Cómo reducir el ruido del viento en casa con sencillos cambios (sin hacer obras)

Descubre cómo reducir el ruido del viento en casa con sencillos cambios, sin necesidad de realizar grandes reformas.
El mal tiempo y las borrascas que están afectando a muchas zonas de España estas semanas han traído consigo fuertes vientos y ráfagas que, además de generar una sensación incómoda y de inseguridad cuando caminamos por la calle, se cuelan en las viviendas, convirtiéndose en una molestia constante.
El sonido del viento golpeando las ventanas, las rendijas y las persianas, siendo especialmente molesto por las noches, dificultando el descanso debido al ruido constante. Vamos, que a veces parece que tenemos un huracán dentro de casa.
Si no contamos con un buen sellado en la caja de persianas o en los marcos de las ventanas, el ruido puede intensificarse aún más, llegando a mover las cortinas o golpear las puertas.
Sin embargo, no es necesario hacer reformas complicadas para reducir el molesto sonido del viento, ¡y para eso estamos aquí! Para traerte soluciones fáciles y prácticas.
Con unos ajustes sencillos no solo podemos reducir el ruido del viento, sino también solucionar problemas derivados de este, como por ejemplo evitar que el calor de la calefacción se escape por pequeñas fisuras, mejorando la eficiencia energética de nuestra casa.
En este artículo, te mostraremos métodos prácticos y eficaces que podrás aplicar para reducir el ruido del viento y mejorar el confort de tu hogar en estos días de borrascas en los que el tiempo en España está cada día más loco.
1. Sellado de rendijas y fisuras
Las rendijas y fisuras en las paredes, ventanas, cajas de la persiana y puertas pueden ser puntos de entrada de ruidos molestos del viento. Incluso si no son lo suficientemente grandes como para permitir que el aire entre directamente, pueden ser responsables de la transmisión del sonido.
Para evitar esto, es fundamental sellar cualquier grieta que pueda haber en tu hogar.
Puedes utilizar selladores de silicona, masilla o tiras de sellado para tapar estos espacios. El uso de burletes en las puertas y ventanas también es muy eficaz para evitar que el viento haga ruido al pasar por estos huecos. Asegúrate de revisar las esquinas de las ventanas, marcos de puertas y las uniones entre las paredes y el techo, ya que estos son puntos comunes donde se pueden presentar filtraciones de aire.
Consejo: Las puertas y ventanas de los portales a veces también son las responsables de que el viento entre y haga ruido dentro de casa. Si es un problema constante, considera comentarlo en la próxima junta de vecinos para ponerle una solución.

2. Instalación de cortinas gruesas o acústicas
Las cortinas pueden ser más que solo una herramienta para bloquear la luz o ganar privacidad. Las cortinas gruesas y los cortinones suelen ayudar a reducir que el viento se cuele dentro de casa, ya que son más pesadas de mover.
Además, existen las cortinas acústicas, que están específicamente diseñadas para el aislamiento acústico y pueden ayudar a reducir considerablemente el ruido del viento.
Las cortinas acústicas están hechas de materiales densos que absorben el sonido, lo que impide que el ruido del viento llegue a tu hogar de manera tan desagradable.
Es importante que las cortinas cubran completamente las ventanas y lleguen hasta el suelo, para maximizar su efectividad. Esta es una opción bastante económica que no requiere modificaciones permanentes en la estructura de la vivienda.
Consejo: Puedes encontrar cortinas acústicas en unas cuantas tiendas y los precios varían bastante, pero, por lo que hemos visto, en Leroy Merlin tienes opciones bastante económicas (por menos de 100 euros). Te dejamos un ejemplo: Cortina acústica barata de Leroy Merlin.

3. Mejora del aislamiento de paredes y techos
Aunque el aislamiento de paredes y techos es una de las formas más efectivas de reducir el ruido exterior, realizar reformas grandes en muchas ocasiones no es una opción.
Afortunadamente, existen alternativas más accesibles y fáciles de implementar que no requieren obras. Por ejemplo, puedes aplicar láminas de aislamiento acústico en las paredes interiores o incluso usar paneles acústicos autoadhesivos, que se colocan directamente sobre la superficie de la pared y ayudan a reducir la transferencia de sonido. Estos paneles son ligeros y fáciles de instalar, ofreciendo una barrera adicional contra los ruidos del viento sin tener que hacer grandes obras en casa, siempre molestas y caras.
Además, puedes optar por otros materiales como la espuma acústica o el corcho, que se pueden colocar de manera sencilla sobre las superficies o en las esquinas de las habitaciones. Aunque no ofrecen la misma eficacia que un aislamiento completo, mejoran notablemente el confort acústico, reduciendo el ruido.
Consejo: Intenta trabajar de forma meticulosa para que estos arreglos queden lo más discretos posibles y no estropeen la decoración de tu casa.
4. Alfombras gruesas para reducir el ruido del viento y la corriente
Además de las cortinas gruesas y acústicas, hay otros complementos decorativos que también pueden ayudarte a reducir el ruido del viento y a mantener una temperatura más agradable en casa, como por ejemplo las alfombras gruesas.
Aunque por sí solas no tengan una gran capacidad para aislar el viento y el ruido que este produce, sí que son claves para complementar las diferentes técnicas de sellado y aislamiento sin obras que te hemos contado.
Por ejemplo, puedes introducir alfombras gruesas en la decoración de dormitorios para mejorar la comodidad de las estancias y reducir el ruido y la corriente que pueda colarse por algún recoveco.
Las alfombras gruesas son excelentes absorbentes de sonido, reduciendo la reverberación y minimizando la transmisión del ruido desde el exterior.

5. Uso estratégico de plantas y decoración
Aunque las plantas y los elementos decorativos no pueden competir con soluciones técnicas, son una forma natural y económica de reducir el ruido en casa. Las plantas de hojas grandes y densas actúan como absorbentes de sonido, ayudando a dispersar las ondas sonoras que provienen del exterior.
Colocarlas cerca de ventanas o en lugares donde el viento golpea con más fuerza puede marcar una diferencia notable en el ambiente de tu hogar.

Advertencia: Por supuesto, nos estamos refiriendo a las plantas dentro del hogar, ya que, expuestas en el exterior, obtendremos aún más ruido. Además, es muy importante sellar bien los soportes para maceteros que se colocan en ventanas y balcones, y colocarlos de forma profesional y adecuada, sin interferir en el aislamiento térmico de la fachada y con la seguridad de que no se van a caer, pudiendo causar algún accidente.
Estas soluciones fáciles de implementar no requieren grandes reformas y pueden marcar una diferencia significativa en el nivel de confort acústico de tu hogar, protegiéndote un poco mejor de los ruidos molestos del viento sin necesidad de gastar mucho dinero ni aguantar obras complejas.