La icónica casa suiza de Audrey Hepburn sale al mercado

La casa donde vivió Audrey Hepburn en Suiza está a la venta. Un refugio de ensueño con historia y exclusividad.
La residencia donde pasó sus últimos años la inolvidable actriz Audrey Hepburn sale a la venta, despertando el interés de muchos curiosos, no solo por su historia sino también por su decoración.
Ubicada en Tolochenaz, un pueblo a poca distancia de Ginebra, esta increíble finca del siglo XVIII fue hogar de la actriz desde 1963 hasta su fallecimiento en 1993 (hace ya 32 años).
La casa, conocida como La Paisible, que en francés significa La pacífica, se ha convertido en un punto de referencia para los admiradores de Hepburn, quien, por cierto, está enterrada en el cementerio local.

En 2001, los hijos de la estrella del cine decidieron vender la propiedad a Katharina y Jean-Marc Beaujolin, ex presidente de la empresa de importación y exportación Europ Continents Services SA.
Ahora, después de más de dos décadas, la familia ha decidido ponerla de nuevo en venta, a través de la inmobiliaria de lujo Knight Frank, a un precio de 19 millones de francos suizos (aproximadamente 20,2 millones euros de euros).
Una finja rural en un entorno de ensueño
La mansión cuenta con un terreno de 1,6 hectáreas y una construcción de aproximadamente 1000 metros cuadrados, así como 12 habitaciones y 8 baños.
La privacidad está garantizada gracias a los altos setos que rodean gran parte de la propiedad.
Sin duda, la discreción es una cuestión esencial para la gran mayoría de personas que pueden permitirse vivir en este tipo de casas.
Además, la villa ofrece una impresionante vista a las montañas suizas, mientras que su proximidad al centro de Tolochenaz facilita el acceso a tiendas y servicios locales.
La combinación de naturaleza, tranquilidad y proximidad a los comercios hace que el que fue el hogar de Audrey Hepburn resulte una residencia completamente de ensueño.

Un interior lleno de historia (aunque modernizado)
Distribuida en tres niveles, la propiedad cuenta con dos escaleras principales y un ascensor. En la planta baja se encuentran los amplios salones, una biblioteca y una cocina completamente renovada.
El dormitorio principal, situado en el primer piso, goza de grandes ventanales orientados al este, lo que permite una iluminación natural y preciosa por las mañanas.

Las habitaciones adicionales, diseñadas para recibir a los hijos y nietos de la familia Beaujolin durante sus visitas, también parten de decoraciones muy bonitas y agradables.

El exterior: Un jardín impresionante para relajarte
En los jardines, una piscina climatizada de 15 metros de largo es el lugar perfecto para reuniones veraniegas. De hecho, durante los años de residencia de los Beaujolin, se convirtió en el punto central de las reuniones familiares y las diversiones infantiles de los integrantes más jóvenes.

Modificaciones a partir de diseño original de Hepburn
Desde su compra, los Beaujolin han realizado diversas reformas para actualizar la casa sin perder su esencia, ni tampoco la de Audrey Hepburn.
Modernizaron la cocina y la reubicaron en un espacio más cómodo, adaptándola a su estilo de vida.
También renovaron los baños, actualizaron el sistema eléctrico y añadieron dormitorios de invitados.
Por supuesto, algunos elementos originales se han mantenido intactos, con el fin de homenajear y recordar a la gran actriz.
Las chimeneas de época continúan con su estética tradicional, y en los jardines todavía se pueden admirar los rosales blancos que la casa de modas Givenchy regaló a Hepburn en su 60º cumpleaños.

Un hogar con un legado imborrable
El vínculo de esta casa con una de las más grandes estrellas de Hollywood del siglo XX la convierte en una propiedad única y especial.
Su historia y esencia serena que la rodea son un atractivo indiscutible para compradores que busquen una residencia con carácter y exclusividad, así como para los fanáticos de la artista y el cine antiguo. Y es que, a pesar del tiempo transcurrido, la fascinación por Audrey Hepburn sigue viva.
La casa, con su encanto y autenticidad, es un testimonio de la elegancia y el espíritu tranquilo que tanto representaba a la actriz.
Para los Beaujolin, dejar La Paisible no es fácil, pero están convencidos de que ha llegado el momento de cerrar este capítulo.