Este fue el menú que comió Donald Trump tras su investidura

La comida es una de las protagonistas de cualquier evento que se precie y en la investidura del nuevo presidente de Estados Unidos no iba a ser menos.
Tras la ceremonia de investidura de Donald Trump, más de 200 invitados pudieron disfrutar de un menú con productos locales estadounidenses en el que el mandatario volvió a mostrar su predilección por un tipo de carne.
Donald Trump volvió ayer a ser investido como presidente de los Estados Unidos y culminó su toma de posesión con una gran comida en la que los productos locales volvieron a ser los protagonistas y en la que el político republicano volvió a dejar claros sus gustos culinarios.
Desde 1897, tras la ceremonia de investidura del presidente del país, se celebra una comida inaugural en la que se disfrutan productos y vinos locales. Y con Trump no iba a ser una excepción, aunque él no beba alcohol.
El almuerzo inaugural es organizado por el comité conjunto del Congreso desde 1953 y en él, se busca combinar las raíces de los presidentes entrantes, sus gustos personales y la tradición culinaria del país.
La comida, junto a miembros del Congreso, se celebró en el Statuary Hall del Capitolio de Washington, y el salón estuvo decorado con manteles con estampado floral y presidido por el cuadro 'American Horizon', de la pintora estadounidense Jane Wilson (1924-2015), conocida por sus paisajes.
El menú con el que agasajaron a los invitados estaba compuesto por un primero, un segundo y un postre, y como es tradición, todos los platos tienen como protagonista a productos locales.
La comida arrancó con un pastel de cangrejo de Chesapeake acompañado de tartar de tomate, una selección de verduras y aceite de cebollino. Este primer plato estuvo maridado por junto con un Chardonnay de la bodega Veritas Vineyard, de Charlottesville (Virginia).
El banquete inaugural siguió con un filete de Angus de Omaha con zanahorias, brócoli, gratinado de patatas, salsa de trufa al vino tinto. Para acompañar este plato se eligió un Cabernet Sauvignon de Mount Veeder, en el mundialmente conocido valle californiano de Napa.
El menú se culminó con una terrina helada de manzana de Minnessota con helado de crema agria y caramelo salado, acompañado por el espumoso californiano Korbel Russian River Valley Natural.
Esta comida, según explicó la CNN, es también una oportunidad para que los invitados más destacados, como el CEO de Apple, Tim Cook, puedan tener una primera toma de contacto con miembros del nuevo gabinete.
En 2017, cuando Donald Trump tomo posesión por primera vez, los más de 200 invitados pudieron degustar langosta de Maine y camarones del golfo cubiertos con crumble de cacahuete y salsa de azafrán, carne de res Angus Seven Hills asada a la parrilla con chocolate negro, gratinado de patatas y salsa de enebro, además de un soufflé de chocolate servido con helado de vainilla y cereza como postre.