Los errores más peligrosos que debes evitar si haces velas artesanales

Descubre los errores más comunes y peligrosos al hacer velas artesanales y cómo evitarlos para un resultado seguro.
La fabricación de velas artesanales es una actividad creativa muy bonita y relajante, que además de expresar tu estilo, te permite sacar tu lado más creativo y ganar experiencia en el mundo de las manualidades y la decoración artesanal.
Sin embargo, como cualquier proceso que involucra el trabajo con materiales y herramientas, la elaboración de velas puede ser peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas.
Te contamos cuáles son los errores más comunes y peligrosos que no debes cometer al hacer velas artesanales, para que puedas disfrutar de esta actividad sin riesgos.
1. Usar cera de mala calidad o incorrecta
Uno de los errores más peligrosos y comunes al hacer velas es utilizar cera de baja calidad, no adecuada e incluso tóxica. La parafina, que ha sido muy utilizada durante años, actualmente está mal vista debido a sus efectos negativos para la salud y el medio ambiente.
Al ser un subproducto del petróleo, la parafina puede liberar compuestos tóxicos al quemarse, lo que la convierte en una opción poco recomendable.
En cambio, la cera de soja es una excelente alternativa: es más limpia, biodegradable y produce una combustión más uniforme y saludable.
Es importante tener en cuenta que no todas las ceras son iguales y que debemos tener muy en cuenta qué estamos comprando y dónde.
De esta forma, no se recomienda comprar ceras en ciertas plataformas globales de comercio chino, ya que, puede que no estés adquiriendo el producto que esperas. Muchas veces, estas ceras están mezcladas con ingredientes de baja calidad, los ingredientes no están claros o no corresponden a la realidad, lo que afecta tanto su rendimiento como a tu seguridad.
Es esencial elegir cera de buena calidad y comprarla en comercios que certifiquen que sus productos son adecuados.

2. No medir correctamente la cantidad de fragancia
Las velas aromáticas son una de las más populares, pero un error común entre los principiantes es agregar demasiada fragancia a la mezcla. Usar una cantidad excesiva de aceites esenciales o fragancias sintéticas no solo puede hacer que la vela no queme de manera eficiente, sino que también puede representar un peligro.
Las fragancias tienen un punto de inflamabilidad más bajo que la cera, y si se utiliza en exceso, puede aumentar el riesgo de que la vela se incendie de manera descontrolada. Además, las fragancias mal dosificadas pueden alterar el comportamiento de la vela, provocando una combustión irregular y la posible formación de humo denso, lo cual también puede ser perjudicial para la salud.
La recomendación es no exceder el 10% de fragancia respecto al peso de la cera, y siempre verificar las recomendaciones del fabricante.
3. No usar mechas adecuadas
El tamaño de la mecha es esencial para garantizar un buen funcionamiento de la vela. Utilizar una mecha demasiado grande en una vela pequeña puede provocar una llama excesiva, lo que aumenta el riesgo de un incendio y un derretimiento acelerado de la cera. Por otro lado, una mecha demasiado pequeña puede hacer que la vela no se queme correctamente, lo que lleva a que la cera no se consuma por los bordes y la vela no quede bien.
Además de la largura, es fundamental asegurarse de comprar mechas en tiendas seguras y de confianza, que garanticen que son de buena calidad y lo más sostenibles posible. Las mechas de algodón, madera o cáñamo son algunas de las más utilizadas, y cada tipo tiene características específicas (las de madera, por ejemplo, productos un sonido muy relajante).

4. No comprobar la temperatura de la cera
La temperatura de la cera al derretirla es un factor clave para garantizar una mezcla adecuada de los ingredientes y una fabricación segura de la vela.
Si no controlas la temperatura de forma correcta, puedes encontrarte con cera demasiado caliente, lo que no solo supone un riesgo de quemaduras graves, sino que incluso puede dar lugar a una explosión en casos extremos.
La cera muy caliente, especialmente cuando se añaden aceites esenciales o fragancias inflamables, puede liberar vapores volátiles que, al entrar en contacto con el calor, pueden provocar una combustión repentina e inesperada.
Además, si la cera está demasiado caliente, los aceites esenciales pueden evaporarse y tu vela apenas oleará a nada.
Por otro lado, si la cera está demasiado fría cuando añades la fragancia o la viertes en el molde, pueden formarse burbujas que afectarán la textura y el acabado de la vela, haciendo que se vea poco profesional.
Es fundamental utilizar un termómetro adecuado para controlar la temperatura y seguir las instrucciones específicas de cada tipo de cera. Esto no solo asegura una vela de mejor calidad, sino que también garantiza tu seguridad durante el proceso.
5. No proteger el espacio de trabajo
La elaboración de velas implica el uso de materiales calientes y delicados, por lo que es esencial proteger el espacio de trabajo y mantenerlo limpio y despejado.
La cera caliente puede derramarse fácilmente y, si no se limpia adecuadamente, puede quedar pegada a las superficies de manera difícil de quitar.
Además, si no mantenemos la zona de trabajo libre de trastos existe una mayor probabilidad de generar un incendio.
Asegúrate de trabajar sobre una superficie plana y resistente al calor, como una mesa de acero inoxidable o madera bien sellada. Además, ten siempre a la mano una toalla húmeda o un trapo para limpiar cualquier gotita de cera que pueda caerse.
6. Ignorar las normas de seguridad al trabajar con fuego
El trabajo con velas implica el uso de fuego, por lo que siempre debes ser consciente de las normas de seguridad básicas.
No dejes el cazo donde calientas la cera al fuego sin supervisión. El fuego es impredecible, y una pequeña chispa puede generar un incendio mucho más grande si no se toman las precauciones necesarias.
Además, asegúrate de que los recipientes de las velas estén hechos de materiales resistentes al calor, como vidrio o metal, para evitar que se rompan cuando la cera esté caliente.

7. No seguir las instrucciones de los ingredientes
Cada tipo de cera, fragancia, colorante y aditivo tiene instrucciones específicas de uso. Ignorar estas recomendaciones puede dar lugar a reacciones químicas no deseadas y peligrosas.
Si no sigues las indicaciones del fabricante, podrías estar exponiéndote a un mayor riesgo de accidentes, como a un fuego descontrolado o a vapores tóxicos.
8. No dejar enfriar completamente las velas antes de usarlas
Cuando las velas se vierten en su molde o recipiente, es importante dejar que se enfríen por completo antes de encenderlas. Intentar encender una vela que aún está caliente puede provocar que la cera se derrita de manera irregular y se deforme. Además, esto podría generar humo excesivo, lo que es no solo peligroso, sino que también afectará a la vela, haciéndola inservible.