Cómo colocar suelo de composite en 15 pasos
¿Conoces el suelo de composite? Vamos a conocer más acerca de este material tan resistente y duradero y de su instalación. ¡Te va a sorprender!
Revestiremos la solera de hormigón que tenemos en el jardín utilizando un material fuerte, resistente y decorativo. En concreto se trata de un suelo de composite.
Estas lamas de madera tecnológica soportan perfectamente las inclemencias del tiempo sin cambiar su color y es perfecto para colocar en el exterior del hogar. Conocemos más acerca del suelo de composite y su instalación. ¡Toma nota!
Qué es el suelo de composite
Los suelos de composite también conocidos como suelos tecnológicos o tarimas sintéticas se trata de baldosas o lamas que están compuestas por una mezcla de fibras de madera (40-60%) y resinas o polímeros (PVC, polietileno, ...).
Un material muy resistente y duradero que imita la madera natural pero no necesitan ningún tipo de mantenimiento. A continuación, vemos cómo colocar este tipo de suelo.
- Herramientas
- Sierra ingletadora
- Disco para madera
- Sierra de calar
- Hoja para madera
- Taladro atornillador
- Broca multimaterial de Ø 6 mm
- Punta PZ2
- Materiales
- Lamas de composite
- Rastreles de madera tecnológica
- Remates de madera tecnológica
- Tacos de impacto de 6 X 80 mm
- Grapas inoxidables
- Tirafondos inoxidables de 3,50 X 20 mm
Paso a paso para colocar suelo de composite
Paso 1
Lo primero que haremos es retirar las hojas, las piedras u otros elementos que pueda haber en la superficie sobre la que vamos a trabajar. De esta manera, dejaremos la superficie limpia.
Paso 2
Vamos ahora con los rastreles. Teniendo en cuenta el ancho de los remates, presentamos el primer rastrel en el suelo y hacemos los agujeros de fijación, tanto en la pieza de madera tecnológica como en la base de hormigón.
Paso 3
A continuación, fijamos el rastrel con unos tacos de impacto, que insertaremos a golpe de martillo.
Paso 4
Para cubrir el ancho de la solera, necesitamos adaptar un rastrel al espacio. Por ello, lo que haremos será medir, marcar y cortar la pieza con la sierra de calar u una hoja para madera.
Paso 5
Después, la ponemos en su sitio, hacemos los agujeros de fijación y la sujetamos con los tacos.
Paso 6
Dejando unos 30 centímetros de margen, colocamos más hileras de rastreles, hasta cubrir totalmente la superficie.
Paso 7
El siguiente paso consiste en instalar los primeros remates en la solera. Para ello, cortamos las piezas con los extremos en ángulo de 45º. Nosotros vamos a emplear una ingletadora, pero si no disponéis de esta herramienta podéis realizar los cortes con la sierra de calar o una sierra de mano y una caja de ingletes.
Paso 8
Colocamos las grapas metálicas sobre los rastreles y las sujetamos con sus correspondientes tirafondos.Como estos herrajes van a estar a la intemperie, es importante que sean de acero inoxidable, para evitar su oxidación.
Paso 9
Ya podemos encajar los remates en su posición, realizando pequeños golpes con el martillo.
Paso 10
Es el turno de las lamas. Cortamos la primera pieza a medida, ya que debe terminar en un rastrel de apoyo. Para realizar los cortes, emplearemos de nuevo la sierra de calar y una hoja para madera.
Paso 11
A continuación, ponemos la lama en el suelo y la fijamos usando las mismas grapas que hemos empleado para sujetar los remates.
Paso 12
De la misma manera, vamos colocando más lamas, dejando una junta de dilatación de 4 mm entre ellas.
Paso 13
En este caso, además, tendremos que realizar unos cortes especiales para librar los postes de la pérgola. Usamos de nuevo la sierra de calar.
Paso 14
Haciendo los cortes necesarios y utilizando las grapas metálicas, colocamos todas las lamas necesarias hasta cubrir la superficie deseada.
Paso 15
Por último, adaptamos los últimos remates al espacio y los encajamos en su posición.
Paso 16
Y, ¡Éste es el resultado! Un suelo de composite, fuerte y resistente, al que no le afectan los rayos UVA ni los cambios bruscos de temperatura. Su instalación es sencilla y es ideal para piscinas, barcos, puertos o cualquier otro entorno en donde la humedad sea el principal obstáculo para instalar un suelo de madera.
Ventajas de un suelo de composite
- No necesita mantenimiento : no necesita barnizarse ni aplicar ningún tipo de producto para su conservación.
- Material muy resistente y duradero : perfecto para aguantar las condiciones climatológicas. Además, no se agrieta ni se astilla.
- Fácil instalación : en las lamas utilizaremos rastreles y en las baldosas base plástica o clic.
- Evita insectos y microorganismos : es inmune a los microorganismos como los hongos y evita la presencia de insectos como las termitas o la carcoma.
- Anticorrosivo : lo que le hace un material adecuado para entornos húmedos o cercanos a piscinas.
- Imitan la madera natural : es un material que imita muy bien el aspecto y la textura de la madera y está disponible en multitud de diseños.
- Sostenible y ecológico : son suelos 100% reciclables y se fabrican sin sustancias contaminantes.
Preguntas frecuentes sobre el suelo de composite
¿Cuánto cuesta el m² de suelo de composite?
La tarima de composite tiene un coste aproximado de 38 euros/m² al que hay que sumarle la mano de obra en el caso de que contratemos a un carpintero que puede rondar los 14 euros/m².
¿Cuál es el mantenimiento de suelo de composite?
El suelo de composite no necesita mantenimiento, pero sí que se puede seguir una serie de consejos para conservarlo en perfecto estado.
- En verano, si está expuesto a zona de mucho calor es recomendable mojar la superficie con agua en las horas más calurosas.
- Para limpiar la superficie se puede utilizar agua y jabón PH neutro.
- En el caso de que tengamos manchas de resina o pegamentos, tendremos que limpiar la superficie con un trapo humedecido en alcohol Etílico y agua.