10 trucos para diseñar tu vestidor de IKEA
Transforma tu espacio con estos 10 trucos para crear el vestidor Ikea perfecto, organizado y con estilo.
¿Has soñado alguna vez con tener un buen vestidor en casa con toda tu ropa ordenada y a la visa? Pues tenerlo es más fácil de lo que piensas.
Con Ikea, puedes construir tu propio vestidor por muy poco y sin morir en el intento, porque tienen todo lo que necesitas (cada detalle decorativo o complemento práctico que se te ocurra lo tienen, no falla) para crear una estancia perfecta para almacenar tus prendas.
A continuación, te dejamos 10 trucos para diseñar un vestidor de IKEA bonito, barato y funcional.
1. Elige la estancia ideal para tu vestidor
El primer paso es decidir dónde vas a colocar tu vestidor. La clave es tener una estancia vacía que poder convertir en tu vestidor, para poder almacenar ahí todo y dejar mucho más libre tu dormitorio y los armarios comunes de casa.
Si no tienes una estancia libre, colocar el vestidor en tu dormitorio es también una opción ideal, ya que te permitirá tener todo a mano y, generalmente, ahí es donde nos vestimos y elegimos qué ropa vamos a llevar.
2. Mide tu espacio antes de hacer cualquier compra
Antes de lanzarte a comprar todo lo necesario, mide bien el espacio disponible (te ponemos bien en negrita, que luego ya sabemos lo que pasa).
Como orientación, para colgar prendas, necesitas un mínimo de 60 cm de fondo y un ancho de 140 cm. Si el vestidor es más grande, ¡genial! Pero asegúrate de dejar suficiente espacio para poder introducir las perchas y moverte cómodamente por la estancia.
Los vestidores con formas en L o U son muy prácticos si tienes el espacio, pero si no, un diseño recto también funciona.
Para que te sea más sencillo, IKEA tiene herramientas como su planificador de armarios que te ayudarán a visualizar cómo quedará tu vestidor.
3. Diseña los módulos de tu vestidor a medida
Una de las mejores cuestiones de diseñar un vestidor de IKEA es que puedes personalizar los módulos de tu vestidor según tus necesidades, gracias a las estructuras modulares PAX, que te permiten añadir y quitar armarios, baldas y estantes según lo necesites, sin tener que reformar todo. La clave es maximizar cada centímetro de tu espacio disponible.
¿Te gustan más los cajones o las perchas? Combinando ambos, podrás aprovechar mejor el espacio. Como recomendación, introducir un pantalonero KOMPLEMENT es perfecto para mantener tus pantalones organizados sin que se arruguen, y una cesta de rejilla KOMPLEMENT es ideal para guardar accesorios y complementos. Además, si tienes ropa más delicada, un módulo con barras de colgar será una idea estupenda.
4. Elige los acabados y materiales adecuados
El diseño de tu vestidor debe integrarse bien con el estilo de tu habitación. Los acabados en blanco son perfectos para dar luminosidad y frescura, pero si prefieres algo más natural, los acabados en madera son una opción muy bonita.
No te olvides de los detalles: las puertas con bisagra o las opciones con espejo son un plus, y los tiradores y pomos pueden darle ese toque personal que hará que tu vestidor se sienta más personal y práctico.
5. No subestimes la iluminación
La iluminación es clave en un vestidor, tanto fuera, en la propia estancia, como dentro de los armarios. IKEA ofrece opciones como la iluminación integrada, que te sorprenderá por lo prácticas que son. Si quieres un toque de modernidad, la iluminación TRÅDFRI, controlada por mando a distancia, es una opción genial, ¡un pequeño lujo que te facilitará la vida!
6. Añade un espejo, tocador y una silla para mayor confort
Por supuesto, en un vestidor un buen espejo de cuerpo entero es casi imprescindible. IKEA tiene opciones como el NISSEDAL de 40x150 cm, con un marco blanco que combina con todo. Además, si tienes espacio suficiente, también puedes añadir algún mueble donde poder maquillarte. Si tienes joyas y complementos que usas a diario, también puedes colocarlos ahí, en bandejas o pequeños organizadores a la vista.
7. Maximiza el espacio con estantes flotantes
Si tienes el espacio suficiente, los estantes flotantes son una excelente forma de aprovechar las paredes. Puedes colocar tus zapatos, bolsos o incluso algunos detalles decorativos que le den personalidad a tu vestidor.
8. Organiza tu ropa de forma práctica
A la hora de organizar tu ropa, la clave es dividir el espacio en secciones para ropa doblada y colgada.
No olvides que hay diferentes técnicas para doblar la ropa, que harán que ocupe mucho menos espacio.
Tener la ropa colgada te permitirá verla mejor y encontrar lo que buscas rápidamente. Utiliza cajones, bandejas y cestas para mantener todo ordenado.
9. Haz que cada rincón cuente
Aprovecha hasta el último rincón del vestidor. Si tienes una pared libre, añade enganches o estanterías adicionales. La clave es que cada rincón de tu vestidor sea práctico y funcional.
10. No te olvides de los detalles decorativos
Los accesorios son lo que hará que tu vestidor sea más que un simple armario. Unas cestas de mimbre, un asiento cómodo y un par de plantas (si tienes ventana cerca) darán vida a tu vestidor, haciendo que se vea más acogedor. No tengas miedo de experimentar con texturas, colores y piezas decorativas que te inspiren.
