Cómo ganar espacio en tu casa con un altillo a medida

¿Necesitas ampliar el espacio en tu hogar? Si la altura lo permite, un altillo a medida es una solución práctica y eficaz para ganar metros adicionales y crear un espacio versátil. Úsalo como dormitorio extra, zona de trabajo, biblioteca, rincón de lectura o sala de juegos infantil.
Con imaginación y planificación, las posibilidades son infinitas. Los altillos son una solución ingeniosa para optimizar viviendas pequeñas, duplicando el área útil sin grandes reformas. ¡Eleva tu hogar a nuevas alturas con un altillo a medida y transforma tu vida diaria¡
Factores a tener en cuenta a la hora de construir un altillo a medida
La construcción de un altillo es una manera excelente de aprovechar el espacio en las casas pequeñas. Hay varios factores que debes tener en cuenta para garantizar que la estructura sea funcional, estética y segura.
La altura del techo es el factor más decisivo. Debe haber suficiente altura para que tanto el altillo como el espacio inferior sean utilizables. Se recomienda una altura mínima de 4,5 metros para poder estar cómodamente en ambos niveles.

Para que un espacio se considere habitable, se requiere una altura mínima de 2,5 metros. Por lo tanto, al diseñar un altillo, es importante asegurarse de que tanto el nivel inferior como el superior cumplan con esta normativa. Consulta la normativa de tu comunidad autónoma, ya que puede variar de unas a otra.
Un profesional cualificado (arquitecto o ingeniero estructural) debe evaluar la resistencia de la estructura de la casa para determinar si soporta el peso del altillo. Esta evaluación es crucial para la seguridad, considerando materiales, edad, cargas y normativas.

Planificación de su uso y la ubicación del altillo
Debes evaluar el espacio donde planeas construir el altillo y el tipo de escalera (fija, plegable, etc.) para garantizar un acceso seguro y cómodo. Considera la altura del techo, la distribución de las paredes y la ubicación de ventanas y puertas para optimizar el diseño y la funcionalidad.
Determina el uso que le darás al altillo (dormitorio, oficina, rincón de lectura, etc.) y planifica su ubicación. Por ejemplo, si lo usarás como dormitorio, asegúrate de que tenga suficiente ventilación y luz natural. Evita colocarlo en áreas de difícil acceso o donde la escalera pueda obstruir el paso.

Una escalera fija es la opción más segura y cómoda pero también requiere más espacio. Por otro lado, una escalera de caracol ahorra espacio, pero puede resultar incómoda y peligrosa. Para las mini casas las escaleras plegables o portátiles son una opción recomendable, ya que se pueden guardar cuando no se utilizan, liberando espacio.

Selección de materiales y diseño
Aprovechar el espacio vertical con un altillo es una solución ideal para ganar metros cuadrados útiles. La seguridad, funcionalidad y estética dependen de una cuidadosa selección de materiales y diseño, asegurando así su integración armoniosa en el espacio.
La madera es un material que aporta elegancia y calidez al ambiente. La más recomendada por su alta resistencia es la madera maciza. Entre las variedades más utilizadas se encuentra el pino, que es económico y fácil de trabajar; el roble, resistente y duradero; y el cedro, que es resistente a la humedad y plagas, por lo que es adecuado en entornos con cambios de temperatura.
Además de estas, existen otras maderas como el nogal, apreciado por su belleza y durabilidad, y el abeto, ligero y fácil de moldear. La elección de la madera dependerá del uso que se le vaya a dar y del estilo que se busque en el diseño.

El acero y el aluminio destacan por su resistencia y robustez, lo que los convierte en opciones adecuadas para altillos que requieren soportar cargas pesadas. Estos materiales permiten crear estructuras ligeras y resistentes que ofrecen flexibilidad en el diseño. Son perfectos para ambientes de estilo industrial y contemporáneo.

El hormigón es un material versátil que ofrece una serie de beneficios al construir un altillo. Su resistencia estructural permite soportar cargas pesadas, lo que garantiza su estabilidad y seguridad. Además, su resistencia al fuego, es un factor de seguridad a tener en cuenta si se utiliza como área de descanso o dormitorio. Este versátil material permite una gran variedad de acabados, desde superficies lisas y pulidas hasta texturas rústicas, para personalizar el espacio a tu gusto.

Cómo aprovechar el espacio con un altillo
Crear un dormitorio extra en el altillo
Si quieres contar con un dormitorio extra en el altillo es fundamental planificar y distribuir adecuadamente el espacio.
Opta por una distribución funcional. Ubica la cama, armario, cómoda y otras áreas funcionales de manera que se aproveche al máximo el espacio.

Es necesario que haya una ventana o sistema de ventilación adecuados para evitar la acumulación de calor y humedad y conseguir un ambiente óptimo y confortable.
La instalación de un buen aislamiento es vital para asegurar el confort del nuevo dormitorio. Esto ayudará a regular la temperatura y minimizar ruidos externos.
En cuanto a la iluminación es necesario contar suficientes puntos de luz y tomas de corriente. Utiliza diferentes tipos de iluminación artificial: luces empotradas en el techo, lámparas de pie, luces de lectura... para crear un ambiente versátil y funcional.

Espacio de trabajo
Establecer un espacio de trabajo en el altillo puede ser una buena idea al ser un espacio tranquilo y aislado de las distracciones diarias.

El mobiliario debe adaptarse al espacio y facilitar la ergonomía. Elige un escritorio de altura regulable para promover una buena postura y prevenir dolores de espalda. También es importante escoger una silla que brinde soporte lumbar, sobre todo si se pasan largas horas sentado. Opta por estanterías y armarios que aprovechen el espacio vertical y utiliza cajones y organizadores para mantener el escritorio ordenado.
Instala un punto de acceso Wi-Fi si el altillo está alejado del router principal para garantizar una conexión estable y rápida. Asegúrate de contar con suficientes enchufes y considera la instalación de regletas o enchufes adicionales para todos los dispositivos eléctricos. Organiza los cables de manera segura para evitar tropiezos y mantener el espacio ordenado.

Biblioteca o sala de lectura
Si te gusta leer, puedes transformar el altillo en una biblioteca personal. Colocar estanterías llenas de libros, una silla cómoda y buena iluminación te permitirá disfrutar de tus lecturas en un ambiente acogedor. Además, puedes añadir una alfombra suave, cojines y una manta para crear un rincón de lectura aún más confortable.

Sala de juegos
Crea un lugar divertido para los niños en el altillo, donde pueden jugar y guardar sus juguetes. Para conseguirlo es importante diseñar un espacio seguro, funcional y estimulante que fomente su creatividad e imaginación.
Para la seguridad de los niños instala barandillas que sean seguras y opta por escaleras que tengan peldaños anchos y deslizables. Las barandillas deben tener una altura adecuada para evitar que los niños las escalen o se caigan por encima. Se recomienda una altura mínima de 90 cm. Los espacios entre los barrotes de la barandilla deben ser lo suficientemente estrechos para evitar que los niños puedan pasar a través de ellos.

Instala protectores o limitadores de apertura en las ventanas para evitar que los niños las abran demasiado y se caigan. Evita colocar muebles cerca de las ventanas, ya que los niños pueden utilizarlos para trepar.
Considera que utilizar un suelo acolchado o alfombras pueden ayudar a amortiguar los golpes en caso de caídas. Existen en el mercado suelos de goma, o materiales acolchados especiales para zonas de juego infantil.

Busca pinturas y materiales con certificaciones que garanticen que no son tóxicos y sean seguros para los niños. La supervisión de un adulto es necesaria para garantizar la seguridad en zonas de riesgo como escaleras y ventanas. Es crucial enseñar a los niños sobre los peligros del hogar y cómo deben comportarse de manera segura.
