Por ello, no es de extrañar que entidades como Banco Mediolanum centren gran parte de su actividad en la formación de asesores financieros de confianza o Family Bankers. El asesoramiento financiero es útil para familiarizarse con conceptos como el ciclo de vida financiero, el cual nos ayuda a conocer y planificar mejor nuestras finanzas en función de las necesidades y objetivos que tenemos a lo largo de las diferentes etapas vitales.
En este artículo te explicamos en qué consiste y cómo el asesoramiento financiero puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de ahorro e inversión.
Ciclo de vida financiero: concepto y utilidad
El ciclo de vida financiero es un concepto que explica las variaciones en la actividad de ahorro e inversión de los particulares. Según la teoría del economista Franco Modigliani, el ciclo vital económico se divide en tres fases diferenciadas: la fase de acumulación, la fase de consolidación y la de gastos.
La primera fase de acumulación se produce durante la edad adulta, en la que los ahorradores destinan parte del capital adquirido a la jubilación. Al alcanzar la mediana edad, se entra en la fase de consolidación y estabilidad económica que permite plantearnos la necesidad de invertir. Por último, tras la jubilación, durante la fase de gastos se emplean los ahorros y los beneficios de la inversión, en caso de tenerlos, a lo largo de la tercera edad.
La importancia del ciclo de vida financiero radica en su utilidad para determinar nuestra actitud como inversores. Dependiendo de nuestro perfil, edad y prioridades económicas, será más conveniente optar por una estrategia de inversión u otra. Por ello es recomendable analizar nuestras circunstancias particulares y el punto del ciclo de vida financiero en el que nos hallamos antes de tomar decisiones.
El asesoramiento financiero, fundamental para la planificación
Pero además de analizar nuestra situación en el ciclo de vida financiero de forma aislada, la planificación es una herramienta esencial para afrontar las circunstancias actuales y disponer de fondos para invertir en etapas posteriores. En ese sentido, el ahorro y la inversión van de la mano: sin una buena planificación de los ahorros no tendremos capacidad de inversión a largo plazo.
Aunque la idea pueda parecer sencilla, coyunturas como la pasada pandemia o la reciente crisis bélica pueden generar inestabilidad en los mercados y conducirnos a conclusiones equivocadas. Por esa razón, el asesoramiento financiero es una herramienta imprescindible para evitar errores y decisiones impulsivas. En un contexto económico cada vez más complejo y marcado por la actividad global, es fundamental contar con un profesional del asesoramiento financiero que nos guíe y tenga en cuenta nuestras preferencias y necesidades.