El hijo de Karlos Arguiñano avista un tiburón en la playa de Zarautz

Para tranquilidad de sus bañistas, los tiburones no son fáciles de avistar en las costas españolas, pero es verdad que cada cierto tiempo sí se dejan ver cerca de nuestras playas. Afortunadamente, siempre son ejemplares que no suponen peligro para las personas.
El último avistamiento tuvo lugar ayer en la playa de Zarautz y fue grabado por Zigor Arguiñano, uno de los hijos de Karlos Arguiñano y justo en frente de su restaurante.
Fue a primera hora de la mañana de ayer cuando el hijo de Karlos Arguiñano grabó la sorprendente escena, cuando estaba preparado para pescar en la playa de Zarautz, justo en frente del hotel y restaurante de nuestro cocinero de cabecera. En las imágenes, se ve la cola y la aleta del escualo, nadando a escasos metros de la orilla.
Su tamaño, morfología y comportamiento han hecho pensar que el ejemplar visto ayer se trata de un tiburón peregrino. Este tipo de tiburón es el segundo pez más grande del mundo animal, después del tiburón ballena, y puede alcanzar entre ocho y diez metros de largo, y cinco toneladas de peso, aunque el avistado ayer en la playa de Zarautz se estima que mediría unos cuatro metros.
Afortunadamente, en este nuevo avistamiento vuelve a tratarse de un escualo que no supone peligro para el ser humano, ya que se alimenta de plancton. Aunque seguramente el susto del bañista que se lo encuentre en el agua no será pequeño, ya que acostumbra a nadar con la boca abierta, que le puede llegar a medir un metro de diámetro, para filtrar el agua y obtener así el alimento que necesita.
Su hábitat es muy extenso, ya que se le puede encontrar en las zonas costeras de cualquier lugar del mundo, desde las áreas polares hasta océanos tropicales. Es precisamente de esta característica de la que deriva su nombre, ya que viaja de un lugar a otro en busca de alimento.
Aunque no es fácil ver tiburones de esta especie en las costas españolas, ocasionalmente sí se dejan ver, especialmente en el norte, por la abundancia de plancton que hay en estas aguas. De hecho, en agosto de 2023, una cría de tiburón peregrino acabó varada en la playa de Outeiro, en la localidad gallega de Ferrol.