¿Quieres reutilizar las mantas viejas en casa? 9 maneras ideales para hacerlo

Las mantas viejas son una de las cosas más comunes que podemos encontrar en la mayoría de los hogares. Son una buena compañía para cobijarnos viendo la televisión con una taza de café, ya que hacen que los espacios sean suaves y acogedores, además de agregar textura y color a las habitaciones.

Pero con el tiempo, las mantas favoritas comienzan a deshilacharse, a engancharse o a romperse, llegando al final de su vida útil. Si no quieres tirarlas a la basura, existen muchos proyectos para reutilizarlas tanto en casa como en exteriores.

Desde cubrir camas de animales hasta hacer almohadas, pasando por crear edredones confortables o arreglar muebles, hay muchas formas de reutilizar mantas viejas. En este artículo vamos a hablar de las mejores maneras de darles un nuevo uso en casa o en el jardín.

Cubre la cama de tu mascota

La cama de tu mascota puede estropearse con el tiempo debido al uso y al lavado repetidos. Colocar una manta suave en la cama de tu perro o de tu gato la volverá mucho más cómoda y acogedora.

A los animales les encantan las mantas porque les resultan familiares, tanto por su tacto como por su olor, lo que hará que duerman mucho más cómodos y cálidos. Al colocarla, la cama tendrá un aspecto completamente nuevo, sin el gasto de comprar una.

Haz almohadas o cojines

Si tienes mantas viejas que ya no puedes utilizar, ¿por qué no convertirlas en almohadas? Es una forma estupenda de darles una nueva vida.

Empieza cortando la manta con el tamaño y la forma que quieras para tu almohada. Luego, cósela por los bordes para cerrarla. Añade un cojín en el interior y tendrás un cojín fuerte y acogedor, listo para usar.

El grosor y la textura de muchas mantas son excelentes opciones para crear fundas suaves, extraíbles y lavables que combinan a la perfección con tus muebles.

Envuelve ollas y sartenes

Si cocinas a menudo, sabes lo importante que es evitar que las ollas y sartenes se rayen. Utilizar mantas viejas y absorbentes como envoltorio para tus platos de horno puede ayudar a evitarlo.

Solo tienes que cortar la manta para que se ajuste al plato y sujetarla con una cuerda o una goma elástica. Esto ayudará a mantener limpias las sartenes, y también hará que sea más fácil manejarlas cuando estén calientes.

Crea mantas acogedoras

Una forma estupenda de reutilizar una manta vieja es convertirla en una manta acogedora. Las colchas son fantásticas porque son fáciles de transportar, son cubiertas ideales para sofás y sillas, y te mantienen caliente durante una noche de frío.

Todo lo que necesitas para hacer una colcha es un poco de tela adicional para el reverso y un poco de conocimientos de costura. Corta la manta vieja con el tamaño y la forma que desees y cósela a la tela del reverso. Añade un pequeño ribete para decorar, y tu acogedora colcha estará lista.

Protege los muebles o tapizados

¿Tu sofá o silla se ven un poco desgastados? En lugar de tirarlos, utiliza mantas viejas para que tengan mejor aspecto. Es una opción ideal para transformar y proteger tu sofá y otros muebles tapizados.

Puedes usar una manta grande o dos cosidas para cubrir tu sofá o sillas, lo que les dará un aspecto totalmente nuevo y servirá de protección para la tapicería si tienes mascotas y niños. Además, las mantas se pueden meter muy fácilmente en la lavadora.

Haz delantales y paños de cocina

Las mantas viejas también son estupendas para hacer delantales y paños de cocina. Solo tienes que cortar la manta con la forma y el tamaño que desees, y luego rematar los bordes con una máquina de coser o a mano.

Después, añade lazos para el delantal y un lazo para el paño. ¡Listo! Estos delantales y paños de cocina creativos y únicos tienen un aspecto estupendo y funcionan de maravilla.

Nunca sobran trapos en casa, y son una gran solución ecológica al uso constante de las toallas de papel. Puedes usarlos para limpiar la cocina a diario, quitar el polvo y realizar tareas en el jardín o en el garaje.

Protege las plantas

Aunque en las tiendas de jardinería venden mantas diseñadas específicamente para proteger las plantas de las heladas, una opción ecológica y mucho más económica es utilizar las mantas gruesas que ya no te sirven y que tienes en casa.

Las mantas de lana, de felpa o tejidas puedes colocarlas sobre arbustos, parterres y huertos para proteger a las plantas de las heladas. Por lo tanto, guardar una pila de mantas viejas en el garaje te puede beneficiar muy rápido en caso de una emergencia climática. Son fáciles de lavar y las puedes usar durante varios años.

Transporta artículos

Aunque no lo creas, las mantas se pueden usar en lugar de papel o plástico para proteger artículos frágiles, ahorrando dinero y protegiendo el medio ambiente.

Pueden ser de gran beneficio en las mudanzas. Puedes guardarlas junto a elementos como cinta adhesiva y deslizadores para muebles. Tenerlas a mano al momento de transportar los objetos es lo ideal y te sacarán de un apuro.

Bolsa de mano

Si tienes habilidad para las manualidades, reciclar las mantas para hacer bolsas de mano es una idea perfecta por su resistencia y durabilidad.

Necesitarás un trozo de tela diferente para el forro. Puedes cortar dos cuadrados de manta, coserlos por tres lados y en la parte superior agregar asas. Estas las puedes fabricar con tiras de manta o agregarlas de otros materiales como cordón, cinta o cuero. En el interior puedes forrarla con otro tipo de tela o sábana para añadir más relleno y estructura.

Las mantas viejas son un recurso estupendo para crear nuevos artículos. Desde cubrir la cama de tu mascota hasta hacer delantales, hay muchas formas de reutilizar estos versátiles materiales. Por lo tanto, si tienes algunas que no quieres tirar en tu casa, ahora es el momento de darles una nueva vida.

Recuerda ser creativo y explorar aún más manualidades en las que se pueden usar las mantas viejas. Disfruta del proceso y de tus nuevos artículos. ¡Feliz artesanía!