Hubo una época que Alaska y Mario fueron nuestros Osbournes patrios. Una época en la que aún muchas personas no sabían de la posibilidad de poder conocer más a sus celebrities favoritas a través de un programa de telerrealidad, como ya hacían en EEUU con The Osbournes, y las tropelías de la familia de Ozzy Osbourne.
Alaska siempre ha sido una pionera y un referente, y en esto del glam televisado no lo iba a ser menos.
El reality Alaska y Mario Vaquerizo comenzó a emitirse en 2011 en MTV España y más tarde de forma simultánea en Paramount Network hasta 2018.
Cuenta con 5 temporadas con las que poder disfrutar con los disparates de las Nancys Rubias, los chascarrillos de Mario, las lecciones de Alaska y América y la ajetreada vida de la pareja.

Pero, además de eso, Alaska y Mario hizo popular también la singular decoración de su hogar. La Casa Rosa, situada en la Plaza de la Luna, detrás de la Gran Vía madrileña, que muchos de sus fans reconocían rápidamente al ver las figuras de flamencos en su balcón, goza de una decoración muy característica, colorida, barroca, ecléctica y sobre todo, única.
Un hogar que mezcla subculturas, desde las más lujosas hasta las más extravagantes, y que, desde luego, no es para todos los públicos. Pero así funciona lo glam y lo kitsch, y así es la cultura pop de Alaska y Mario.
Sea como sea, (y aunque no tenemos pruebas, pero tampoco dudas), tenemos muy claro que su clásica casa rosa haría muy feliz a David Bowie y a sus alter ego, sobre todo a los venidos del espacio.
A continuación, y aprovechando la vuelta del reality, vamos a ver algunos de los detalles más característicos de la decoración de la casa de Alaska y Mario.
El salón rosa y lleno de arte: La estancia más conocida de la casa de Alaska y Mario
El salón rosa de Alaska y Mario era una de las estancias más famosas de su casa, y también de las favoritas de sus fans. El amplio salón cuenta con mobiliario de estructura barroca en contraste con el colorido rosa, mucho brillo, leopardo... Y arte por todos los lados.
Fuente: MTV
Entre los nombres de estos artistas de las obras que podemos ver decorando cada rincón de las paredes, destaca un referente claro de la Movida Madrileña: Fabio Mcnamara.
Entre las diferentes obras de Mcnamara que cuenta la pareja, destaca el famoso cuadro de David Bowie y Marilyn Manson, que combina la portada de Diamond Dogs de Bowie y Mechanical Animals de Manson.
Fuente: MTV
Complementos de leopardo: Imprescindible
Sin duda, el estampado de leopardo ha unido a más diversidad de culturas y clases sociales que cualquier otra cosa.
En el estilo más glam, el leopardo no puede faltar, y por supuesto, tampoco en la casa de Alaska y Mario. Además de la alfombra, las dos estaturas de leopardos fueron, también, uno de los complementos más conocidos de la casa de la pareja.
Tras el reality, muchas marcas de decoración comenzaron a vender figuras similares, al igual que los flamencos del balcón.
Fuente: MTV
El baño de Mario: El mundo Elvis
El baño de Mario Vaquerizo también tuvo mucho protagonismo en el reality, al combinar la estética más fiestera-retro (bola de discoteca incluida) con un homenaje kitsch a Elvis Presley, en el papel pintado de las paredes.
Además, todo ello con un toque setentero, aprovechando los sanitarios en color azul.
Fuente: MTV
El dormitorio de la casa de Alaska y Mario: Color y referencias religiosas
Para la cultura glam, kitsch y pop las imágenes religiosas han sido siempre una gran influencia, como también lo son en la cultura más espiritual de Alaska y Mario.
En su dormitorio, en azul eléctrico y rojo, podemos ver un cuadro de Cristo presidiendo la cama, que cuenta también con un enorme cabecero barroco en dorado.
Fuente: MTV
El baño de Alaska: Elegancia y eclecticismo en rojo
El baño de Alaska, en un intenso color rojo y detalles en dorado, nos muestra la mezcla perfecta de elegancia con el eclecticismo más clásico. La bañera exenta en rojo de estilo vintage completa a la perfección su estilo decorativo tan particular.
Fuente: MTV
El rincón de Lola Flores y la veneración de las folclóricas
La devoción de la pareja por las folklóricas es conocida por todos, aunque si alguien tendría que posicionarse como ganadora de esa veneración, esa sería Lola Flores. Alaska y Mario también tienen un rincón dedicado a La Faraona en su hogar.
Fuente: Alaska en Instagram
La vitrina Kitsch... ¡Incluye hasta un puro de Sara Montiel!
El coleccionismo es también una de las pasiones más arraigadas de la pareja, que recogen en cada rincón de su hogar, pero especialmente en la famosa vitrina kitsch. En ella, podemos encontrar todo tipo de figuras y objetos de lo más peculiares. Barbies, muñecos de Kiss... Y, tal y como mostraban en el reality, ¡hasta un puro de Sara Montiel!
Y por supuesto, aquí tampoco podía faltar otro de los grandes referentes de la artista, el Dr.Spock y demás merchandising único de Star Trek.
Fuente: Pinterest
Fuente: Alaska en Instagram