Champiñones salteados con miel y mostaza por Karlos Arguiñano: un sencillo y exquisito entrante

La receta de champiñones salteados es una elaboración muy sencilla que además se puede utilizar a modo de guarnición para otras recetas. En este caso Karlos Arguiñano enseña a cocinar unos champiñones salteados con miel y mostaza, un entrante que puede utilizarse en celebraciones o fiestas navideñas.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
25 m
Tiempo total
35 m
Ingredientes (4 personas):
- 400 g de champiñones
- 2 cogollos de Tudela
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de mostaza suave
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- perejil
Elaboración de la receta champiñones salteados con miel y mostaza por Karlos Arguiñano:
Retira la parte inferior del tallo de los champiñones, enjuágalos en un bol con agua, seca, córtalos en cuartos y resérvalos.

Pela los dientes de ajo, córtalos en dados y agrégalos. Dóralos un poco e incorpora los champiñones. Sazona y saltéalos a fuego fuerte durante 4-5 minutos. Pásalos a una fuente.

Bate en un bol, la miel con la mostaza, el vinagre y 1 cucharadita de perejil picado. Vierte la mezcla sobre los champiñones, saltéalos brevemente para que queden bien impregnados con la salsa. Repártelos en 4 platos.

Corta los cogollos en 4 y coloca 2 trozos en cada plato. Aderézalos con una pizca de sal y un chorrito de aceite.

Consejos e información nutricional:
No es recomendable cocinar mucho los champiñones ya que al contener mucha agua, durante la cocción la pierden y el producto final merma mucho.
Los champiñones son una gran fuente de antioxidantes debido a la ergotioneína, una sustancia cuyos efectos son sobre todo apreciados en el hígado, en los ojos y en los glóbulos rojos. Por lo tanto, los champiñones son muy interesantes para las personas con problemas de hígado, cataratas y anemia.
Por este motivo, los champiñones nos protegen de las infecciones y de procesos tumorales, ya que potencian el sistema inmunitario y fortalecen nuestras defensas.
Los champiñones no aportan grasas, de manera que tienen muy pocas calorías y sin embargo, son una fuente excelente de fibra saciante, que ayuda a regular el ritmo intestinal.
Este alimento no debe faltar en ninguna mesa, y sobre todo es muy interesante en dietas adelgazantes, ya que permite ser cocinado sin apenas utilizar aceite, convirtiéndose en la guarnición perfecta para cualquier ingrediente principal.
Además es rico en potasio, ayudando a combatir la retención de líquidos, efecto muy deseado en procesos de adelgazamiento.
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