Dónde guardar abrigos en una casa pequeña, trucos y soluciones

¿Vives en una casa pequeña y no sabes dónde guardar tus abrigos? Descubre las mejores ideas prácticas y con estilo para organizarlos.
Vivir en una casa pequeña o mediana es el pan de cada día para la mayoría de las personas, especialmente de las que viven en ciudades y municipios grandes con bastantes habitantes.
En los pisos pequeños todo está al alcance de la mano, es más fácil y rápido limpiar y su mantenimiento no representa grandes complicaciones (a no ser que tengamos la casa repleta de adornos y trastos, claro).
Sin embargo, el espacio limitado también impone retos importantes, sobre todo en lo que respecta al almacenamiento. El dilema más común: ¿Dónde guardar los abrigos en una casa pequeña?
Las prendas de vestir grandes y voluminosas como los abrigos son los textiles más complicados de almacenar en cualquier época del año.
Durante el invierno no nos caben bien dentro de los armarios, son demasiado largos o no dejan movimiento al resto de perchas.
Durante el verano, no sabemos dónde almacenarlos para que no se arruguen hasta la próxima temporada de frío.
Afortunadamente, existen soluciones prácticas, funcionales y hasta decorativas para resolver este problema y, en este artículo, venimos a contártelas.
A continuación, te presentamos algunas ideas inteligentes para aprovechar al máximo cada rincón y guardar tus abrigos de forma eficiente, aunque tu casa sea pequeña.
Aprovecha las paredes y coloca percheros
Cuando las casas son pequeñas hay que cambiar las miras, al menos en cuestiones de almacenamiento, e intentar sacarles el máximo partido a las paredes y al almacenamiento vertical.
Instalar percheros o ganchos en puntos estratégicos de tu hogar (en el recibidor, detrás de las puertas, en un hueco vacío de tu dormitorio...) puede ayudarte a liberar espacio en tus armarios, colocando en ellos tus abrigos.
De esta forma, sacarás los abrigos de tu armario, ganando espacio para colgar otras prendas y consiguiendo menos presión entre las perchas.
¡No subestimes el poder del almacenamiento vertical! Sobre todo si tienes una casa pequeña y unos cuantos abrigos que organizar.

Los armarios empotrados son tu salvación
Los armarios empotrados son claves mejorar el almacenamiento de las casas pequeñas, especialmente si aún están vacías (en el caso de una obra nueva, por ejemplo) y puedes organizarla desde el principio.
Los armarios empotrados son los muebles que más espacio nos permiten tener y aprovechar, sobre todo si antes de montarlos pensamos bien cómo gestionar las baldas y barras de su interior.
Si tienes la posibilidad de incorporar armarios empotrados en tu casa, aprovéchalos para introducir en ellos los abrigos, dejando un espacio solo para ellos, donde no se te mezclen con el resto de ropa.
Además, existen organizadores interiores: colgadores múltiples, estanterías modulares, cajones extraíbles... Que ayudan a optimizar el espacio dentro del armario, permitiéndote liberar las barras para guardar tus abrigos.

Armarios reducidos con barras tipo riel
Una idea interesante es colocar un armario alto en el recibidor. Si no tienes espacio suficiente para darle mucho fondo (algo normal en casas pequeñas), incorpora barras tipo riel que te permitan colocar las perchas y dejar ahí tus abrigos, preparados para cuando salgas a la calle.
Para colocar perchas en barras normales necesitas que tu armario tenga aproximadamente 60 cm de fondo. Si no tienes espacio para colocar uno tan profundo, estas barras serán tu salvación.

Guarda los abrigos por temporada y zonas estratégicas
Más allá del mobiliario y complementos prácticos y multifuncionales que puedes incorporar para guardar tus abrigos, una estrategia clave para evitar el desorden es almacenar los abrigos por temporadas.
No necesitas tener todos los abrigos disponibles todo el año. Cuando llegue el calor, guarda los abrigos que no se arrugan ni se marcan en bolsas, cajas bajo la cama, en el canapé o en altillos.
Las bolsas al vacío son especialmente útiles porque reducen el volumen de las prendas y las protegen del polvo y la humedad, pero no suelen ser la mejor opción para abrigos. Por ejemplo, las chaquetas de plumas pueden estropearse al estar mucho tiempo compactados.

Etiqueta las cajas para saber qué hay en cada una sin necesidad de abrirlas. Si tienes un trastero, también puedes bajar ahí la ropa de la temporada anterior.
En una casa pequeña, cada metro cuadrado cuenta y tenemos que ponernos creativos para conseguir organizar todas nuestras pertenencias de forma bonita, cómoda y decorativa.
Con un poco de imaginación y planificación, es posible guardar abrigos de manera ordenada, accesible y sin sobrecargar los espacios.
Es importante que tus abrigos no creen ruido visual en las estancias para que te sientas a gusto en tu hogar.
Desde aprovechar las paredes y usar muebles multifuncionales, hasta utilizar bolsas de almacenaje especiales y lugares estratégicos para guardar tus prendas, las soluciones están al alcance de todos.
La clave está en adaptar las soluciones a tu estilo de vida y a la distribución de tu casa pequeña, priorizando siempre la funcionalidad sin perder de vista el orden y la decoración acogedora.