Convertir mueble en una alacena

Decorar restaurando, ésta será la clave de la tarea de decoración que os proponemos. A partir de un viejo mueble que sólo tiene puertas en la parte inferior, crearemos una original alacena de madera que os permitirá tener la toda la vajilla en un lugar especial que, además, podréis construir vosotros mismos.

Para conseguirlo sólo tendréis que seguir nuestro sencillo paso a paso.

Paso a paso para realizar una alacena

Paso 1
Antes de comenzar a restaurar nuestra alacena, retiraremos las puertas para trabajar cómodamente. Una vez realizada esta tarea, lijaremos todo el mueble con una lijadora y retiraremos todo el polvo que se haya producido.

Paso 2
Nos garantizaremos un perfecto acabado si antes de empezar a pintar aplicamos una imprimación selladora a todo el mueble, incluidas las tablillas y la balda inferior.

Paso 3
Con cinta de carrocero, separaremos el interior del mueble de la parte exterior para poder pintarlo de dos colores diferentes: pintaremos el interior con esmalte blanco y el exterior de color amarillo. Aplicaremos dos capas de pintura respetando entre ambas el tiempo que indique el fabricante.

Paso 4
Las puertas, cuyo interior habremos pintado como el interior de mueble, las empapelaremos por el exterior: aplicaremos cola de empapelar y extenderemos el papel con ayuda de un trapo evitando la formación de arrugas.

Paso 5
A continuación, cortaremos el sobrante con la ayuda de una cuchilla y terminaremos dando una capa de barniz que aportará consistencia al papel y evitará que amarillee.

Paso 6
Daremos un toque original a nuestra alacena si utilizamos cubiertos a modo de tiradores: los pulimos con la herramienta multiuso y los fijamos con un adhesivo de dos componentes. Luego colocamos las puertas en su sitio.

Paso 7
En siguiente paso instalaremos en la parte superior del mueble las tablillas de las que colgarán las copas: las tirafondearemos colocando entre ellas y el mueble una arandela de 1 cm de grosor, así podremos introducir el pie de las copas.

Paso 8
Finalizaremos la alacena atornillando, en la parte superior libre de tablillas, una serie de ganchos de metal que nos servirán para colgar jarras o tazas.