, poco a poco, con una lucha que iniciaron las mujeres allá por el 2007, las grandes marcas se han decidido por este sector que estaba completamente olvidado. Ya a nadie le parece raro encontrar un rango de tallas más amplias, y no en una sección diferente, en la misma sección en la que todos los demás están comprando. Porque al final se trata precisamente de eso, de la normalización. De no tratar de forma diferente a alguien únicamente porque lleve una talla 50 o 56.