Mantenimiento de tu bicicleta: lo que debes hacer sí o sí
Si utilizas la bicicleta de forma habitual, es fundamental realizar un mantenimiento para conservarla en perfecto estado. Con el uso y el paso del tiempo, las piezas se pueden desgastar y ensuciar afectando así a la eficiencia y la seguridad de nuestra bicicleta.
Cuanto más utilicemos la bicicleta, mayor desgaste sufrirá. Para que esto no ocurra, vamos a ver cómo realizar el mantenimiento de la bicicleta y qué productos utilizar.
¿Por qué es importante el mantenimiento de la bicicleta?
Mantener la bicicleta en óptimas condiciones no solo mejora su rendimiento, sino que también previene averías y alarga su vida útil.
Una bicicleta limpia y bien lubricada es más eficiente, segura y cómoda de usar. Además, el mantenimiento adecuado permite detectar a tiempo posibles desgastes o fallos en sus componentes, evitando reparaciones costosas en el futuro.
Por eso, es esencial seguir una rutina de mantenimiento que incluya limpieza, lubricación y protección de sus componentes.
Consejos para el mantenimiento de la bicicleta
La limpieza de la transmisión es fundamental
Uno de los aspectos clave en el mantenimiento de la bicicleta es la limpieza de la transmisión, es decir, la cadena, los piñones y los platos. La acumulación de suciedad en estas partes provoca fricción, desgaste y un funcionamiento menos eficiente.
Lo ideal es utilizar un producto específico para ello.
El limpiador de carburador es una excelente opción, ya que disuelve grasa, lodo y residuos sin dañar los componentes. Su fórmula de disolventes elimina la suciedad con rapidez y facilidad.
Limpiar la transmisión de manera regular alargará la vida de estos elementos y aumentará su eficacia, ya que la suciedad evita el correcto funcionamiento de estos elementos y promueve la fricción de estas piezas.
Pasos para limpiar la transmisión:
- Pulveriza el limpiador sobre la cadena, piñones y platos.
- Deja actuar unos segundos para que disuelva la suciedad.
- Usa un cepillo o trapo para frotar las zonas con más acumulación de grasa.
- Aclara con un paño seco y asegúrate de que no queden residuos.
Mantener una buena lubricación
Tras limpiar las piezas de la bicicleta, es el momento de engrasarlas. La cadena, los piñones y los platos deben mantener una buena lubricación y limpieza para su correcto funcionamiento.
¿Cómo lubricar correctamente la bicicleta? El spray de aceite multiusos es ideal para esta tarea. Protege las piezas móviles, reduce la fricción y evita la oxidación.
Pasos para lubricar la bicicleta:
- Una vez que las piezas estén libres de polvo y suciedad, aplica el producto por toda la zona a lubricar.
- Pulveriza el aceite en la cadena mientras la giras para distribuirlo de manera uniforme.
- Cambia las marchas para asegurarte de que el lubricante llegue a todas las partes móviles.
- Limpia el exceso con un trapo para evitar que se adhiera polvo o suciedad.
Proteger la bicicleta del polvo y la corrosión
Para mantener la bicicleta en perfecto estado durante más tiempo, es recomendable aplicar un protector que forme una barrera contra la suciedad y la humedad.
El aerosol de silicona crea una barrera protectora en las piezas móviles que evita que se adhiera suciedad. Un lubricante de silicona incoloro e hidrofugo que protege la de oxidación y la corrosión.
De este modo mantendremos nuestra bicicleta libre de suciedad y protegida durante más tiempo.
¿Cómo aplicar el protector de silicona?
- Asegúrate de que la bicicleta está limpia y seca antes de aplicar el producto.
- Pulveriza el aerosol de silicona sobre las zonas que deseas proteger.
- Deja que el producto se absorba y seque antes de utilizar la bicicleta.
Comprueba la presión de los neumáticos
Es fundamental revisar la presión de los neumáticos de tu bicicleta de manera regular. Si la presión es demasiado baja, la rueda tendrá más resistencia al rodar, lo que afectará la adherencia y hará que el desgaste de los neumáticos sea más rápido y desigual.
Además, puede afectar al frenado. Por otro lado, una presión excesiva puede hacer que las ruedas pierdan parte de su capacidad de absorción de impactos, lo que afectará la comodidad al andar.
Asegúrate de que las tuercas y los pernos estén bien apretados
Otra revisión importante es verificar que todas las tuercas, pernos y tornillos de la bicicleta estén bien apretados.
Con el tiempo y el uso, las vibraciones constantes pueden hacer que estos componentes se aflojen, lo que puede comprometer la seguridad y el rendimiento de la bicicleta.
Esto incluye revisar las tuercas de las ruedas, el sillín, el manillar y los frenos.
