Dónde comer en Burdeos, una de las capitales mundiales del vino

Burdeos lo tiene todo para una escapada. Es una ciudad preciosa, con un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es cómoda para caminar, se come bien y se bebe mejor, porque a menudo es considerada como la capital mundial del vino.
Si tienes pensado visitar esta ciudad francesa, no te pierdas esta guía en la que te damos pistas para saber dónde comer y cenar, dónde disfrutar de la mejor repostería y dónde beber los mejores vinos de Burdeos.
Para desayunar o merendar
Francia tiene la ventaja de que, en prácticamente cualquier panadería o pastelería, podrás comer buenos dulces. A mí me pierde el pain au chocolat, similar a las napolitanas que comemos en España, aunque tampoco me puedo resistir a un croissant de verdad. Y ambos puedes comerlos mientras disfrutar de las calles de la ciudad.

Pero si quieres sentarte a desayunar tranquilamente para tomarte un buen café, puedes visitar Eriu, en donde puedes disfrutar de sus deliciosas toritas, u Horace, en donde además de dulces, podrás disfrutar de una amplia selección de platos salados. Eriu tiene ahora además su versión deli, con una gran variedad de sándwiches.

Y para merendar, visita Books & Coffee, una bonita cafetería en la que podrás disfrutar de diferentes ofertas gastronómicas según la franja del día. De 8 a 19h, podrás tomar acompañar tu café con su repostería casera. Y por supuesto, no dejes de probar los canelés, el dulce más típico de Burdeos: un esponjoso bizcocho con el exterior tostado.
Para comer o cenar
No conozco a nadie a quien le guste comer platos originales que no haya ido a Berthus, uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad. Tienen una fórmula de menú del día que funciona genial por un precio más que ajustado.
El servicio es joven y muy agradable y no suelen tardar, a pesar de que siempre están a tope. Lo bueno es que se puede reservar online y que hay dos turnos, tanto en la comida como en la cena, uno ajustado a horarios franceses y el segundo, más ajustado a nuestros horarios.

Yo disfruté de un menú con platos como Tartar de remolacha, anchoas y mayonesa de wasabi o col rellena de cerdo, alubias, láminas de tupinambo y caldo de verduras.
También puedes disfrutar de un buen menú del día a un precio muy ajustado en Le Confidenciel, un restaurante muy acogedor, dentro de una bodega. Platos muy ricos y un servicio atento.
Otra opción para comer muy bien en Burdeos es Symbiose, un restaurante recomendado por la Guía Michelin, dirigido por cuatro socios jóvenes, que según dice, 'hace que todo parezca fácil: platos atrevidos y preparados de forma eficiente, un servicio amable y relajado, una clientela mayoritariamente joven, aunque no moderna'.
Si te apetece alargar un poco la noche, te recomiendo visitar Madame Pang, un cóctel bar en el que podrás disfrutar de cócteles muy ricos, acompañados de picoteo de cocina oriental como gyozas, dim sum, takoyaki o panes bao.
Eso sí, como en la mayoría de coctelerías, no aceptan reservas, así que procura ir a una buena hora para no tener que esperar mucho. Está abierto de martes a sábado de 19h a 1h.
Sumérgete en el mundo del vino
La Cite du Vin
Seas o no un amante del vino, La Cite du Vin es una visita imprescindible en Burdeos. Porque no sólo conocerás la historia de la elaboración del vino, tanto en Burdeos como en el resto del mundo, o el paso a paso de la elaboración de muchos vinos del mundo y a quienes se encargan de ella, sino también podrás hacer un recorrido sensorial por multitud de aspectos relacionados con esta bebida.

Una de las partes más divertidas de la visita es poner a prueba tus sentidos en cada una de las mesas para descubrir los colores, aromas y texturas de los vinos. Reconozco que fue un poco difícil hacerlo con mascarilla, pero la experiencia fue muy entretenida porque despierta la memoria, la emoción y la imaginación.
Y si te encanta tener vinos en casa, pero siempre tienes dudas de cómo conservarlos y servirlos, no te pierdas la zona en la que expertos te dan consejos y trucos para degustar un vino en las mejores condiciones.

Tendrás también la oportunidad de sentarte en una mesa interactiva, en la que podrás escuchar a grandes cocineros del mundo, como Hélène Darroze, hablando sobre recomendaciones de maridajes para diferentes platos.
Eso sí, si quieres disfrutar a tope de la visita, resérvate unas cuantas horas para hacerla con tranquilidad. Yo dediqué unas tres y recuerdo haber tenido que saltar alguno de los espacios, porque no nos daba tiempo a visitarlo todo antes de que cerraran. Recuerda que al final de la visita, podrás probar un vino en la azotea para poner en práctica todo lo aprendido durante el recorrido.
Visita vinotecas
Uno de los mejores planes en Burdeos es visitar vinotecas en la que poder degustar vinos de la zona (o del resto del mundo) junto con unos platos de picoteo de embutido o quesos, y además, en algunos casos, comprarte unas botellas para disfrutar de vuelta en casa. Eso sí, no suelen aceptar reservas, así que intenta ir pronto. Recuerda que los horarios de comidas y cenas en Francia no tienen nada que ver con los nuestros.

Le Bar à Vin es una de esas vinotecas que tienes que conocer en esta ciudad francesa para disfrutar de los vinos de la región en dos formatos: media copa y copa completa. Puedes acompañarlas con tablas de chacinas, quesos o chocolates. Los sumilleres son jóvenes estudiantes que te ayudarán a elegir el vino que mejor se adecúe a tus gustos.
Los niños y las personas que no beben alcohol también podrán disfrutar de una selección de zumos de uvas, de Burdeos, por supuesto.
Si por el contrario, te apetece probar vinos del resto del mundo, visita Voilà, bar à vins du monde, donde podrás encontrar más de 35 referencias de vinos extranjeros por copas.